Takeover

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So, think along with me. Can you imagine what it would be like if someone approached you brandishing a pistol when you were, say, filling up your car with gas and held you hostage? Can you imagine for a second the flurry of bewilderment that could cause a sudden shock to your body? Try to picture the shock, the ambiguity of the coming moments, and even the mysterious threat that was imposed.

You've just been held captive by a stranger who wants to take control of your life!

I offer a startling idea. My(our)self is probably the one that victimizes us, paralyzes us with terror, and repeatedly holds us captive. We point our own weapon directly in our own faces while yelling, "Freeze!" We essentially operate from the realms of panic and terror.

Have we yelled, "Freeze!" to our encouraging friends, encouraging relatives, and encouraging neighbors everywhere? Have we ignored their advice to change our trajectory because we have seized control under the fictitious pretense of hostility? Have we become immobile, at least in our thought patterns, rather than learning how to loosen up and step out? Naturally, we've raised our hands throughout the procedure because we were just arrested—by ourselves.

We probably each made important, deliberate decisions to hold ourselves hostage. We gave it a new name: defense. What about protective custody instead? Self-management results from protective custody. Self-control results from self-management.

We continue to hold ourselves captive. We aren't letting life slip by while it is this way. More exists. Life cannot glance in our direction or locate us because we have retreated into hiding. This is how and why the Ultimate Hostage Takeover was created.

But from what is the takeover taken over? We are now in charge of driving the vehicle after the wonderful leadership of a very active, very participatory God was quenched. We feel that we are in control. Rarely does The Ultimate Hostage Takeover originate from someone else. Oh, it can and does, for sure. However, we primarily arrest ourselves. And this isn't required. Additionally, it needs to cease.

Our calling is to live, and to live abundantly. Do we dare enter this area today?

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Entonces, piensa junto a mí. ¿Te imaginas cómo sería si alguien se te acercara blandiendo una pistola cuando, por ejemplo, estabas llenando tu auto de gasolina y te tomara como rehén? ¿Puedes imaginar por un segundo la ráfaga de desconcierto que podría causar una conmoción repentina en tu cuerpo? Trate de imaginar la conmoción, la ambigüedad de los momentos venideros e incluso la misteriosa amenaza que se impuso.

¡Acabas de ser cautivo de un extraño que quiere tomar el control de tu vida!

Ofrezco una idea sorprendente. Es probable que yo mismo sea el que nos victimiza, nos paraliza de terror y nos mantiene cautivos repetidamente. Apuntamos nuestra propia arma directamente a nuestros propios rostros mientras gritamos "¡Congelad!". Operamos esencialmente desde los reinos del pánico y el terror.

¿Hemos gritado, "¡Congelar!" a nuestros amigos alentadores, parientes alentadores y vecinos alentadores en todas partes? ¿Hemos ignorado su consejo de cambiar nuestra trayectoria porque hemos tomado el control bajo el pretexto ficticio de la hostilidad? ¿Nos hemos vuelto inmóviles, al menos en nuestros patrones de pensamiento, en lugar de aprender a relajarnos y salir? Naturalmente, hemos levantado la mano durante todo el procedimiento porque acabamos de ser arrestados, solos.

Probablemente cada uno de nosotros tomó decisiones importantes y deliberadas para mantenernos como rehenes. Le dimos un nuevo nombre: defensa. ¿Qué pasa con la custodia protectora en su lugar? La autogestión resulta de la custodia protectiva. El autocontrol resulta de la autogestión.

Seguimos manteniéndonos cautivos. No vamos a dejar que la vida se nos escape mientras sea así. Más existe. La vida no puede mirar en nuestra dirección ni localizarnos porque nos hemos retirado a escondernos. Así es como y por qué se creó Ultimate Hostage Takeover.

Pero, ¿de qué se toma el control? Ahora estamos a cargo de conducir el vehículo después de que se apagó el maravilloso liderazgo de un Dios muy activo, muy participativo. Sentimos que tenemos el control. Rara vez The Ultimate Hostage Takeover se origina en otra persona. Oh, puede y lo hace, seguro. Sin embargo, principalmente nos arrestamos a nosotros mismos. Y esto no es obligatorio. Además, debe cesar.

Nuestro llamado es vivir, y vivir abundantemente. ¿Nos atrevemos a entrar en esta zona hoy?