Fuente
No derrames lágrimas ni lleves flores al lugar donde se encuentra el cuerpo que sirvió para mi paso por la vida, yo no estoy allí, nunca lo estuve, desde el primer momento que él terminó de cumplir sus funciones yo me fui.
Pero no hacia algún lugar de los tantos que la mitología humana ha inventado, somos más que carne y huesos y resucitamos a cada segundo cuando alguien nos recuerda.
Somos las respuestas a preguntas que nunca haremos, los enigmas que por millones de años siguen indescifrable en cada rincón del planeta donde nos tocó morar.
No necesitas buscarme en ningún lado, estoy contigo en todo momento que piensas en mí, en lo que fui, en lo que dejé, lo que superé y lo