Nada en mi mente
nada en la taza de café
nada de donde salí
dos pasos al frente y no consigo nada.
¡Nada simplemente nada!
Todo se fue a la nada
y en ella se consumió
tus manos gruesas
tu piel rosada
tus labios pálidos
ahora son nada
cierro los ojos
te veo
te desvenases
eres nada
¡No te puedo contemplar!
de repente abro los ojos
veo la taza de café vacía
giro
miro la puerta entreabierta
veo pasar tu sombra.
Eres la sombra,
el humo,
el vapor,
la brisa,
el relámpago,
la dispersión,
el polvo.
Eras todo,
y te convertiste en nada.
En esos momentos donde nos sentimos vacios las letras pueden llenar esos espacios que el dolor mucas veces nos deja, este es un poema que escribi hace mucho tiempo, pertenece a una serie de poema que compile en un libro inedito, y que tal vez algun dia tenga la oportunidad de publicar.
La nada puede convertirse en ese todo que en muchos momentos nos queda. Espero que este poema sea de agrado e todos, ya ha sido publicado en otros espacios, pero es demi autoria.