In fact, because of our faith in the Lord's much loved son Jesus, He has adopted us rather than leaving us as orphans. Without trust in Christ, a person is left to navigate life on their own. Their perception is constrained by what they can see. Even if their spirits have eyes of faith, they choose to cover those eyes with the blinders of unbelief. How depressing it must be to live without the Lord Jesus. Jesus promised His followers that He would be with them even if He wasn't there physically, and the same is true of His Spirit, which is present in our trusting souls.
Individuals who live for Jesus live because He lives. We live today to the fullest because He is alive. We are able to live because He does, and we do so in order to revive others who are sin-dead. We live for a kingdom other than our own because He is still alive. We live to love God and others because He lives. Since He is alive, His Spirit enables us to live powerful lives. We exist for Him because He exists. We yearn to spend eternity with Him because He is alive!
Do you feel as though Christ is no longer with you? Does your heart include a nagging feeling of abandonment? If so, you can rest assured that the Spirit will comfort you, the Son will be at your side, and your heavenly Father won't abandon you. Give yourself permission to feel grateful because God has adopted you. We have our master, Jesus, who serves as our mentor, just as an orphan on the planet seeks out dependable people to imitate and learn from. His example provides us motivation to live our lives!
Maybe you're looking for someone who is spiritually orphaned. They feel abandoned while hoping to be loved by their heavenly Father. It takes some time for them to realize that they may actually rely on Jesus because they are scared and imprisoned to their orphanage of unbelief. You can demonstrate for them what it is like to be free thanks to God's adoption of you. Feed them the bread of life even though their clenched fist could catch a piece of doubt or dread. Because Christ resides within you, you have the chance to share His life with orphaned souls.
De hecho, debido a nuestra fe en Jesús, el hijo muy amado del Señor, Él nos ha adoptado en lugar de dejarnos huérfanos. Sin confianza en Cristo, una persona se ve obligada a navegar la vida por su cuenta. Su percepción está limitada por lo que pueden ver. Incluso si sus espíritus tienen ojos de fe, eligen cubrir esos ojos con las anteojeras de la incredulidad. Qué deprimente debe ser vivir sin el Señor Jesús. Jesús prometió a sus seguidores que estaría con ellos aunque no estuviera allí físicamente, y lo mismo ocurre con su Espíritu, que está presente en nuestras almas confiadas.
Las personas que viven para Jesús viven porque Él vive. Vivimos hoy al máximo porque Él está vivo. Podemos vivir porque Él lo hace, y lo hacemos para revivir a otros que están muertos por el pecado. Vivimos para un reino que no es el nuestro porque Él todavía está vivo. Vivimos para amar a Dios ya los demás porque Él vive. Como Él está vivo, Su Espíritu nos permite vivir vidas poderosas. Existimos para Él porque Él existe. ¡Anhelamos pasar la eternidad con Él porque Él está vivo!
¿Sientes que Cristo ya no está contigo? ¿Tu corazón incluye un persistente sentimiento de abandono? Si es así, puedes estar seguro de que el Espíritu te consolará, el Hijo estará a tu lado y tu Padre celestial no te abandonará. Date permiso para sentirte agradecido porque Dios te ha adoptado. Tenemos a nuestro maestro, Jesús, que sirve como nuestro mentor, al igual que un huérfano en el planeta busca personas confiables para imitar y aprender. ¡Su ejemplo nos proporciona motivación para vivir nuestras vidas!
Tal vez estés buscando a alguien espiritualmente huérfano. Se sienten abandonados mientras esperan ser amados por su Padre celestial. Les toma algún tiempo darse cuenta de que en realidad pueden confiar en Jesús porque están asustados y encarcelados en su orfanato de incredulidad. Puedes demostrarles lo que es ser libre gracias a que Dios te adoptó. Aliméntalos con el pan de vida aunque su puño cerrado pueda atrapar una duda o temor. Porque Cristo reside dentro de ti, tienes la oportunidad de compartir su vida con las almas huérfanas.