Ser líder de un proyecto no es tarea fácil, no sólo implica que la responsabilidad mayor cae sobre tus hombros, sino que debes tener muy clara la meta que persigues, saber con que y con quien cuentas es crucial para el buen desarrollo, y para la correcta evolución de lo que te plantees.

Uno de los puntos más importantes que debemos considerar está en la conformación del equipo, saber escoger correctamente puede ser un determinante del proyecto. Por tal motivo, cuando tienes un negocio, o cualquier otro proyecto en el que decides emprender, se hace más que necesario contar con personas responsables, que tengan la capacidad mental y además emocional para encarar las responsabilidades que se le asignen.

Por esa razón, cuando pienso que en algún proyecto se trabaja con familia es bastante complejo, sobre todo si no se tiene la suficiente madurez para mantener la postura adecuada de respeto. Porque puede confundirse la relación familiar con la laboral, y ahí comienzan grandes problemas, esa línea de respeto no debe irrespetarse nunca.

Hace poco hablaba con un amigo que tuvo un emprendimiento que casi se fue al fracaso porque escogió un equipo que estaba muy viciado, que no tenía compromiso con lo que iban a hacer, no asumían responsabilidades, y literalmente, estuvo al borde del fracaso, pero tomo la determinación de cambiar totalmente el equipo, y sólo así pudo concretar algunas de las ideas que tenía a corto plazo, de las que no había podido ni siquiera empezar a desarrollar por problemas internos.

Así que, un buen equipo te lleva al éxito un proyecto, o sencillamente lo lleva al fracaso absoluto. Si tienes en mente algún emprendimiento, debes saber escoger tu equipo, tómate tu tiempo para seleccionar, desde lo racional y no desde lo emocional.