Justo cuando más estabilidad estaba logrando tener, tuve una empresa creativa que ya estaba comenzando a andar sola, planificaba mi vida a corto plazo, precisamente porque se que nada es seguro y más tratándose rn Venezuela, y comenzaron a haber acontecimientos internos que empezaron a tambalear esta organización y para ponerle la guinda a la torta, llegó el coronavirus golpeando con todas sus fuerzas la economía del mundo, provocando que mis clientes no pudieran cancelar los trabajos dejando muchos proyectos a medias.

Murió mi prima con cáncer, suena tan frío escribirlo así y puede que se piense que al conocer el diagnóstico, el único final que tiene esto es fallecer, pero su proceso fue frustrante, no pudimos acompañarla en su dolor, no pudimos ayudarla ni socorrerla. Hacía publicaciones en WhatsApp, Instagram y Facebook pidiendo colaboración y fué la única ayuda con resultados que pudimos hacer, pues sin gasolina y sin dinero no había mucho que hacer, su padre logró venir en el último momento, y no tuvo una partida tranquila sino tormentosa. Esto hace que el corazón se me llene de mucha rabia, porque aún con pandemia, se pudo hacer más por ella, pero esta vida de manos atadas y con un sector salud tan deficiente nos dejó una cicatriz bien marcada.

Esto entre tantas cosas, sin trabajo y con mi hijo en un buen colegio, exigente con los pagos con una matricula fuerte, pero que sigo tratando de mantener para que tenga la mejor preparación y se le abran caminos de provecho.

Creo que lo único bueno fué que mi esposo regresó a su trabajo, ya que la empresa estaba parada y volvió a producir. De resto, nada mas.

Chao 2020!!! Espero que el bombardeo de malas noticias acaben este año próximo, que termine la pandemia, que las vacunas no provoquen daños y frenen todo, que la economia mejore, que podamos ver luz, y que por Dios Santo, se vaya Maduro de su cargo y este sistema político llegue a su final.