El consumo rápido de información está haciendo que la profundización en el conocimiento sea cada vez más escasa, que se tenga tendencia a lo más rápido, fácil y superficial, lamentablemente es una realidad tangible que tenemos ante nuestros ojos, y que los números hablan por sí solos.
Hace poco veía un vídeo donde se pone de manifiesto que hay una tendencia cada vez mayor a los formatos más cortos, por ejemplo, lo que podemos ver con el uso de la red Social TikTok, que son formatos cosmética de video, a diferencia de Youtube, que generalmente tienen más duración, y evidentemente más explicación del tema que están desarrollando.
Las personas se sienten atraídas porque hay vídeos donde se da información concreta y precisa de algún tema, y tienen la sensación o "ilusión" de que están aprendiendo algo. Bien, el proceso de aprendizaje es complicado, complejo, no podemos pretender que vamos a aprende bien algo por ver un vídeo de 30 segundos, eso es absurdo, sin embargo, por alguna razón parece que hay quienes si lo creen.
Aprender es algo que amerita hacer, no solo implica una lectura o ver un vídeo, incluso si este es largo, explícito y detallado, para que nuestra mente pueda asumirlo como aprendizaje debemos actuar a favor, y hacer, incluso, las personas que afianzan más su conocimiento y lo convierten en un verdadero aprendizaje son aquellas que no solo ejecutan sino que tienen la capacidad de explicarlo, de enseñarlo a otras personas.
Creo que definitivamente en mucho aspectos, no solo en la pérdida de tiempo que implica que la gente permanezca durante horas viendo videos cortos, sino que en lo poco o nada que se aprende, es un gran daño mental generalizado lo que se está haciendo en la mente de muchas personas.
Sin además, considerar el uso que le dan a la información personal, esto, el manejo de datos, es el nuevo oro de este siglo de la información, ya que permite saber cuáles son las tendencias por zonas geográficas, e incluso pueden manipular y generar tendencias. Todo lo recaudado en forma de datos es utilizado y además vendido a empresas y gobiernos, que se valen de esto para saber cómo manipular y atacar ciertas áreas, no es una película, es la realidad.
Recién hubo un juicio contra Facebook, precisamente por eso, y quedó en evidencia que hacen uso indebido de esta información y pocos están haciendo algo para limitarlos.
