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English
Return to the Halo (part 21)
-They're just there, floating above the androids' heads, -said BEATRIZ- What are your orders, sir?
-Have the androids go into the tunnel the creatures came out of, -said Almeida-. Tell them to lower their weapons and not to make any sudden movements.
The group of androids did as Almeida indicated, when they were about to enter the tunnel, one of the creatures went ahead of them and entered first, as if trying to show them the way. They advanced following the spectral light of their unexpected guide, while the other followed at the end of the line.
They entered the depths, descending for what was several miles. until they came to what seemed like a gigantic gallery, plunged in almost absolute darkness, broken only by pale, distant lights that seemed to move erratically, rising and then descending to the ground.
These were several dozen creatures, with varying intensities of brightness, moving nervously within the enclosure. They floated timidly closer to observe the strange visitors, and then quickly moved away, until they were lost in the darkness of the gigantic room.
-What do you want me to do now, sir, - said BEATRIZ.
-I don't have the slightest idea, - answered Almeida hesitantly -. Put me on the audio channel of the leader android.
The first android in the line took a step forward and introduced his electric weapon in the compartment under his left armpit.
-Hello, you can hear me - Almeida's voice was heard to say, through the android's audio system.
The two creatures that had escorted the reconnaissance team became alert and floated in front of the android that spoke to them, they crossed each other several times and then seemed to float to the ground, when they were at the android's height, it could be seen in detail, how the creatures rapidly flapped their wings, to stay afloat, as if they were bees or hummingbirds. Their glow dimmed noticeably and their large faceted eyes, now distinguishable, were fixed on the android.
-I see you can hear me, I am Vice Admiral Oliver Almeida -Almeida spoke in the hope that the creatures would communicate phonetically, so that he could use the linguistics AI to translate his words.
Then out of the darkness of the enclosure the glow of a third creature approached the group floating and placed itself in the middle of the other two.
-I can understand you perfectly Vice Admiral Almeida, -he said clearly.
On the bridge of the Radamantis, several crew members stood up in amazement, including Almeida, who seemed to be stunned at times.
-I do not have what you call a name, we do not use designations to identify ourselves as individuals, however, to facilitate our communication you may call me Regent, -he said plainly.
Almeida and the bridge crew, remained shocked at the fact that the creatures could express themselves perfectly in their language. Before they could say anything, the creature continued with its explanation.
-I know that, for you, this will be a surprise, but your species is not alien to us, we have known of your existence for several tens of thousands of years and since an old transmission from your planet was intercepted by one of our ships that was in the vicinity of the galactic disk. ....
-Are you the ones who have been attacking our ships in the halo- suddenly intervened Almeida.
-Those who you are referring to, are those who have driven us to take refuge underground, our enmity with them has lasted millions of your years, but it is over now, this is what is left of our race, few hundred of us hidden in these tunnels. We are not their enemies. And we are convinced, that those who attack you, are not either. Although neither they nor you know it.
Spanish
Regreso al Halo (parte 21)
―Sólo están ahí, flotando sobre las cabezas de los androides ―dijo BEATRIZ ―. ¿Cuáles son sus órdenes señor?
―Haz que los androides se adentren en el túnel del que salieron las criaturas ―dijo Almeida ―. Que bajen sus armas y no hagan movimientos bruscos.
El grupo de androides hizo lo indicado por Almeida, cuando iban a ingresar en el túnel, una de las criaturas se les adelantó y se introdujo primero que ellos, como si intentara mostrarles el camino. Avanzaron siguiendo la espectral luz de su inesperado guía, mientras la otra los seguía al final de la fila.
Se adentraron en las profundidades, descendiendo por lo que fueron varios kilómetros. hasta llegar a lo que parecía una gigantesca galería, sumida en la casi absoluta oscuridad, rota sólo por pálidas y distantes luces que parecían moverse erráticamente, elevándose y luego descendiendo hasta el suelo.
Se trataba de varias decenas de criaturas, con diferentes intensidades de brillo, que se movían nerviosamente dentro del recinto. Se aproximaban flotando tímidamente a observar a los extraños visitantes, para luego alejarse rápidamente, hasta perderse en la oscuridad de la gigantesca sala.
―¿Qué quiere que haga ahora señor? ―dijo BEATRIZ
―No tengo ni la menor idea ―respondió Almeida dubitativo ―. Ponme en el canal de audio del androide líder.
El primer androide de la fila se adelantó un paso e introdujo su arma eléctrica en el compartimento bajo su axila izquierda.
―Hola, pueden escucharme ―se escuchó a la voz de Almeida decir, a través del sistema de audio del androide.
Las dos criaturas que habían escoltado al equipo de reconocimiento se pusieron en alerta y flotaron frente al androide que les hablaba, se cruzaron entre ellos varias veces y luego parecieron flotar hasta el suelo, cuando estuvieron a la altura de los androides, se pudo ver con detalle, cómo las criaturas agitaban rápidamente sus alas, para mantenerse a flote, como si de abejas o colibríes se tratara. Su resplandor se redujo notablemente y sus grandes ojos facetados, ahora distinguibles, se clavaron en el androide.
―Veo que pueden escucharme, soy el Vicealmirante, Oliver Almeida ―Almeida hablaba con la esperanza de que las criaturas se comunicaran fonéticamente, para poder usar la IA de lingüística para traducir sus palabras.
Entonces de entre la oscuridad del recinto el resplandor de una tercera criatura se aproximó al grupo flotando y se colocó en medio de las otras dos.
―Puedo entenderle perfectamente Vicealmirante Almeida ―dijo claramente.
En el puente del Radamantis, varios tripulantes se pusieron de pie ante el asombro, incluyendo a Almeida, que por momentos pareció quedar en estupor.
―No tengo lo que ustedes llaman un nombre, no utilizamos denominaciones para identificarnos como individuos, sin embargo, para facilitar nuestra comunicación pueden llamarme Regente ―dijo claramente
Almeida y la tripulación del puente, permanecieron impactados ante el hecho de que las criaturas pudieran expresarse perfectamente en su idioma. Antes de que pudieran decir algo, la criatura continuó con su explicación.
―Se que, para ustedes, esto será una sorpresa, pero su especie no es ajena a nosotros, hace varias decenas de miles de sus años que tenemos conocimiento de su existencia y desde que una vieja transmisión proveniente de su planeta fue interceptada por una de nuestras naves que se hallaba en las proximidades del disco galáctico….
―¿Ustedes son quienes han estado atacando a nuestras naves en el halo? ―intervino repentinamente Almeida.
―A quienes se refiere, son aquellos que nos han llevado a refugiarnos bajo tierra, nuestra enemistad con ellos ha durado millones de sus años, pero ya ha acabado, esto es lo que queda de nuestra raza, pocos cientos de nosotros ocultos en estos túneles. Nosotros no somos sus enemigos. Y estamos convencidos, de que quienes los atacan, tampoco lo son. Aunque ni ellos ni ustedes lo sepan.
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