Hades, dios del inframundo y la riqueza

in blurthispano •  4 years ago 

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En el post anterior se habló sobre Hera, la diosa del matrimonio y el parto, famosa por su venganza contra las distintas amantes de su hermano-esposo Zeus. Hemos explicado sus principales atributos dentro del panteón grecolatino, la importancia que tenía ella dentro del hiéros gámos (matrimonio sagrado) y las distintas advocaciones bajo las cuales fue venerada en Grecia y en Roma, cuya información sin duda fue abundante.

El día de hoy hablaremos de otra divinidad respetada y temida por su relación con el final de la vida y su vínculo con la riqueza: Hades.

¿Quién es Hades dentro del panteón olímpico?

De acuerdo con Carolina López Ruiz (2011), Hades era la personificación de la muerte, siendo ésta tanto un concepto abstracto en cuanto a la especulación humana, como un elemento de la naturaleza en cuanto a ser un hecho natural inevitable. Así mismo, era considerado el dios de los tesoros naturales, ya que en el inframundo se encontraba toda clase de metales preciosos. 

Sobre su descendencia existe desacuerdos; algunos estudiosos señalan que su matrimonio fue estéril, aunque tanto él como Perséfone representan el equilibrio de la vida y la muerte. Otros aluden a que es padre de Melínoe, diosa de los fantasmas; Macaria, diosa de la muerte no violenta, y Zagreo, reencarnación del dios del vino Dionisio. 

¿Dador de vida?

Alexander Murray (2000) señala que uno de los atributos más importantes del dios del inframundo es la fertilización de la vegetación desde el suelo y la producción de los metales preciosos; así mismo, expone que este dios podría ser un dador de vida, dado que es él quien la reclama en el momento de la muerte. Es posible que Murray haya hecho esta declaración a partir de uno de los mitos más famosos relacionados con este dios, el rapto de Perséfone  o, como señaló en su momento el propio autor,  a la vinculación del ciprés, el narciso y el boj con el mundo subterráneo.

El rapto de Perséfone

Uno de los mitos más conocidos, en el cual Hades tiene un importante protagonismo, es el relacionado con el origen de las estaciones, o el rapto de Perséfone, diosa de la primavera. Sobre este mito hay distintas versiones; José Salvador Chávez Ferrusca (2006) y A. R. Hope Moncrieff (2000) señalan que Hades le había pedido la mano de Perséfone a Zeus luego de verla en las cercanías de Sicilia, a lo que el rey de los dioses accedió. Posteriormente, el rey del inframundo la raptó en la región de Sicilia y la convirtió en su consorte. Las consecuencias del rapto, el cual fue encubierto por el propio Zeus como una forma de asegurar la fidelidad de su hermano, fue una gran hambruna, pues Deméter había decidido que la tierra no diera ningún fruto hasta que apareciera su hija. Viendo que la situación se había ido de las manos, el rey de los dioses le pidió a Hermes que fuera al inframundo y le exigiese a Hades que devolviera a la chica.

Hades aceptó, y Perséfone fue devuelta a su madre. Sin embargo, se revela poco tiempo después que la joven diosa había comido granos de granada, símbolo del matrimonio entre los griegos y fruto preferido de los muertos, vinculándola para siempre al inframundo. Ante esto, Zeus llegó a un acuerdo entre Hades y Deméter: Perséfone pasaría medio año con su madre (en algunas versiones, una cuarta parte del año) y la mitad restante con su ahora esposo, dando así origen a las distintas estaciones del año.

Culto en Grecia 

Si bien señala López Ruiz (2011) que la muerte, a pesar de ser temida y respetada por ambos pueblos, no era considerada un poder o un enemigo contra el cual los seres humanos tuvieran que enfrentar a lo largo de su vida, la figura de Hades recibía culto en lugares cercanos a las cuevas, consideradas las puertas del inframundo. Sin embargo, son pocos los datos que se tiene sobre su culto en Grecia y, posteriormente en Roma; lo poco que se sabe que es que sus templos más importantes se encontraban en Pilos, Atenas, Olimpia y Eleusis, en donde era invocado bajo los epítetos de Polidegmon (el que recibe a muchos), Plutón (el más rico), y Clímenos (el más célebre). 

De acuerdo con Sara María Fernández Magarino (2017), en el arte griego Hades era representado sobre un carro tirado por corceles negros, con una corona de ébano y una vara con la que guiaba los muertos al inframundo. 

Culto en Roma

En el Imperio Romano, los atributos de Hades se preservaron como resultado de la adopción e incorporación de las tradiciones griegas a la vida cotidiana. De acuerdo con Concepción Masiá Veriscat (2017), los romanos lo equipararon con Dis Pater o Plutón, dios de la riqueza y de la fertilidad, y con Orco, dios etrusco de la muerte. Al igual que los griegos, los romanos temían y respetaban a Plutón por ser una divinidad vinculada a las fuerzas misteriosas y ocultas del inframundo, a la fertilidad de la tierra y a las riquezas escondidas. De este modo, sus imágenes solían ser esculpidas solo en oro, plata o mármol, todos minerales obtenidos del subsuelo. 

Las fiestas en su honor se celebraban en febrero y en junio; en el mes de febrero se sacrificaban toros y cabras negras, mientras que en el mes de junio los templos se cerraban y se evitaban celebrar matrimonios, a pesar de que estas celebraciones siempre se llevaban a cabo por su unión con Proserpina o Perséfone (Murray, 2000: 69).

Otros mitos sobre Hades

Si bien el mito del rapto de Perséfone es el más conocido en relación a esta divinidad, es preciso señalar otros mitos en donde Hades tuvo un pequeño protagonismo:

  • El intento de secuestro de Perséfone por parte de Piritoo. Piritoo y Teseo viajaron al Inframundo con la intención de raptar a la esposa de Hades, Perséfone. El dios del inframundo, informado con anterioridad de sus motivos, les tendió una trampa al invitarlos a un banquete; ambos héroes quedaron atrapados en sus asientos. Teseo logró ser liberado gracias a Heracles, mientras que Piritoo fue dejado a su suerte, debido a que su crimen era más grave.
  • Heracles y Cerbero. Como una de las doce tareas encomendadas por Euristeo, Heracles viajó al Inframundo con la intención de llevarse a Cerbero, el guardián de la entrada del inframundo. Hades accedió con la condición de que lograra domar a la bestia y, tras mostrarlo al rey, que lo regresara.
  • Orfeo y Eurídice. Fue en este mito en particular en donde Hades mostró una faceta más humana, pues se había conmovido por la música que Orfeo tocaba con su lira y por el amor que el joven sentía por su amada esposa, Eurídice, a quien dejó ir con la condición de no mirar atrás hasta salir por completo del inframundo.

Fuentes consultadas

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  ·  4 years ago  ·  

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  ·  4 years ago  ·  

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Muy buena investigación @vickaboleyn! Recordaba poco de Hades en la historia de los griegos. Muchas gracias por compartirla con nosotros.

  ·  4 years ago  ·  

¡Al contrario, gracias a ti por leer, mi estimado!