Elena.
Elena, tan buena que eres
y tan solo padeceres
encuentras en esta vida.
Buena mujer, buena esposa,
buena madre y cariñosa
con la expresión más sentida.
Al trabajo tú te entregas
y a nadie nunca le niegas
la ayuda que se te pida.
Ay Elena, te admiramos
y siempre te profesamos
una estima muy sentida.
Pero en ti algo se halla gris
y, en verdad no eres feliz
de la manera debida.
Tú eres buena con la gente
incluso aunque ingratamente
no les seas correspondida.
Elena, debes cambiar
para así poder lograr
satisfacción en la vida.