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Descubrí así que tendríamos a bordo gran número de pasajeros, incluyendo un gran arqueólogo de renombre Dr. Carlos Schillers, también era muy evidente la cantidad de mujeres hermosa de lo habitual. Como Apertura de recibimiento con una gran cena de gala y una pequeña exposición de objetó arqueológico encontrado de por el Dr. Carlos Schillers de la antigua Mesopotamia, era muy característico de su de talento y consistía en una mezcla de oculto y sagrado, de las tantas reliquias me sorprendió una gárgola de dos cara, muy rara que se sostenía de una garra de una brazo, me dio mucho miedo, más bien parecía una especie de guardián.
Los camarotes eran suficientemente espacioso a me a coste de pues de una gran cena y fiesta de bienvenida, así pasaron los días más largo de mis día en el mar, ya trascurrido un mes de viaje, Salí a tomar aire fresco en la cubierta, es cucho un grito de una mujer muy enfermizo, vi como el capitán salió corriendo, hacia la joven dama, no le preste atención quizás será alguien bien tomado y no era asunto de mi incumbencia, la suposición me satisfizo y por el momento dejé de lado mi curiosidad. Llegó el siguiente día, el sol era muy radiante rea muy oportuno para tomar un descanso al aire libre; pero en capitán Morgan, nos informa que tenemos que permanecer adentro de nuestro camarote, porque ha ocurrido un asesinato un hombre fue brutalmente descuartizados.
Encontré esto bastante extraño, ya que en estos tipos de viaje no suele ocurrir estos tipos de hechos, las circunstancias no salían a luz, pese que era muy serios, dure dos día en mi camarote nuestros desayunos, almuerzo y cena era muy vigilados, ya van casi una semana sin que llegara el esperado aviso del capitán. Tanta calma es el castigo de la encienda sobre la tranquilidad, nuevamente ocurre otro hecho sin piedad sale gritando un hombre desplomado, lo sostuve en mis brazo me dice.
-¡Se comió a mi bebe y mi esposa¡
-¡Pero qué ocurrió!
-¡Solo vi una garra muy rápido y se los devoro¡
Me embarqué de inmediato en una cacería en el barco, había la confusión habitual, solo corrí al sitio de los hechos solo se encontraban resto humanos, bañando de sangre por todos lado. Un grupo de llegó en unos minutos después, comandado por el capitán de seis hombre muy armados, para acabar con la amenaza, la verdad es que no pude dejar de pensar en que infierno me encontraba, nuevamente el capitán nos informa que debemos estar en nuestro camarote, por nuestra seguridad; pero no se sabe nada del asesino o de la cosa que sea, aparte se nos advertido que se aproxima una fuerte tormenta, era como que el purgatorio se encontraba en este barco infernal.
Mi anterior curiosidad volvió a dominarme tenía que salir de mi camarote, me puse a observar al Dr. Carlos Schillers, que busca del equipaje extra, donde estaban sus reliquias, luego de alguna demora, llegó el momento de hablar con él.
-¡Dr. Carlos Schillers dígame algo! ¿Sabe lo que está sucediendo?
-¡Lo único que sé que traje el infierno a este barco!
-¡Explíquese Dr! ¡ yo me traje una gárgola que la encontré en una tumba de Mesopotamia, en una antigua tumba ¡
-¡Esa gárgola que creía que era una estatua a cobrado vida y devorando la vidas de esta embarcación!
-¿Sabe con atraparlo Dr?!Hay que encerrarlo nuevamente en su cofre! ¡Hay que avisarle al capitán!
El cofre no fue colocado en el camarote, sino en la sala principal, para hacer más fácil cazar y atrapar a la bestia, en ese momento nos llega el capitán Morgan, le contamos lo sucedido.
-¡Yo le creo! ¡Esa cosa mato y se devoró a todos en el control de mando es un desastre!
-¡Ya di la orden de que evacuaran la embarcación en esta tormenta, ya pedí auxilio, ya viene a rescatarnos!
Me sentía seguro de que el cofre y su contenido no debiera abandonar la nave, en ese instante me descuido y la gárgola ataca al Dr, le decapita la cabeza, logrando huir con el resto del cuerpo, el capitán y yo salimos tras la bestia, pero logró huir, nos damos cuenta por la proa que se veía la vista la costa. Por consiguiente, los pasajeros estaban en los botes salvavidas, el fríos intenso lleno mi alma en forma de profundo miedo.
El capitán Morgan logra girar la nave lo más lejos posible de la costa, el capitán vuelve hacia mí, con muchos explosivos, para volar la nave para que la bestia desaparezca, le da el detonador vas hacia donde está el cofre el capitán me dice.
-¡Ya todas la salidas esta cerradas!
-¡Yo seré la carnada¡
-¿Esta seguro capitán?
-¡Completamente! ¡Deje esa escotilla que tiene al frente para que salga lo más rápido de la nave!
En ese instante se escucha el chillido muy agudo aterrador de esa gárgola, el capitán hace que valla hacia él, lo ataca los desgarra todo me hace seña que lo detone el explosivo, como puede logro meter la criatura en el cofre, ya moribundo me vuelve a dar la seña de detonar, sato por la escotilla logro detonar, explota la gran embarcación y con ella ese animal infernal.
Logre nadar hasta unos del botes salvavidas, y vi lo que quedaba de la gran nave en llamas hundiéndose, en varias horas nos recata una embarcación grande de procedencia Rusa, que trasportaba mercancías, en grandes caja de hierros, nos embarcan luego de varias horas de revisas todo el lugar, no quedo nadie votado en el mar, en un instante me acerco a la proa, veo como una grúa está subiendo el cofre; donde estaba la gárgola, corro donde están los oficiales ruso le digo que no lo suban, armo un escándalo, le envía para pequeño cuarto como un calabozo hasta me tranquilicen, pero solo nos espera la muerte infernal si lo abren.