Light is employed as a metaphor for good works. This is clearly stated in Jesus teaching on the mount. "Let your light so shine before men, that they may see your good works and glorify your father in heaven" (Matthew 5:16). The christian faith is not about rhetoric; it is by demonstration. We called to work. This was the point about Paul brought to the remembrance of Titus. Three stages are involved here. First, we are redeemed from lawless deeds; second, we are purified or set as God's own people; and thirdly, we are engaged to produce good works.
Believer's work must be two promged. We are enjoined to show love in the community of saints. In Jesus' opinion, this is the way to send a powerful signal to those who are yet to believe that we belong to God. Then we are to demonstrate good works to the world by showing mercy. We show mercy when we take any step towards the salvation of souls. We equally demonstrate mercy when we reach out to the world to alleviate any of the problems that plague the world. While our works do not add in any way to the salvation which we already obtained by faith in Christ, they will definitely add to our rewards in heaven. Our calling to the faith of Jesus is never complete without reaching out in service to others
Good day to the World 😊
La luz se emplea como metáfora de las buenas obras. Esto se afirma claramente en la enseñanza de Jesús en el monte. “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro padre que está en los cielos” (Mateo 5:16). La fe cristiana no se trata de retórica; es por demostración. Llamamos al trabajo. Este fue el punto acerca de Pablo traído a la memoria de Tito. Tres etapas están involucradas aquí. Primero, somos redimidos de las iniquidades; segundo, somos purificados o establecidos como el propio pueblo de Dios; y en tercer lugar, estamos comprometidos a producir buenas obras.
La obra del creyente debe ser doble. Se nos ordena mostrar amor en la comunidad de los santos. En opinión de Jesús, esta es la forma de enviar una poderosa señal a aquellos que aún no han creído que somos de Dios. Entonces debemos demostrar buenas obras al mundo mostrando misericordia. Mostramos misericordia cuando damos cualquier paso hacia la salvación de las almas. Demostramos misericordia igualmente cuando nos acercamos al mundo para aliviar cualquiera de los problemas que aquejan al mundo. Si bien nuestras obras no se suman de ninguna manera a la salvación que ya obtuvimos por la fe en Cristo, definitivamente se sumarán a nuestras recompensas en el cielo. Nuestro llamado a la fe de Jesús nunca está completo sin llegar al servicio de los demás.