We are all born with the capacity to love, but we have not been taught to develop it and live it in a healthy way, quite the opposite. We have been inculcated with a series of beliefs that lead us to pain, dependence and affective lack, and therefore to unhealthy relationships.
That is why it is necessary to re-educate ourselves and discover new ways of loving ourselves and others.
In reality it is an art, and as such it must be learned and practiced daily.
Love is the greatest force that exists in the entire Universe. Without being in contact with it, life is opaque, lacking in meaning, color and brightness.
Without this Love towards ourselves, life can become a nightmare, because we feel miserable, lacking, stressed, empty, bitter?
Disconnected from our whole essence.
Only by loving ourselves can we manifest healthy, harmonious relationships that bring fulfillment and growth to our lives.
Otherwise, we will create destructive relationships.
And it is in these moments of great crisis and change that we all go through, that the greatest lesson and the greatest challenge occurs, which is to feel and vibrate Love, instead of fear. And in order to do so, we must find the source of Love within ourselves, and then, like the rays of the sun, be able to radiate it in all directions, to all people, in all situations that life presents to us.
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Todos nacemos con la capacidad de amar, pero no nos han enseñado a desarrollarla y vivirla de un modo sano, sino todo lo contrario. Nos han inculcado una serie de creencias que nos llevan al dolor, a la dependencia y la carencia afectiva, y por ende a relaciones enfermizas.
Por eso es necesario reeducarnos y descubrir nuevas maneras de amarnos y amar a los demás.
En realidad es un arte, y como tal hay que aprenderlo y practicarlo a diario.
El Amor es la mayor fuerza que existe en todo el Universo. Sin estar en contacto con él, la vida es opaca, carente de significado, de color y brillo.
Sin este Amor hacia nosotros mismos, la vida se puede tornar una pesadilla, pues nos sentimos miserables, carentes, estresados, vacíos, amargados...
Desconectados de toda nuestra esencia.
Sólo amándonos a nosotros mismos podemos manifestar relaciones sanas, armoniosas que nos aporten plenitud y crecimiento para nuestras vidas.
De lo contrario, crearemos relaciones destructivas.
Y en estos momentos de grandes crisis y cambios que todos atravesamos, es que ocurre la mayor lección, y el mayor reto, que es sentir y vibrar Amor, en lugar de miedo. Y para poder hacerlo, debemos encontrar la fuente del Amor dentro de nosotros mismos, para luego, como los rayos del sol, poder irradiarlo en todas las direcciones, a todas las personas, en todas las situaciones que nos presente la vida.