Sigo realizando mis recorridos matutinos en mi jardín. Sin embargo, esta mariposa no llegó a mí en la mañana. Fue en horas vespertinas. Me encantó el hecho de tenerla tan cerca y lo que más me llenó de una energía hermosa es mirar cómo ella llegó a mí. Tenía muchas lunas queriendo inmortalizar la visita de estas hermosas mariposas. Ellas vienen a diario a visitar mi jardín y a traer buenas nuevas a mi ser. Hoy pude no sólo captar estas hermosas imágenes sino poder estar en contacto con una. Me encantan las mariposas. Para mí son un símbolo de transformación y renovación. Ellas para lograr el vuelo deben transformarse totalmente de oruga a mariposa. Para después surcar el cielo infinito en plena libertad. Me encanta vivir libre como las mariposas.