Estas flores silvestres crecen en la montaña sin que otros intervengan, al menos no es la mano del hombre quien participa en cada renacer. La sabia naturaleza es quien realmente aporta beneficios para el hecho de la vida, es cada planta silvestre quien decide cómo desarrollará su vida en medio de qué o cuáles circunstancias. Admiro de estas bellas flores su silencio conforme.

A cada individuo le cuesta tomar decisiones, cuando toca hacerlo lo vemos todo complejo y difícil de resolver.

¿Será porque siempre pensamos en los demás?

Pensar que una decisión no será bien recibida causa dolores de cabeza. No somos como las flores silvestres, ellas a veces son hermosas, otras veces no tanto, pero no por ello dejan de florecer. Habrá a quienes les guste o simplemente a quienes no. Aún así, siguen su curso sin que nadie las detenga.

En cambio nosotros, los humanos, los pensadores, quienes razonamos... primero pensamos en el otro antes que uno mismo y dejaos de florecer.

Seguramente, cuando se intenta tomar decisiones, sentiremos rechazo. Al parecer, la ley de la vida, es hacer los que los demás deseen.

_{Flores silvestres. Foto propia @belkisa758. Caracas-Venezuela}

Pero no, no es así. Se debe aprender a tomar decisiones, dejar de pensar en el otro, no pretender ni asumir que todo el mundo debe comprender y aceptar nuestras decisiones. De lo que si debemos ser conscientes es reflexionar, para tomar las mejores decisiones sin dañar, ni perjudicar a nadie. Aprender a discernir, a confrontarse uno mismo para equilibrar las cosas pudiese ser lo correcto en el camino de las decisiones.

La decisión no es de los demás, la decisión es de uno mismo.

Gracias por leer, comentar y votar
@belkisa758