El alumno supera al maestro / Tiempo libre

_{Rio Curarigua a la altura del caserío "Campo Alegre" en el municipio Torres del estado Lara -Venezuela.}

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El niño Manuel es el hijo de mi hermana mayor, desde su llegada a este mundo ha impregnado un sentimiento de alegría y agradecimiento en todos los miembros de la familia. Significó el cese de una disputa de varios años entre dos grandes apellidos muy reconocidos en "Campo Alegre", caserío ubicado en el estado Lara - Venezuela. Por tanto su luz fue inspiración de la tan anhelada paz que fue esquiva durante mucho tiempo, pero que al fin pudo ser posible.

Desde muy pequeño la habilidad con sus manos fue su mejor presentación, hasta ahora nada a cambiado. Es excelente realizando trabajos y tareas de manualidades, en los cumpleaños es el que dirige todo lo relacionado a la decoración, si es necesario dar la bienvenida a algún miembro de la familia sus banderines no pueden faltar, en la época navideña el árbol y el pesebre son su pasión. En fin es alguien que se hace notar en casa.

Hace un par de días, en medio de la cuarentena hemos tenido la oportunidad de compartir de cerca algunas tardes, definitivamente lo extrañaba. Realizamos juntos un "papagayo" también conocido como cometa. En algún momento del pasado le enseñe como hacerlo, pero como siempre sucede, el alumno supera al maestro.

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Me alegró ver su destreza en la elaboración y la agilidad de sus manos al momento de mezclar el nailon junto a las varas de bambú, luego la decoración y después los argumentos técnicos para lograr que pueda salir y surcar los cielos con facilidad.

Fue un instante que trajo a mi mente muchos recuerdos que han quedado grabado en mi memoria, este niño ahora un adolescente de casi 12 años pero que en su mente todavía conserva la inocencia de un pequeño gigante, es sinónimo de esperanza, de unión y motivación. En lo que a mi respecta seguiré apoyándolo en su crecimiento y desarrollo, para que en su futuro próximo sea un hombre de bien y que todos sus sueños puedan elevarse como sus papagayos y puedan...

Fundirse con el azul cielo infinito.

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En el mes de octubre el niño Manuel se convirtió formalmente en un adolescente al cumplir doce años de edad. El tiempo pasa y a veces no lo notamos. Solo queda en todo momento estar atentos para disfrutar de esos momentos felices que te entrega la vida, por ejemplo la venida al mundo de los niños, en este caso mi sobrino. En la actualidad estoy compartiendo mis días con mi hijo, pero eso es otro tema. Espero poder hablarles pronto de Jeremías. Felicidad para todos y que vivan los niños...

Publicado con anterioridad en otra red social.

Original Creation by: @yonnathang

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