Huellas de una Mujer

Ya estamos a mitad y un poco más del mes de noviembre y aún me mantengo en pie. Es un verdadero placer compartir desde acá ideas, pensamientos y anécdotas.

El día de hoy, entre amigas y familiares hablamos de ser felices. Una de ellas preguntaba qué es para mí la felicidad. Todas tuvimos la oportunidad de expresarnos.

En particular he vivido tantas experiencias que sería difícil señalar una sola cosa que defina lo que para mí es felicidad pero, no quise dejar de participar en la tertulia.

Desde niña he sido feliz. Nací en medio de una familia estable, crecí al lado de mis padres, hermanos, hermana, tíos, tías y primos. Como toda niña reí pero también lloré, tuve momentos difíciles y también momentos prósperos. En este mismo ritmo mi vida se fue enmarcando. De acuerdo a mis vivencias pude entender que en la vida sucede de todo un poco, nada es estable, nada dura para siempre. Las alegrías no son para toda la vida, tampoco lo son las tristezas, ni los éxitos, ni los fracasos. En este sentido, ser feliz no es más que un agregado de la vida. Debemos aprender a disfrutar de cada momento como si fuese el último. Hallar la felicidad mientras comes, duermes, cantas, paseas, mientras ves televisión, es aprender a ser feliz.

La felicidad, a mi modo de ver, no es transitoria, si aprendemos de ella podríamos ser felices toda la vida aunque parezca una idea descabellada. Obviamente, frente a momentos trágicos no podríamos expresar felicidad, hay excepciones como todo. Hablo específicamente de hallar la felicidad en los quehaceres del día a día, en las rutinas de cada momento, mientras trabajamos o cocinamos por ejemplo. En la felicidad se encuentra el amor; el amor es felicidad.

Lo que me hace feliz lo encuentro en mí día a día más sin embargo, si tengo que señalar algo específico diría que lo que me hace feliz es: SERVIR a los demás.

¡Gracias por leer, comentar y votar!

_{@belkisa758. Fotos de mi propiedad, tomadas desde mi teléfono Samsung J7 en Caracas-Venezuela}