En medio de esta situación de encierro involuntario somos muchos los que tomamos parte del tiempo para reflexionar sobre los bienes y activos que están a nuestro alrededor. En primera instancia los que están para salir de algún apuro económico y en segundo lugar aquellos que te pueden sacar de algún aprieto que amerite lealtad, solidaridad, compromiso, y pare de contar, es decir la riqueza que va más allá de lo material y puede proveerte de servicios que no se le puede asignar valor numérico.
La familia funge como principal actor en estos casos, donde podemos apoyarnos y siempre seremos recibidos sin ninguna condición. Pero en este caso en particular quiero enfocar mi pensar en la amistad, es decir, en esos amigos que no forman parte de tu línea sanguínea directa y están dispersos por cada rincón del planeta tierra, en los cuales puedes confiar, apoyarte y hasta protegerte según sea el caso. ¡Son esos amigos que al final se convierten en hermanos/as!
Más que amigos
Hace algunos años tuve la oportunidad de formar parte de un equipo que tenía como misión principal la protección del habitad natural de nuestra región y más allá. Para ello era necesario forjar un grupo basado en la cooperación, la generosidad, el humanismo y la sensibilidad de apreciar y respetar los parajes originarios entregados por la madre tierra. Esto con el fin de preservarlos y mantenerlos lo más intacto posible para las futuras generaciones.
En esta etapa de mi vida fueron muchas las experiencias de valor que puedo identificar. Entre las más relevante puedo señalar la concreción de un grupo de trabajo entregado, entusiasta por hacer las cosas de la mejor manera cuando las actividades implicaban compromiso, limpiezas, recuperación de espacios, recolección de semillas, plantación de árboles. Todas y cada una de las tareas estaban enfocadas para dejar los sitios visitados mejor de lo que estaban antes de que llegáramos.
Es decir, nuestro club de excursionismo estaba compuesto por personas de distintos caracteres pero con gustos e intereses afines que lograron una fusión solida de compañerismo, beneficio reciproco y compasión por cada uno de los que hacíamos vida en el círculo. En pocas palabras pudimos forjar una verdadera amistad y que a través de los años todos y cada uno fuimos convenciéndonos que éramos y somos parte de una gran familia.
Después de las tareas
Cada excursión estaba compuesta por actividades de conservación, nuestras tareas y deberes asignados con anticipación y una segunda parte de libertad total basada en la recreación, el esparcimiento y la compenetración con la fauna y la flora característica de ríos y montañas que tuvimos la dicha de visitar.
Siempre al final la característica foto de todos juntos...
Épocas que a través de la experiencia te dejan aprendizajes que usas durante toda tu vida. Respeto por las maravillas terrenales colocadas por la energía divina para que podamos tomar sus recursos con el firme compromiso de preservarlo en equilibrio y promover en la población una efectiva consciencia verde.
"El pasado lunes estuve de cumpleaños, viejos amigos se comunicaron para saludar y felicitar por la fecha. Los años pasan volando y quedan los buenos recuerdos vividos con esas personas que han marcado tu existencia, los amigos.
A propósito les traje este trabajo realizado hace algún tiempo en dedicatoria a los buenos recuerdos, los buenos amigos.
End / Fin
That's all for now, friends. Wishing we could meet again by this means. Without further ado, a respectful and fraternal greeting.
Eso es todo por ahora, amigos. Deseando que podamos encontrarnos de nuevo por este medio. Sin más preámbulos, ¡saludo respetuoso y fraterno!
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