La actualización de las apps y la necesidad de equipos con mayor potencia es algo que mueve el mercado y motiva a la actualización, pero también lo relaciono con la obsolescencia programada que es en cierta medida un problema que se vincula con la cultura consumista desenfrenada.
Para este caso, WhatsApp es un buen ejemplo de este problema, por lo menos han avisado con tiempo que ciertos equipos no van a funcionar en esta app a partir del años próximo, pero mas que tener que ver con los equipos en sí, tienen que ver con los sistemas operativos o, para ser mucho más preciso, con la versión del Sistema Operativo que tenga el teléfono inteligente, así podemos agruparlo en dos grupos que van a ser excluidos:
- Android: se continua trabajando solamente con la versión 4.0.3 o posteriores,
- iOS: se continua trabajando solamente con la versión iOS 9 o posteriores.
Supongo que por ahora yo estoy a salvo, pues mi celular es viejo, pero cuando menos tiene una versión del sistema operativo que aún va a estar cubierta por esta popular app de comunicación.
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