Les quiero contar algo que me pasó no hace poco en la universidad, todo comenzó en el segundo cuatrimestre. En ese momento, estaba comenzando mi camino en la universidad, llena de expectativas y nervios, pero nunca imaginé lo que sucedería después. Para que no surja problema cambiare los nombres reales de los involucrados.
Todo empezó con Estefani, una chica que ya había estado en la universidad antes, pero debido a sus calificaciones, la habían dado de baja. Cuando regresó, ya estaba en mi primer cuatrimestre, y como éramos compañeras, nos llevamos muy bien desde el principio. Éramos inseparables, y la verdad es que me sentía muy afortunada de tenerla como amiga.
Pero todo comenzó a cambiar cuando llegaron los estudiantes de reingreso en segundo cuatrimestre, entre ellos un chico llamado Miguel. Él había se había fijado en Estefani desde su primer cuatrimestre, y aunque ella lo rechazó de manera humillante, él volvió al siguiente año, como parte del grupo de reingreso. Para mi sorpresa, en la clase de inglés, Estefani se comportó de manera muy diferente con él. ¡La misma chica que lo había rechazado un año antes, ahora se le aventó encima! Yo estaba en shock, no podía creerlo. ¿Cómo era posible que cambiara tanto de actitud? La situación me desconcertó, y no entendía por qué Estefani estaba actuando de esa manera, ya que ella me había contado del rechazo que sufrió el chico por ella y aunque al principio ella me dijo que le daba pena hablarle por la forma tan humillante de como lo trato, en cambio el chico reacciono de buena manera cuando ella se le fue encima, al principio el chico parecía confundido pero después platicaron tranquilamente.
Después, en esa clase, Miguel y yo comenzamos a hablarnos. Todo empezó porque él no tenía su libro de inglés, y yo, siendo amable, le ofrecí compartir el mío. Fue algo simple, pero nos permitió empezar a conocernos mejor. Poco a poco nos fuimos haciendo más cercanos. La profesora creó un grupo de WhatsApp para poder mantenernos en contacto y, de ahí, empezó nuestra amistad. Durante las semanas siguientes, empezamos a hablar más, incluso fuera de las clases.
Pero entonces, me di cuenta de algo extraño. Estefani no estaba tan feliz con nuestra amistad. Se empezó a meter entre nosotros, abrazando a Miguel cuando yo intentaba saludarlo, y haciendo comentarios que me dejaban muy confundida. Empecé a sentir que algo no estaba bien, pero no entendía qué pasaba. Estefani comenzó a mostrar signos de celos, y su actitud hacia Miguel cambió completamente.
De repente, Miguel comenzó a hacerme pequeños detalles, como regalarme galletas o Vualas, y yo no podía evitar sonrojarme. Pero Estefani no lo tomaba nada bien. Empezó a decirme que el era su amigo y siempre decía que ella lo conoció primero a Miguel. Fue entonces cuando Miguel me confesó que le gustaba, pero que no sabía cómo decírmelo. Al principio no entendía lo que pasaba, pero con el tiempo, empecé a darme cuenta de lo que Estefani estaba haciendo. Estaba sembrando dudas en mi mente y me estaba haciendo creer que Miguel no sentía nada por mi si no por ella, cuando en realidad, él siempre había tenido sentimientos por mí.
Un día, Miguel me confesó todo. Me dijo que, a pesar de las manipulaciones de Estefani, solo le gustaba a yo. Me sentí aliviada, pero también triste por todo lo que había ocurrido. Estefani, por su parte, comenzó a esparcir rumores entre nuestro circulo de amigos, diciendo que yo le estaba “robando” a su novio, cuando en realidad nunca fueron nada más que amigos. Me dolió escuchar esas palabras, y no pude quedarme callada. Le pedí a Miguel que me dijera una explicación por lo que sucedía por que no me hubiera gustado que estén jugando conmigo, y, finalmente, él me confesó que solo le gustaba a yo, no a Estefani.
Las cosas se complicaron más cuando Estefani se enteró de que estábamos saliendo. Ella empezó a crear más conflictos, y comenzó a llamarme “traidora”. Las cosas se pusieron tan intensas que, incluso, llegamos a casi pelearnos físicamente pero no por mi parte si no por Miguel, cansado de la situación quería enfrentar a Estefani frente a frente. Pero lo que más me dolió fue que Estefani empezó a difundir mentiras, diciendo que Miguel me estaba usando y que todo era un juego, ya que empezó a difundir que Miguel la buscaba, un día Miguel se quedo hasta tarde con ella, Estefani pensó que diciéndome eso me afectaría y yo siempre supe lo de ese día, sabia perfectamente por que se había quedado esa vez con ella y de hecho ella no sabia que yo y el andábamos en llamada esa vez, asi que esa mentira que daba ella no la creí para nada, ya que sabia perfectamente lo que paso esa vez, Miguel cansado de los rumores fue aclarar las cosas con ella y exigir que deje todo el pasado atrás por que el solo la ve como una amiga además que ella sabia muy bien que a el le gustaba yo, porque fue la primera persona a quien se lo dijo, Miguel le tenía tanta confianza con ella que de hecho le pidió ayuda para conquistarme pero literalmente fue todo lo contrario solo me terminaba alejando de el.. ese día el se molesto por que solo fue a perder tiempo por que ella no le dirigió la palabra, espero que se fuera para enviarle un audio declarándose a el, el día de su cumpleaños de Estefani yo le escribí una carta de amista y se la di, esa carta que le escribí es la que rompió y tiro a la basura enfrente de Miguel y menciono que nuestra amistad había terminado asi, Miguel no dijo mas y mejor se fue ese día, asi que todo lo que ella dijo que paso eran mentiras las cuales nunca creí. Fue entonces cuando tomé una decisión muy importante: dejé de escuchar las mentiras y decidí seguir mi corazón.
Con el tiempo, las cosas se aclararon. Miguel y yo seguimos nuestra relación, aunque al principio tuvimos que ocultarla un poco para evitar más problemas. Sin embargo, lo que aprendí de todo esto es muy valioso: nunca dejé que las manipulaciones o los rumores me apartaran de lo que realmente quería. Aprendí que, aunque a veces las amistades pueden complicarse, lo más importante es ser honesta conmigo misma y con las personas que realmente me importan.
Hoy en día, puedo decir con orgullo que mi relación con Miguel es más fuerte que nunca. Estefani, por su parte, se quedó con su rencor y su odio, pero yo ya no me dejé arrastrar por su negatividad. La lección que aprendí es que el amor verdadero no tiene que ser complicado; a veces, lo único que necesitas es confiar en ti misma y en las personas que realmente te quieren.
Aunque las cosas no fueron fáciles, me siento feliz de haber tomado las decisiones correctas. Ahora, Miguel y yo estamos tranquilos y felices, y todo lo que pasó me ayudó a darme cuenta de que, aunque los caminos sean difíciles, siempre hay una luz al final del túnel.
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