The Two Popes is a unique and captivating masterpiece. It provides an insightful glimpse into the sacred practices of Catholicism. Moreover, it resembles a biographical drama that exhaustively explores the background of Pope Francis (Jorge Mario Bergoglio).
The crux of the story lies in its 'what-if' nature as it explores the unconventional bond between a staunch conservative (Benedict) and a carefree progressive (Francis), resulting in a dramedy.
Anthony McCarten's dense and colorful screenplay provided Director Fernando Meirelles with inspiration to make his film visually vibrant. Meirelles' stylistic approach to the film is dynamic, occasionally taking on a documentary standpoint, while simultaneously utilizing energetic and colorful flourishes. Despite the movie's premise of two elderly men chatting, viewers find themselves lost in the storyline, thanks to Meirelles’ immersive visual atmosphere.
Anthony Hopkins and Jonathan Pryce deliver impressive performances, effortlessly portraying an unconventional dynamic filled with sincerity and occasional humor. Their introduction takes place after the passing of Pope John Paul II, as they convene among a group of 115 Cardinals assembled at the Vatican with the objective of electing a new pontiff. The procedure is depicted as an intricate blend of political maneuvering and spiritual convictions.
After the final tally, Cardinal Joseph Ratzinger (Hopkins) emerged victorious with the necessary 77 votes, surpassing Cardinal Bergoglio (Pryce), who was initially favored to win.
As Cardinal Ratzinger ascends to become Pope Benedict XVI, Cardinal Bergoglio departs for Argentina to resume his efforts towards helping the underprivileged. After seven years, the Vatican is caught in the complex and troublesome Vati-Leaks scandal, while Bergoglio readies himself for retirement. However, his attempts to communicate with Benedict fall on deaf ears.
Filled with exasperation, he arranges for travel accommodations to Rome. However, his departure is interrupted when he receives a request to visit the Pope's luxurious summer residence located in the Palace of Castel Gandolfo.
The summer palace gardens lay the foundation for a continuous string of discussions that take a path towards Vatican City. Initially, their discourse starts off somberly with pointed arguments regarding Catholic doctrine and the church's trajectory. Over time, their chilly rapport dissolves, resulting in lighthearted exchanges about subjects such as ABBA's music and World Cup football. Gradually their bond strengthens, and their dialogues become intimate and candid. This eventually culminates in the birth of a genuine friendship.
The film's captivating flashbacks are made possible by this opportunity.
Although The Two Popes claims to be inspired by real events, it takes many creative liberties. Despite this, the movie is successful because it authentically portrays the interactions between its two main characters. Both actors exhibit a deep sense of importance, but also inject humor and relatability.
Although the film may be excessively dialogue-heavy, it manages to captivate the viewer with its emotional depth, regardless of one's stance on religion.
Los dos papas es una obra maestra única y cautivadora. Proporciona una visión perspicaz de las prácticas sagradas del catolicismo. Además, se asemeja a un drama biográfico que explora exhaustivamente los antecedentes del Papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio).
El quid de la historia radica en su naturaleza de 'qué pasaría si', ya que explora el vínculo poco convencional entre un conservador acérrimo (Benedict) y un progresista despreocupado (Francis), lo que da como resultado una comedia dramática.
El guión denso y colorido de Anthony McCarten inspiró al director Fernando Meirelles para hacer que su película fuera visualmente vibrante. El enfoque estilístico de Meirelles para la película es dinámico, adoptando ocasionalmente un punto de vista documental, al mismo tiempo que utiliza florituras enérgicas y coloridas. A pesar de la premisa de la película de dos ancianos conversando, los espectadores se pierden en la historia, gracias a la atmósfera visual inmersiva de Meirelles.
Anthony Hopkins y Jonathan Pryce ofrecen actuaciones impresionantes, retratando sin esfuerzo una dinámica poco convencional llena de sinceridad y humor ocasional. Su presentación tiene lugar después del fallecimiento del Papa Juan Pablo II, ya que se reúnen entre un grupo de 115 cardenales reunidos en el Vaticano con el objetivo de elegir un nuevo pontífice. El procedimiento se describe como una mezcla intrincada de maniobras políticas y convicciones espirituales.
Después del recuento final, el cardenal Joseph Ratzinger (Hopkins) salió victorioso con los 77 votos necesarios, superando al cardenal Bergoglio (Pryce), quien inicialmente era el favorito para ganar.
Mientras el Cardenal Ratzinger asciende para convertirse en el Papa Benedicto XVI, el Cardenal Bergoglio parte hacia Argentina para reanudar sus esfuerzos para ayudar a los desfavorecidos. Después de siete años, el Vaticano se ve envuelto en el complejo y problemático escándalo Vati-Leaks, mientras Bergoglio se prepara para la jubilación. Sin embargo, sus intentos de comunicarse con Benedict caen en saco roto.
Lleno de exasperación, organiza el viaje a Roma. Sin embargo, su partida se ve interrumpida cuando recibe una solicitud para visitar la lujosa residencia de verano del Papa ubicada en el Palacio de Castel Gandolfo.
Los jardines del palacio de verano sientan las bases para una serie continua de discusiones que toman un camino hacia la Ciudad del Vaticano. Inicialmente, su discurso comienza sombríamente con argumentos puntiagudos sobre la doctrina católica y la trayectoria de la iglesia. Con el tiempo, su relación fría se disuelve, lo que resulta en intercambios alegres sobre temas como la música de ABBA y la Copa del Mundo de fútbol. Gradualmente, su vínculo se fortalece y sus diálogos se vuelven íntimos y sinceros. Esto eventualmente culmina en el nacimiento de una amistad genuina.
Los flashbacks cautivadores de la película son posibles gracias a esta oportunidad.
Aunque The Two Popes afirma estar inspirado en hechos reales, se toma muchas libertades creativas. A pesar de esto, la película tiene éxito porque retrata con autenticidad las interacciones entre sus dos personajes principales. Ambos actores exhiben un profundo sentido de la importancia, pero también inyectan humor y relacionabilidad.
Aunque la película puede tener un exceso de diálogos, logra cautivar al espectador con su profundidad emocional, independientemente de su postura sobre la religión.