EL CHICO DE LA CALLE 21
Fué ese día, al cruzar la calle, que mis ojos conectaron por primera vez con tú mirada, no pude evitar que mis ojos persiguieran tu caminata, por aquel muelle lleno de personas muy alborotadas.
Mis ojos solo te seguían, veían como te marchabas, mientras yo sólo quería ir tras de tí, solo por volver a mirarte así.
Intenté ir caminando desde la otra acera, en tú misma dirección, aceleraba el paso para no perderte, caminabas rápidamente, la gente no me dejaba verte, los carros desaceleran mi paso, hubo un pequeño momento dónde ya no podía seguir caminando, si quería seguir detrás de tí, tenía que cruzar la calle, por eso estoy cruzando.
Era el atardecer, ya en él cielo se notaba más el anochecer, yo había tenido un tedioso día en mi trabajo, dónde parecía un arlequín, fuera de mi cuerpo, haciendo lo que tenía que hacer.
De regreso a casa te encontré, un chico completamente alto, con su cabello largo, piel canela bronceada por el sol, ojos totalmente azulados y con su blanco uniforme de chef.
Decido seguirte hasta ya no poder, no se que pasaba por mi cabeza, no se que pretendía, pero sentía que en breve momento, había encontrado el amor de mi vida.
Llegas a tu punto de llegada, un hermoso restaurant , lleno de luces amarillas colgadas por todo el lugar, quería entrar, pero aún no tenía el pago de mi mensualidad.
Extrañanada con mi comportamiento decido esperar...
Oh rayos, esperé, esperé 6 horas.
En plena madrugada, mis ojos despiertan por el ruido de una ambulancia, un pequeño accidente hubo en la otra cuadra.
Están los empleados, de aquel restaurant, dónde miraba fijamente esperando la salida de aquel chico que había visto como nunca jamás, cerrado el lugar, parece que ya su jornada ha terminado por el día de hoy.
Hasta que por fin lo veo salir, ya ni carga su uniforme sino un suéter gris, pues el frío de la madrugada, se siente intensamente en aquella noche de abril.
Vuelvo a perseguir sus pasos, al cabo de un rato, coge la misma ruta de regreso, nunca había hecho eso, perseguir a una persona por toda su jornada, no se que me pasaba, tampoco que intentaba.
Las horas pasaban y yo no las notaba, solo quería saber de ese chico, del que me sentía ya enamorada.
Pero ha tomado un bus, que no alcance a ver su ruta, era momento de volver, no sabía si lo volvería a ver, pero me sentía viva, por primera vez.
Contenido creado por mí.
Imágenes creadas por mí en Canva, la imágen es de un amigo...