Cuatro tortugas adolescentes mutantes que luchan contra el crimen y viven todo tipo de aventuras, enfrentándose a diversos enemigos y siempre saliendo bien librados; en pocas palabras eso son las Tortugas Ninja con las que muchos seguramente crecimos. Una obra que representa el valor de la familia y de la fraternidad, sin embargo este cómic toma una vía completamente diferente a esa, de hecho, para bien, rompe todo lo conocido sobre el universo de TMNT y responde qué pasaría si tres de los cuatro hermanos, Leonardo, Donatello, Miguel Ángel y Rafael, tuvieran un desenlace fatídico. El Último Ronin nos presenta un mundo gris, en el cual aparentemente reina la tiranía y la desesperanza, donde el único superviviente de las Tortugas Ninja, agobiado por la pérdida y los fantasmas de su pasado, buscará vengar la muerte de su familia y, hasta el final del primero de cuatro volúmenes, arrastra la incógnita: ¿Quién sobrevivió?
La saga de El Último Ronin cuenta con la colaboración de los creadores originales de TMNT, Kevin Eastman y Peter Laird, junto al guionista Tom Waltz, y con el diseño de los hermanos Esau Escorza e Isaac Escorza. Contará en total con cuatro comics; hasta ahora solo uno fue publicado, bajo el subtítulo de Deseo de muerte, y luego de más de dos meses de retraso salió a la luz el 28 de octubre del 2020.
El acabado de las viñetas es excelente, desde la número uno podemos apreciar una combinación de grises y colores tenues en general, que por momentos son "condimentados" con un estilo punk (que si tuviera que asemejarlo con alguna otra obra lo haría con Tron de Steven Lisberger) y por sí solos nos dan a entender que no es una historia bonita y que muy probablemente no tendrá un final feliz.
Quizá lo único que no terminó de convencerme fue el diseño de los androides, que fungen como policías y antagonistas secundarios, y que por alguna razón en una ciudad futurista con una amplia variedad de tecnología andan patrullando solo con una katana, para conveniencia del protagonista. Es sumamente complicado lograr que una viñeta te transmita algo sin embargo El Último Ronin lo logra no una, sino varias veces, y acompañado de un buen diálogo te hace sentir, por sobre todo, triste.
No obstante el punto fuerte de El Último Ronin: Deseo de muerte sin dudas es el argumento, lo que cuenta y cómo lo cuenta. Desde el título sabemos perfectamente lo que el protagonista de la historia es: un ronin, alguien que no tiene maestro, no tiene código, no tiene amo. Así, desde el título entendemos que la tortuga, de identidad desconocida hasta este punto, no solo perdió a sus hermanos, sino además a su padre, el maestro Splinter, que los crio y les enseñó todo en la vida. Desde el principio cualquiera habrá notado que él, en otrora ninja, está triste, herido y enojado.
Las tortugas ninja eran héroes, con un código moral y ético, como la mayoría de los héroes, pero ya no más, las tortugas ninja ya no existen, solo hay una tortuga de la cual no queda rastro de lo que alguna vez fue. Ver cómo las circunstancias han golpeado al héroe y lo llevaron a convertirse, a pesar de tener una razón noble, en algo que en el pasado aborreció convierte a la historia en algo atrayente desde el primer instante, en ese sentido es similar a personajes de otras obras (como el Superman de Injustice, pero sin la actitud dictatorial, hasta ahora).
Mientras el antagonista –de momento lo más flojo y decepcionante de esta aventura– gobierna tiránicamente desde la seguridad de su morada, lo que queda de la tortuga solitaria, este último ronin, emprende una cacería en su contra. Como es de esperarse todo sale mal y en la última página, en el último recuadro, nos revelan el nombre del, para bien o para mal, único TMNT que, a duras penas, sigue con vida: Miguel Ángel.
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¡Gracias por leerme!
Four teenage mutant turtles that fight crime and live all kinds of adventures, facing different enemies and always coming out well; in short, these are the Ninja Turtles that many of us probably grew up with. A work that represents the value of family and brotherhood, but this comic takes a completely different path from that, in fact, for good, it breaks everything known about the TMNT universe and answers what would happen if three of the four brothers, Leonardo, Donatello, Michelangelo and Raphael, had a fatal outcome. The Last Ronin presents us with a grey world, in which tyranny and despair apparently reign, where the only survivor of the Ninja Turtles, burdened by the loss and ghosts of his past, will seek to avenge the death of his family and, until the end of the first of four volumes, he drags out the unknown: Who survived?
The saga of The Last Ronin features the collaboration of the original creators of TMNT, Kevin Eastman and Peter Laird, together with scriptwriter Tom Waltz, and the design of the brothers Esau Escorza and Isaac Escorza. It will have a total of four comics; until now only one was published, under the subtitle of Wish for death, and after more than two months of delay it came out on October 28, 2020.
The finish of the vignettes is excellent, from number one we can appreciate a combination of greys and faint colours in general, which at times are "spiced up" with a punk style (which if I had to resemble some other work I would do it with Steven Lisberger's Tron) and by themselves they give us to understand that it is not a nice story and that it will most probably not have a happy ending.
Maybe the only thing that didn't convince me was the design of the androids, who act as police and secondary antagonists, and who for some reason in a futuristic city with a wide variety of technology go around patrolling only with a katana, for the convenience of the protagonist. It is extremely complicated to get a comic strip to convey something to you, but The Last Ronin does it not once, but several times, and accompanied by a good dialogue it makes you feel, above all, sad.
But the strength of The Last Ronin: Wish for death is undoubtedly the argument, what counts and how it counts. From the title we know perfectly what the main character of the story is: a ronin, someone who has no teacher, no code, no owner. Thus, from the title we understand that the turtle, whose identity is unknown up to this point, not only lost his brothers, but also his father, Master Splinter, who raised them and taught them everything in life. From the beginning anyone will have noticed that he, in a former ninja, is sad, hurt and angry.
The ninja turtles were heroes, with a moral and ethical code, like most heroes, but no more, the ninja turtles no longer exist, there is only one turtle of which there is no trace of what it once was. Seeing how circumstances have struck the hero and led him to become, despite having a noble reason, something he hated in the past makes the story attractive from the first moment, in that sense it is similar to characters from other works (like the Superman from Injustice, but without the dictatorial attitude, until now).
While the antagonist - at the moment the weakest and most disappointing part of this adventure - tyrannically rules from the safety of his abode, what is left of the lonely turtle, this last ronin, goes on a hunt against him. As expected, everything goes wrong and on the last page, in the last box, they reveal the name of the, for better or worse, only TMNT that is still alive: Michelangelo.
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Thanks for read me!
Aviso: todas las imágenes usadas en este post pertenecen a los creadores de The Last Ronin: Wish of death y las usé únicamente con propósito referencial.
Disclaimer: all images used in this post belong to the creators of The Last Ronin: Wish of death and I used them for reference purposes only.
Gracias por la reseña.
Hay cierto placer perverso en destruir los ídolos de la infancia, mancillando y pisoteando los valores e ideales que representaron. En lo personal no me gusta torturar a mis personajes y no soy muy fanático de estas corrientes, pero entiendo que es algo que disfruta de bastante público.