El pueblo de nadie

Sin aliento me encontraba encima de los techos bajo la niebla fría, que eriza mi piel rebelde, canto a la soleda de la noche bajo las alas de aventura que busca una prueba de amor, triste esta los hombres que se aleja de realidad de amar a su doncella solo queda una triste noche sobre los techo sin ver la luz de la felicidad.

Abrázame tierna y fría noche seré el guardia de los poeta muerto conor de manter el legado que amor, el amor sibexite soplones pierda en la puerta de la perdición de lo material cubierta del interés, serpiente que envenena los corazones nobles cubiertos de espina sin llamas de pasión, solo los fantasmas de mi pasado que culpa mi lealtad de mi ser, triste rosa que se desvanece en los techo del pueblo prohibido.

Mi sombra se volverá una con mi alma nocturna que solo se sentirá el deshecho sobre los techos, atado a las cadenas del tiempo sin descanso de mi alma, rompo el silencio como cualquier ser volador buscando una nueva frontera, la dicha en mis palabra que se vuelve polvo dorado haciendo la joya del amor hecho verbo, que selvolvera carnal regresando mi alma fura de la espina que castigan mi soleda, el cual se alejó de un futuro, apasio de corazón que vive en los techos un pueblo prohibido de decir amor, solo simple palabra de silencio de espina que condena mi alma.