Apart from bonding which I tried to achieve by taking little children out, I also learned a lot of spiritual lessons from them. The past two posts already talked about spirit of service and future of the earth. So there's another lesson to learn today.
While making the rounds, the last child of the family saw alot of hawkers who took advantage of the slow traffic to advertise their wares. Within seconds, the boy had asked me to buy items ranging from water, apple, ice cream, to gala. I brought that to the knowledge of his siblings that he seemed not to know what he wanted. It was then that his sister reminded me that she had kept to just one request- water.
When most people pray, they approach it like a lottery. They throw in their requests, moving from item to item, hoping that if one did not nail it the others would. Persisting on a subject is a proof that we know what we want. It is also a proof of faith and patience.
Jesus told the story of a widow who came to a judge, seeking to be avenged of her adversary. For a time, the judge did not listen. It was the woman's importunity that broke the resistance of the judge. Keeping to a particular request is a proof that we truely know what we want. God will utimately come through for those who know what they want and are persistent.
Good day to the World 😊
Además del vínculo que traté de lograr sacando a los niños pequeños, también aprendí muchas lecciones espirituales de ellos. Los últimos dos posts ya hablaban de espíritu de servicio y futuro de la tierra. Así que hay otra lección que aprender hoy. Mientras hacía las rondas, el último hijo de la familia vio muchos vendedores ambulantes que aprovecharon el tráfico lento para anunciar sus productos. En cuestión de segundos, el chico me había pedido que comprara artículos que iban desde agua, manzana, helado hasta gala. Le dije a sus hermanos que él parecía no saber lo que quería. Fue entonces cuando su hermana me recordó que se había limitado a una sola petición: agua.
Cuando la mayoría de las personas oran, lo abordan como una lotería. Lanzan sus solicitudes, moviéndose de un elemento a otro, con la esperanza de que si uno no lo logra, los demás lo harán. Persistir en un tema es una prueba de que sabemos lo que queremos. También es una prueba de fe y paciencia. Jesús contó la historia de una viuda que acudió a un juez para vengarse de su adversario. Por un tiempo, el juez no escuchó. Fue la importunidad de la mujer lo que rompió la resistencia del juez. Cumplir con una solicitud particular es una prueba de que realmente sabemos lo que queremos. En última instancia, Dios vendrá a través de aquellos que saben lo que quieren y son persistentes.