Julia, the main character in this movie, can truly empathize with the notion that making the decision to move on often seems like giving up. As she desperately hunts for any clue regarding her daughter Gertrudis, who has been missing for nine months, multiple individuals including law enforcement and Gertrudis's father are urging her to let go. However, Julia resolutely remains steadfast in her refusal to succumb to their pressures.
At the beginning of the movie, we are captivated by a shot of her appearing dazed and enveloped in a cloud of violet smoke. Despite this, it becomes clear that there will be instances throughout the film where her emotions will be made visible to us through the camera lens. It would be unfair to not acknowledge the outstanding filmmaking techniques present in this production, such as the use of balanced imagery, symbolic use of space and expert colour grading which all contribute to a visually stunning experience.
The Netflix original genre is unmistakably present in Noise, with distinct camera elements featured throughout. However, viewers should be aware that the film progresses at a notably sluggish pace and spends a significant amount of time on exposition before finally picking up steam around the midpoint.
This movie features extended periods of quietude, opting to invoke emotions through a combination of musical accompaniment and visual motifs rather than dialogue. While its plot is minimal, it offers insight into the daily lives of individuals who bear witness to unthinkable horrors. For Julia, being forced to confront a truck overflowing with female corpses was an abhorrent reality she had become all too familiar with.
Rather than depicting the horrific acts inflicted upon the captured women, the movie chooses to shed light on the tough choices that care providers were forced to confront on a daily basis.
It may appear uneventful to the audience, but this pause in the plot illuminates the routine and basic way in which our society and law enforcement address violence towards women. By depicting Julia’s interactions with the authorities and justice system, the show demonstrates the complexity of fighting for justice not only for oneself but also for others.
In this movie, we witness an authentic portrayal of how individuals with a shared vision and mission unite and provide mutual aid, forging a community that is entirely self-generated.
The community has fully embraced the responsibility of finding their loved ones. They gather resources, maintain high spirits, and offer solace to each other as a daily routine. It is worth noting that this supportive network comprises only women, undoubtedly an appalling fact in a system of oppression. Abril, Julia's ally, is taken hostage by unknown captors, further underlining the miserable state.
The eerie atmosphere is amplified by the eerie silence of the surrounding people who accept the situation with a sense of relief.
The visual symbols in the movie are what make it iconic. Julia's metaphorical turmoil is depicted by a blurred image of her standing in a field with a constant ringing in her ears. This signifies her perpetual state of being lost and overwhelmed by her thoughts, akin to a swarm of bees. The movie effectively weaves these imagery during natural pauses to add depth to the story.
Julia finally faces the individuals involved in her daughter's disappearance, driving home a harsh reality to viewers. Often, people leave without any justification while some people take them for granted, not giving them a dignified exit.
Julia feels a sense of liberation knowing that she can release Gertrudis from her thoughts. Now, her main priority is to ensure the safety of those who oppose these heinous acts.
Noise has spent the majority of its duration conveying the importance of moving forward. However, it concludes on a hopeful tone by suggesting that we can establish a figurative connection with those we have lost - an imperceptible string that enables us to reach them whenever tugged.
The sparse plot of Noise plays second fiddle to its poignant exploration of the intersections between mortality and criminality. Consequently, some viewers may find themselves disinterested. Though the film boasts intriguing visual and spatial elements, caution is advised and preparation is key for those who choose to watch. If audiences are seeking alternative uses for their 105-minute block, then there is no need to dwell on Noise.
Julia, el personaje principal de esta película, realmente puede empatizar con la idea de que tomar la decisión de seguir adelante a menudo parece como darse por vencido. Mientras busca desesperadamente alguna pista sobre su hija Gertrudis, que ha estado desaparecida durante nueve meses, varias personas, incluidas las fuerzas del orden y el padre de Gertrudis, la instan a que la deje ir. Sin embargo, Julia se mantiene resueltamente firme en su negativa a sucumbir a sus presiones.
