Cultivando frijoles rojos en materos o macetas (Siembra urbana)

La siembra urbana es una práctica que cada vez se extiende más, en muchos casos como un entretenimiento y en otras como forma de volver a las raíces, cuando el ser humano tenía una interacción activa con la naturaleza y el mundo vegetal.

Hace apenas unas decenas de años cuando los árboles frutales, las hortalizas y otros rubros de consumo como los granos, eran habitantes obligados en los patios de las casas, estos últimos fueron despareciendo con la construcción de viviendas multifamiliares, edificios con apartamentos y viviendas estrechas para que los costos fueran más bajos.

En mi caso estoy en el último de los nombrados, sin embargo, he logrado en el poco espacio cultivar diferentes rubros, que si bien es cierto no impactan en mayor grado en la economía familiar, me deja la satisfacción de consumir algo 100% sano y realizar una labor que me agrada.

En este caso les explicaré como logré sembrar y cosechar frijoles rojos en un botellón de agua mineral que me hizo las veces de maceta o matero.

Le hice al envase unos huecos debajo para que la humedad circulará, puse unos granzones o gravas en el fondo para que la arena húmeda no tapara lo hoyos y rellené con arena, abono y varios desperdicios que sirven de nutrientes, como conchas de cambur o plátano, cascaras de huevo, algún trozo de hierro, hojas secas, borra de café y también algún recorte de madera.

Estos ingredientes quedaron en la parte intermedia de la maceta.

Posteriormente planté semillas de frijol rojo en el centro del envase, a una profundidad máxima de 5 centímetros.

Tomando en cuenta que esta planta es enredadera coloqué el matero cerca de una reja para que esta pudiera en un futuro enredarse, tal como ocurrió.

En pocos días las semillas germinaron y la planta fue creciendo, mientras llegaba al tamaño en el cual pudiera alcanzar la reja le coloque cabestrillos o varas de madera mientras su tronco fuera engordando.

Pasaron pocas semanas para que esto ocurriera y en cuestión de dos o tres meses ya la planta, enredada en la reja comenzó a florecer y seguidamente a salirle las vainas donde se alojan los frijoles.

El cuidado de la planta fue mínimo, solo mantener la tierra húmeda, regándola todas las mañanas.

Cuando las vainas llegaron a un determinado tamaño comenzaron a madurar, pasando de verde a amarillo y finalmente a marrón.

Fui desprendiendo las que ya estaban maduras ya que si las dejas en el árbol ellas automáticamente se abren y los granos se esparcen en el suelo.

Al final su primera producción fueron 30 vainas con un número aproximado de 250 granos.

Un mes después se encuentra de nuevo floreada para una nueva producción que según experiencia propia será menor a al primera y terminada esta, otro mes después tendrá una nueva cosecha más pequeña que la anterior.

Con todos y los cuidados la planta va marchitándose y finalmente muere después de la tercera cosecha o no vuelve a producir, no sé si en otras condiciones esto no ocurra, solo estoy seguro que un árbol que ocupa poco espacio y necesita pocos cuidados es capaz de obsequiarnos más de 500 granos en su vida útil y que estos multiplicados por varios nos servirán para una o más comidas.

No hay limitante en cuando a que sea en casa o apartamento, pero si es bueno que le lleguen los rayos del sol, aunque he sabido de experiencias que han conseguido que se den en interiores.

He logrado cultivar muchos rubros y ustedes pueden también hacerlo.