Una enfermedad que lo cambio todo
El pasado 22 de diciembre del año pasado, recibí la noticia más desagradable en mucho tiempo, justamente a las 12 del mediodía, recibí una llamada de mi prima Mary, diciéndome que a mi papá le había dado algo raro, que resolvieramos un transporte con urgencia, para su traslado al centro de salud más cercano, en este caso el Ambulatorio DR. Anselmo Loaiza.
Empezamos a movilizarnos como relámpagos de Catatumbo, en un dos por tres, empezamos a llamar a todos los amigos habidos y por haber, quien nos podía hacer esa segunda, pero nuestra mayor sorpresa, es que casi nadie podía por problemas de gasolina, repuestos o servicios... En fin, fue una tremenda decepción que ni hasta eso podemos darnos el lujo de enfermarnos. Así estamos en nuestra Venezuela.
Pasado los minutos, recibí otra llamada que ya a mi papá un vecino, lo había traslado al ambulatorio, salí con mi hermana gemela lo más rápido que pudimos, para conocer la gravedad del asunto de su salud.
Llegamos al centro asistencial y pasé directamente a emergencias, cuando vi a mi padre, me atacaron los nervios, entre en pánico, me dio de todo, me tuvieron que sacar del cuarto, ya que empeoraba la situación. Razón por la cual afuera, recobre fuerza y me tuve que hacer la fuerte, ya no me quedo opción, deje todo en manos de Dios, el que siempre sale a la vanguardia por sus hijos de Luz.
Recobrado la fuerza, voluntad y Fe, volví a entrar al recinto, llamando a mi papá, diciéndole que todo iba a estar bien en el nombre de Dios.
Pasado los minutos, le dio una convulsión, no conocía a fondo su estado, la gravedad del asunto, que tan fuerte había sido ese golpe, que amerito 5 puntos en su frente.
Ver a mi papá convulsionando, me hizo llenarme de fortaleza, para hablar con sus ser interior, decirle que todo iba a estar bien, en el nombre de Dios, que respirara, que tratara de poner de su parte, que Dios estaba con él, que no abandona a sus hijos de luz, siempre sale a socorrer los, dicho como tan hecho, mi papá, empezó a poner de su parte, a confiar en Dios, que a través de los médicos lo iban a a estabilizar.
Fue tremendo verlo así, fue un trauma, pero llenandonos de fortaleza, voluntad y fe en Dios que las cosas iban a mejorar.
Los doctores y enfermeras, hicieron su buen trabajo para estabilizarlo en el nombre de Dios 🙏🙏🙏
Pero, cuando lo refirieron con urgencia al hospital de Cumaná, wow... Hay fue el mayor trauma, decepción y desmotivación, debido a que no había ambulancia, ni carros para hacerlo, pasamos más de tres horas para resolver el asunto del traslado, luego se me prendió el bombillo de llamar a mi nuerito Christian para que nos.m consiguieran 20 litros de gasolina con los amigos, porque hasta eso, en nuestro país se bachaquea ese vital combustible, pero por la salud de mi Padre lo hicimos, pagamos para adquirir el combustible a un precio ufff... Luego llame a mi hermana, para que su esposo nos viniera a buscar, y bajo nuestro propio riesgo trasladarlo, porque la salud de mi Padre pendía de un hilo.
Así hicimos, mi cuñado llegó en media hora a mariguitar, y nuestra mayor sorpresa, que al llegar mi cuñado, llegó la ambulancia caída del cielo, por lo que por medidas de seguridad, se recomendó el traslado en la misma, ya que debía ir un paramedico con el por lo menos, así que no discutimos más el asunto y procedimos a su traslado de manera pronta y segura posible.
Me toco venirme con mi hermana gemela en la ambulancia y mi otra hermana, con su esposo y mi mamá, se vinieron en el carro del cuñado.
La ambulancia iba como un rayo que llevaba apuros a mil, que no podía esperar segundos, cada tiempo contaba hasta las milésimas se volvieron vitalidad.
Llegamos al hospital, Gloria a Dios, la atención fue pronta, rapida y de manera limpia, digo esto porque el Hospital es un caos, las veces que había ido en ocasiones anteriores, era un hacinamiento, suciedad y mal olor, esta vez era aceptable estar en el centro de salud.
En el próximo escrito, les cuento lo sucedido...
Hasta un próximo encuentro #blurtfriends
