Por razones que me mantienen atada a la ley de acción y consecuencia (karma), que a su vez me mantienen encriptada a larueda del samsara, la enorme rueda del eterno retorno que gira y regira en el vasto universo; donde centrifugamos todos los humanos que no hemos logrado trascender el nacimiento segundo de la existencia (muerte natural).
Y de la que no tengo escapatoria, mientras mi mente continúe fabricando pensamientos en 3D, dejánd que me lleve por las circunstancias del diario vivir, respondiendo a un sistema autómata, que me mantienen cabizbaja pensando sólo en situaciones ordinarias y superfluas.
Esto se debe a que permanecemos tras los barrotes de una prisión, anclada en un sistema global creado para vivir así, inmersos en problemas absurdos, donde nos inoculan un chip mental, que debemos trabajar hasta extrapolar las fuerzas de nuestra humana anatomía, que nos permita obtener a la fuerza todos los lujos y beneficios materiales que El señor sistema nos provee.
Luego casarnos traer hijitos al mundo, continuar la cadena reproductiva a través de las segundas y terceras generaciones, envejecer e inevitablemente morir y nos vamos con la falsa satisfacción de que Por lo menos vivimos le dejamos nuestro legado a nuestros hijitos.
Por fortuna (Dharma, premio, recompensa), tengo un 2% de conciencia despierta, porque el resto como les dije me la tienen atrapada Samsara en los molinos de su rueda repetitiva de sucesos automáticos que funciona más o menos como esa rueda que colocan en los parques de atracciones, las han visto ¿no?, donde se suben personas, y suben y bajan girando, profiriendo gritos y alaridos, tal vez como una reacción inconsciente ante el drama que viven exactamente en su realidad particular. Ojo no me excluyo porque yo aún no he logrado trascender ese movimiento mecánico.
Ok como había mencionado en el primera oración del párrafo anterior, cuento con la maravillosa ventaja (no sólo yo, ustedes también, solo que hay que saber como aprovecharlo), de poseer ese 2% de conciencia despierta, lo que me permite mirar más allá del sistema que nos controla, y puedo usarlo para desprenderme de la camisa de fuerza que significa estar atrapado en un cuerpo físico con las limitaciones antes mencionadas.
Cuando estoy en pleno uso de mi 2% de conciencia despierta, a través de un proceso de preparación previa, me salgo de mi cuerpo físico tridimensional, me traslado a través de una técnica denominada Teletransportación, que se domina a través de la física cuántica, en la que podemos viajar por el espacio y trasladarnos con nuestro cuerpo físico a través de partículas de electrones y fotones, que viajan a escalas nanométricas de la velocidad de la luz; permitiéndonos trasladarnos a lugares fuera de la periferia terrestre.
Pero para ello, se necesita un Qubit holográfico, que es una especie de cápsula convertidora de la información atómica, con la cooperación del elemento agua y el satélite lunar, quienes fungen como agentes aislantes de la gravedad terrestre.
Ese Qubit fractal, se encarga de separar los electrones y fotones de los cuerpos a trasladarse, sin que éstos se desintegren o sufran daño o alteración alguna.
Pues bien, para lograr el proceso de teletransportación y pasar por el salto cuántico de la separación de fotones y electrones, sin ser desintegrados, e ingresar a la cápsula.
Se necesita programar con anticipación, toda nuestra información genética molecular en un cerebro digital de tecnología muy avanzada, que aún no sale al mercado oficial, sino que es manejada por una élite de científicos muy exclusiva, para evitar que sea utilizada con fines mezquinos y personalistas.
El cerebro digital, funciona de manera híbrida, es decir que no puede clonar la iformación que en él se procesa, por lo que su sistema funciona sobre una base de datos encriptada, imposible de hackear o copiar.
Para conectarnos con ese cerebro digital debemos ingresar unos códigos sagrados,que previamente nos son entregados en una sesión de meditación, por seres de luz de las esferas superiores de conciencia, encargados de conectar con ese 2% de conciencia que tenemos despierta.
Y el resto son átomos comidos, una vez alcanzado esa especie de estado alfa, inicia el proceso de ingreso al Qubit Expilar donde nos encontramos con un mundo totalmente diferente, al mundo tridimensional y limitado, donde regularmente habitamos con ese 98% de conciencia dormida.
Qubit holográfico es un templo sagrado de luz, habitado por seres superiores que han alcanzado despertar el 100% de su conciencia.En la tierra, le solemos llamar extraterrestres y algunos más despiertos le llaman nuestros hermanos mayores, y es que realmente son como nuestros hermanos mayores, porque en el pasado fueron seres comunes y corrientes como nosotros, sólo que se dedicaron a trabajar fuertemente con ese 2% ciento de conciencia libre y fueron despertando más y más porcentaje de la misma hasta completar el cien por cien.
Una vez que alcanzaron ese grado de elevación tan alto, ya el planeta tridimensional no les servía para continuar con su proceso evolutivo, por lo que debieron ser reubicados en un espacio con un nivel de vibración tan alto como el de ellos, en espacios planetarios con un sistema y ambiente adecuados a su nivel vibracional conscientivo.
Esos seres de luz se encuentran organizados en confederaciones galácticas en el espacio exterior, están encargados de albergar a estas almas evolucionadas y las posicionan en alguna comunidad donde habitan seres de conciencia superior afines.
En la cápsula Expilar, habita una de esas confederaciones galácticas, los hermanos de luz Magalianos, del cual formo parte, y son mi familia estelar primitiva, desde donde nací por primera vez.
Esa familia galáctica, mi familia pues, tiene la misión de albergar a esas almas que se alejaron de la luz, por muchas razones y que después de pagar por sus faltas y expresan la intención de regresar, ellos amorosamente les muestran de nuevo el camino y de acuerdo a sus méritos y a los merecimientos de su corazón.
Progresivamnte les entrenan para que regresen al principio de donde partieron, y continúen ayudando a otras almas en proceso de despertar.
Es por ello que me traslado acá a Qubit expilar a continuar formándome para poder recuperar ese 98% de conciencia perdida, pero ojo, debo regresar a la tierra porque allí, es donde debo hacer el trabajo duro y ganarme los méritos para calificar y ascender nuevamente a las estrellas.
Ese trabajo duro consiste en morir psicológicamente en todo aquello dañino que me aleja de la luz, como el egoísmo, la mentira, el odio, el materialismo superfluo, entre muchos otros defectos.
Y transformar toda esa materia egoica en amor hacia mi origen y hacia mis semejantes; a fin de lograr que nazca en mi, el niño de oro convertido en luz que irradia a toda la humanidad necesitada de amor y protección.