Hay personas en nuestra vida que no queremos que físicamente se vayan de nuestro lado. Son personas que llegan y nos muestran tanto cariño que las hacemos parte de nosotros y de nuestra vida diaria.
Llega la mañana y con ella la noticia de la muerte de una prima, así le digo porque en realidad la considero prima por afinidad. Varias dolencias pasaba, en realidad había salido de una fuerte ulcera en uno de sus pies.
Siempre su debilidad física fue la arritmia cardíaca lo que estaba muy bien controlado, ya cada quien la acompañaba para atenderla de sus medicinas, comida, compañía y cuando menos se esperaba nos dejó físicamente.
Desde hace varios días le decía a mi esposo vamos a visitar a la prima, entre una cosa y otra no concretábamos la visita, ella se alegraba mucho cuando la visitábamos y enseguida no brindaba café. De hecho siempre le llevábamos un paquete de café, para que no se limitara con las personas que la visitaban.
Ya queda en nuestro corazones, las vivencias, alegrías compartidas. Ahora a brindarle oraciones y recordarla con la alegría que nos recibía.