No soy un buen escritor, mucho menos un buen lector

No soy un buen escritor, pensándolo bien, no soy un buen lector. Venir a una red social basada en blockchain me ha motivado a escribir y tratar de presentar ideas que siempre están en mi cabeza.

Llegué aquí por causalidad, tal vez con alguna oferta engañosa. Esta es "La red social que te paga por publicar", nada podría estar más lejos de la verdad.

Antes de llegar, mi tiempo en la red se centró en adquirir conocimiento de lo que estaba sucediendo a mi alrededor, que es este mundo y la bendita pregunta planteada por los antiguos filósofos griegos "razón y ser".

Siento que crecí en gran medida, la filosofía es un instrumento para despertar de este sueño en el que estamos inmersos. Es el principio de las matemáticas y este su servidor es un profesor de la especialidad. Entonces hay un vínculo implícito entre los dos.

Por otro lado, no digo que me haya despertado. Esto me ha enseñado a entender, más bien, que estamos sujetos a un sueño constante día a día. Quizás es parte de una planificación programada, desde tiempos remotos.

_{Vista de la playa en Chuao, Aragua - Venezuela}

Por las mañanas cuando me levanto, a menudo se me ocurre pensar en todas las actividades que debo hacer durante el día. Es casi imposible razonar que estos pensamientos son parte de un sueño, porque si estuviera despierto, lo primero que tendría que hacer sería agradecer a dios supremo, la conciencia universal, la alegría de haber amanecido.

Además, el ataque de pensamientos que casi me obligan a quedarme dormido es incesante durante todo el día. La pelea es hora tras hora, minuto tras minuto, instante tras instante y más.

El sueño que más me persigue es producir para satisfacer las necesidades económicas de mi familia, esto ha desplazado un poco el sueño de aparecer en los partidos de fútbol los fines de semana, la planificación diaria que debo llevar con mis alumnos, qué acciones tomar para seguir creciendo en la plataforma, comprar una motocicleta nuevamente (me robaron hace un par de meses), buscando tiempo para volver a tocar mi guitarra y muchos sueños. . Algunos de los cuales no deben mencionarse.

De todos modos, pasamos dormidos la mayor parte del tiempo. Quizás lo peor no sea eso, sino el simple hecho de que ni siquiera nos hemos dado cuenta de que estamos en piloto automático todos los días, siendo robots reales. Incapaces de apreciar el despertar, observar el amanecer, apreciar la belleza de un árbol y su vegetación, sentir emoción cuando un niño se acerca a ti para pedirte atención, reconocer que naciste en la mejor familia de todos y más...

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Durante estos días me he dedicado a la revisión del contenido que he realizado en las distintas redes sociales. En un principio pensé que no había mucho que mirar en los archivos, sin embargo he podido notar que hay material que puede ser atractivo para un público variado.

A propósito, en las revisiones observé una publicación realizada algún tiempo y expuesta en la red social Hive. La misma, es la conjunción de varios pensamientos que en ese instante me invitaban a aceptar la posiblidad de ser un buen creador de contenido. Ahora, sé que ese título no es fácil de conquistar y que amerita una serie de herramientas para poder destacar constantemente en la compleja tarea del blogueo. Pero que, he tenido la oportunidad de trabajar en esta experiencia criptográfica, bajo las líneas de la interacción, el aprendizaje y el acompañamiento comunitario. Así que espero hayan disfrutado de mi reflexión y ese momento importante en mi evolución como creador.

Publicado con anterioridad en otra red social.

Eso es todo por ahora, amigos. Deseando que podamos encontrarnos de nuevo por este medio. Sin más preámbulos, ¡saludo respetuoso y fraterno!