Un verano a la antigua: Florece el campo de amor
La pasión de aquel día,
Encendieron las llamas en mi cuerpo,
Me trataste como una flor,
Cuidaste cada pétalo de mí,
De manera delicada,
A la antigua me recitaste canciones dulces,
Me dedicaste cartas de amor,
De esas que roban el alma,
Que hechizan al solo leerlas,
Y que te trasladan al planeta amarte…
Me lanzaste dardos de amor,
En un campo de flores,
Despertando cada color,
Enamorándome con tu enigma,
De caballero dorado,
De esos que con os años,
No cambian su forma de amar,
Sino que la vuelven dulce como la miel…
Movimientos sinfónicos ocurrieron aquel verano,
Un lenguaje metafórico usaste para mi encanto,
Cautivaste la tentación aquel día,
Despertaste los delirios, el éxtasis y la pasión volcada,
Entre las sabanas de madrigales,
Que hiciste miel tu mirada,
Robándome el alma,
Con tu canto de armonía,
Donde renací en primavera,
Como la más bella flor,
Del campo floreado…
Me hiciste sentir viva,
Te entregue mi vida por completo,
Sin condición, ni tabú,
Me diste la libertad de amarnos,
Hasta que se eclipsara la luna y el sol,
Como verdaderos amantes,
Una combinación de Ying y Yang,
Que conocen la oscuridad y luz de la libertad,
En una vida presurosa,
En tiempos que no han de volver,
Tu amor a la antigua es un imán,
Que me dejas en el mundo de parsimonia,
De aquel encuentro de locura,
Con tan solo una velada,
Descubrí que eras mi verdadero amor…
Me besaste como una naturaleza mágica,
Me diste besos arrinconados en lugares oscuros,
Al sonar las campanas,
Se escucharon nuestros gritos de dioses,
Habíamos llegado a un mar de gloria,
Que retumbaron los timbales,
De aquel momento que se hizo eterno,
Donde me hiciste mujer,
Con danzas salvajes,
Que desnudaron nuestras almas,
Bailando en mi piel te hayo,
Despertando el placer embelesado,
De susurros de tintineo que me seducen,
Al comas de tu canción,
Erizando toda mi piel,
Con tus besos suaves y salvajes,
Donde transmutaste mi ser,
En mi piel amarilla,
Sintiendo sensaciones extrañas,
Tatuando mis días de flores…
Ya todo me sabe a ti Caballero,
Me diste una dosis mágica,
Que encarcelaste en una lujuria,
Aprisionando mis labios,
De baños celestiales,
En aquel verano romántico,
Me infundiste un profundo aliento,
Donde se abrió tu pecho y mi alma,
Expandiendo aromas de lavandas y frambuesas,
En esa noche reservada,
En una sola velada de amor,
Se abrieron las compuertas del túnel,
Donde entre sin temor,
En aquel encuentro de veraneos…
Tu amada Flor M.M.
Hasta un próximo encuentro #blurtFriends
Su amiga La Poetisa La Flor Pálida M.M.
Se les quiere mucho en la distancia pero no en el olvido…
Nota: Los separadores fueron diseñados con la aplicación PicsArt. Las demás fotos son de mi autoria