Al comienzo de la película, nos cautiva un plano en el que aparece aturdida y envuelta en una nube de humo violeta. A pesar de esto, queda claro que habrá instancias a lo largo de la película en las que sus emociones se nos harán visibles a través de la lente de la cámara. Sería injusto no reconocer las excelentes técnicas cinematográficas presentes en esta producción, como el uso de imágenes equilibradas, el uso simbólico del espacio y la gradación de color experta, que contribuyen a una experiencia visual impresionante.
El género original de Netflix está inequívocamente presente en Noise, con distintos elementos de cámara en todas partes. Sin embargo, los espectadores deben ser conscientes de que la película avanza a un ritmo notablemente lento y dedica una cantidad significativa de tiempo a la exposición antes de finalmente tomar fuerza en el punto medio.
Esta película presenta períodos prolongados de quietud, optando por invocar emociones a través de una combinación de acompañamiento musical y motivos visuales en lugar de diálogos. Si bien su trama es mínima, ofrece una visión de la vida cotidiana de las personas que son testigos de horrores impensables. Para Julia, verse obligada a enfrentarse a un camión lleno de cadáveres femeninos era una realidad abominable con la que se había familiarizado demasiado.
En lugar de representar los actos horribles infligidos a las mujeres capturadas, la película elige arrojar luz sobre las difíciles decisiones que los proveedores de atención se vieron obligados a enfrentar a diario.
Puede parecer normal para la audiencia, pero esta pausa en la trama ilumina la rutina y la forma básica en que nuestra sociedad y las fuerzas del orden abordan la violencia hacia las mujeres. Al representar las interacciones de Julia con las autoridades y el sistema de justicia, el programa demuestra la complejidad de luchar por la justicia no solo para uno mismo sino también para los demás.
En esta película, somos testigos de un retrato auténtico de cómo las personas con una visión y una misión compartidas se unen y se brindan ayuda mutua, forjando una comunidad totalmente autogenerada.
La comunidad ha asumido plenamente la responsabilidad de encontrar a sus seres queridos. Reúnen recursos, mantienen el ánimo alto y se ofrecen consuelo el uno al otro como rutina diaria. Cabe señalar que esta red de apoyo está compuesta únicamente por mujeres, sin duda un hecho espantoso en un sistema de opresión. Abril, la aliada de Julia, es tomada como rehén por captores desconocidos, lo que subraya aún más el miserable estado.
La atmósfera espeluznante se amplifica por el silencio espeluznante de las personas de los alrededores que aceptan la situación con una sensación de alivio.
Los símbolos visuales de la película son los que la hacen icónica. La agitación metafórica de Julia está representada por una imagen borrosa de ella de pie en un campo con un zumbido constante en los oídos. Esto significa su estado perpetuo de estar perdida y abrumada por sus pensamientos, similar a un enjambre de abejas. La película entreteje con eficacia estas imágenes durante las pausas naturales para agregar profundidad a la historia.
Julia finalmente se enfrenta a las personas involucradas en la desaparición de su hija, lo que lleva a los espectadores a una dura realidad. A menudo, las personas se van sin ninguna justificación mientras que algunas personas las dan por sentadas, no dándoles una salida digna.
Julia siente una sensación de liberación al saber que puede sacar a Gertrudis de sus pensamientos. Ahora, su principal prioridad es garantizar la seguridad de quienes se oponen a estos actos atroces.
El ruido ha pasado la mayor parte de su duración transmitiendo la importancia de seguir adelante. Sin embargo, concluye con un tono esperanzador al sugerir que podemos establecer una conexión figurativa con aquellos que hemos perdido, una cuerda imperceptible que nos permite alcanzarlos cada vez que tiramos.
La escasa trama de Noise juega un papel secundario en su conmovedora exploración de las intersecciones entre la mortalidad y la criminalidad. En consecuencia, algunos espectadores pueden sentirse desinteresados. Aunque la película cuenta con elementos visuales y espaciales intrigantes, se recomienda precaución y la preparación es clave para aquellos que decidan verla. Si el público busca usos alternativos para su bloque de 105 minutos, entonces no hay necesidad de detenerse en Noise.