Las crypto, una balsa salvadora para los venezolanos - Cryptocurrencies, a lifesaver for Venezuelans

La economía venezolana es grotesca, todo un revoltijo de lo peor del capitalismo, neoliberalismo, socialismo, autocracia, libertinaje y totalitarismo, combinado con rudimentarios modelos locales que han transformado al país con mayor cantidad de reservas petrolera en el mundo, en todo un jeroglífico indescifrable para los sistemas económicos tradicionales.

En un país donde los salarios de los trabajadores son simbólicos ya que no alcanzan ni siquiera para pagar el transporte público hacia el lugar donde se labora y no existe el ahorro porque la relación entre retribución y gasto es desmesurada, no cubriendo ni el 0,001% de las necesidades comunes.

Sumado a todo, está la pérdida de confianza del ciudadano a su moneda y la dolarización sin control, como forma equivocada de mantener los activos, que se los devora la hiperinflación, producida por el desorden administrativo, tanto gubernamental como de estrategias del propio ciudadano o consumidor que pasa sin saberlo de ser víctima a ser su propio victimario.

Para suerte de muchos, las crypto, han servido de balsa para solventar los problemas de subsistencia y han sido una bombona de oxígeno del paciente enfermo.

Aunque el mercado criptográfico tiene muchos años, no es sino hasta el comienzo de la necesidad extrema que estas se masifican a nivel venezolano, ya que eran pocos los que confiaban en ellas, esto producto del desconocimiento de su funcionamiento y que no existían operadores locales para las mismas.

Pero la necesidad tiene cara de perro, dice un adagio popular, y muchos jóvenes y no tanto, descubrieron el filón que podía ponerlos a salvo en la orilla de las locuras de comerciantes, operadores financieros centralizados y las constantes reconversiones que hicieron millonarios a muy pocos y fueron una estocada para los minoristas.

Luchando contra corriente, ya que la conexión telefónica y por Internet es tal vez la peor del continente y la más costosa, se lanzaron a la aventura de descubrir los beneficios de la cryptomoneda, cuyo reino era la virtualidad pero sus efectos traspasaban hacia lo físico.

De esta manera, tras largas horas en la pantalla, los más persistentes lograron poner a salvo su barca del naufragio y transformarse incluso en aventajados comerciantes, muchos incluso en operadores locales, haciendo de puente hacia la conversión de las crypto a la moneda nacional.

Sin temor a equivocarme, la criptografía y su conjunto de monedas y token son el mayor circulante monetario en el país, algo que llevó al gobierno no solo a invertir en ellas sino a sacar una, el petro.

The Venezuelan economy is grotesque, a jumble of the worst of capitalism, neoliberalism, socialism, autocracy, libertinism and totalitarianism, combined with rudimentary local models that have transformed the country with the largest amount of oil reserves in the world into a hieroglyphic that is indecipherable for traditional economic systems

In a country where workers' salaries are symbolic since they are not even enough to pay for public transportation to the place where they work and there is no savings because the relationship between remuneration and expenses is disproportionate, not even covering 0.001% of the common needs..

In addition to all this, there is the loss of confidence of citizens in their currency and uncontrolled dollarization, as a wrong way of keeping assets, which are devoured by hyperinflation, produced by the administrative disorder, both governmental and in the strategies of the citizen or consumer, who unknowingly turns from being a victim into his own victimizer..

Fortunately for many, cryptocurrencies have served as a raft to solve the problems of subsistence and have been an oxygen tank for the sick patient..

Although the cryptographic market has been around for many years, it was not until the beginning of the extreme need that they became widespread in Venezuela, since there were few who trusted them, due to the lack of knowledge of their operation and the fact that there were no local operators for them..

But necessity has a dog's face, says a popular adage, and many young and not so young, discovered the vein that could put them safely on the shore of the follies of traders, centralized financial operators and the constant reconversions that made millionaires of very few and were a blow to the retailers..

Fighting against the current, since the telephone and Internet connection is perhaps the worst on the continent and the most expensive, they embarked on the adventure of discovering the benefits of cryptocurrency, whose realm was virtual but whose effects extended to the physical..

In this way, after long hours on the screen, the most persistent managed to save their boat from sinking and even become successful traders, many of them even local traders, acting as a bridge to the conversion of cryptocurrencies into the national currency.

Without fear of being mistaken, cryptocurrency and its set of coins and tokens are the largest monetary circulating in the country, something that led the government not only to invest in them but also to launch one, the petro. .