No sólo se trata de recibir... contempla el dar

No podemos esperar solo recibir, también hay que dar. Esta ideología o pensamiento esta inmerso en muchas personas, en demasiadas diría yo, que solo esperan que alguien (papá, mamá, estado, gobierno, hermano, novio, novia, y un sin fin de etc) les resuelva la vida, literalmente.

Es una cultura que vengo viendo en muchos estratos sociales, sin dependencia de las edades ni tampoco de género, no, hay una tendencia cada vez mayor a no asumir las riendas de su vida, buscando las manera de que alguien responda por ellos/ellas, y les facilite los procesos.

Bien, debo decir que todos en algún momento de nuestras vidas, como estudiantes, como niños, adolescente, hijos, en fin, en algún punto hemos recibido apoyo de alguien, incluyéndome, pero que tú pretendiendo e intentando hacer algo una persona te brinde un apoyo es aceptable, pero no es a esto a lo que me refiero, claramente no.

Hablo muy específicamente de estas persona que quieren tener todo y más con el mínimo esfuerzo, incluso, sin hacer nada, es decir, que se lo regalen. Esto si que me hace incomodarme, independientemente de que tenga que cubrir yo gastos o no. Se trata de sentido común, ese que podría hacer que la vida de todos, con la participación de todos o la mayoría, sea mucho mejor.

El problema es que se está adaptando a demasiadas personas, sobre todo a los más jóvenes, a que deben recibir las cosas más fáciles que sus padres, y esto tiene una visión un tanto trastornada ahora, porque se presta a interpretaciones que no contribuyen en nada con el bienestar común.

Como persona perteneciente a la masa laboral que construye día a día si presente y futuro, es algo que particularmente me preocupa mucho, ya que estoy viendo que poco a poco el futuro se ve mas sombrío, en vista de que en la actualidad se premia y por mucho la comodidad, y el trabajo pasa a ser visto como algo que no debería ser, esto es particularmente muy malo, para hoy... Pero sobre todo para el mañana.

Pienso que hay cosas que deben cambiar radicalmente, sobre todo en lo que respecta a niveles de exigencia, ya que de seguir por este camino, no habrá ningún país que pueda considerarse como avanzado o desarrollado, ya que sería luego casi imposible hacer que aquel que no lucho por lo suyo pueda inculcarle a una generación futura, y si si esa es la cadena de tradición que se va a pasar... Veo que estamos muy mal encaminados.