Estoy seguro de que muchas veces nos hemos tropezado con ciertas personas que son excelentes en determinada tarea, prácticamente los mejores en su área, gozan de buena reputación por lo rápido de su trabajo, por los buenos resultados que siempre otorgan a lo que hacen, pero no son independientes, forman parte de una compañía, trabajan para un patrono, y siempre a sido así, conocen bien su oficio o profesión, ciertamente, pero no más allá.
Estas personas un día, quizás inspirados o empujados por otras personas, que les dicen que están desperdiciando su talento, que deberían independizarse y dejar de trabajar para otro, ya que ellos son pieza clave en la empresa para la que trabajan, y seguro que solos podrían tener más beneficios, así que con el transcurrir del tiempo, después de escuchar tantas veces lo mismo, dicen, es verdad, "esta empresa no sería lo mismo sin mi", y se van para emprender.
Pero pasan unos pocos meses y terminan por volver a la misma empresa, o peor aún, buscan trabajo en otra donde hacían lo mismo que en la otra, pero con un salario menor, y con menos reconocimiento.
La historia anterior me parece que puede ser conocida por ustedes, es bastante probable que lo hayan visto en algún conocido, pero ¿por qué siendo tan bueno en lo suyo falló como autónomo?.
La respuesta a esta pregunta puede estar dada por diversas realidades, y una de ellas, es que no todos pueden ser emprendedores, es la realidad. No es algo que sea fácil ni para los que se dedican años a andar por su cuenta, a aventurarse en la posibilidad de generar muchos ingresos o de quedar en la ruina, porque esa es la realidad del emprendimiento, nada seguro hay.
Uno de los principales problemas que veo es que con frecuencia las personas no se forman, no se educan, y quieren encarar cualquier negocio con la misma visión de empleado u obrero, y esto no debe ser así, nunca, porque de asumirlo así ya sabes cual será el destino de tu emprendimiento.
La formación juega un papel determinante en todo lo que hagamos en nuestras vidas, prepararnos en todos los matices necesarios para poder llevar a cabo una tarea es indispensable, y sabiendo que nunca vamos a dominar todo, por supesto, pero el conocimiento profundo de todas las áreas posibles nos dará una ventaja si lo que queremos es estar por nuestra cuenta.
Las empresas tienen muchas aristas, que las desconocemos porque siempre nos dedicamos a ser empleados, pero cuando asumimos la responsabilidad de todo, ahí es cuando nos damos cuenta de la realidad, y puede que esta nos supere.