Las olas le golpeaban el rostro. Hacía un gran esfuerzo para poder mantenerse a flote y respirar. Las frías horas de la noche y el constante movimiento del agua estaban agotando sus fuerzas. Un trozo de madera le ayudaba a sostenerse , y de no ser por el traje especial que llevaba, hubiera muerto en pocos minutos. De pronto, una enorme luz azul apareció debajo del agua, como si nadara en círculos en torno a él…

Se quedó consternado, pensado que quizás su imaginación, después de todo lo que ha pasado, le estaba haciendo una mala jugada. No pudo sino mantenerse en calma, con la gran intriga de saber que era eso azul que en torno a el giraba, pensó en sumergirse en un momento, al menos en intentar ver que era, pero el miedo también hacía lo suyo y lo limitaba.

Su respiración se acelero, más cuando se dio cuenta que en algún momento esa luz azul se detuvo justo debajo de el, un frío recorrió su cuerpo como una especie de corriente que no le permitía estar inmóvil ni por un segundo. Lo único que podía escuchar era su corazón muy agitado, nada más, hasta el sonido de las olas que golpeaban contra la madera que lo sostenía desapareció por unos instantes, sólo su corazón golpeando duro su pecho.

Pasaron unos segundo que parecieron una eternidad, y nuevamente la luz, que permaneció detenida justo debajo de el, empezó a girar, esta vez muy lento, pero la velocidad fue aumentando rápidamente, hasta que se le hizo a el imposible sostenerse sobre la madera, porque todo empezó a dar vueltas, como una especie de remolino se formo, y el flotando en el centro, girando y sin poder hacer anda más que dejarse llevar por la corriente, ya no tenía fuerzas después de tantas horas en esa situación.

Finalmente sólo cerró los ojos, y se entregó, nada podía hacer, se había vuelto todo su entorno un gran remolino que lo hizo sumergirse, de manera muy rápida, sin poder dar un último respiro, y fue a dar directamente hacia la fuente de luz azul, esa que nunca supo que era, esa que fue la última cosa que vio.