Es viernes, el día perfecto para una buena pizza...bueno la verdad es que la pizza es perfecta cualquier día de la semana, a cualquier hora, calientica recién salida del horno o fría directo de la nevera, si, a mi me gusta la pizza fría.
Es muy díficil decirle que no a una pizza, así que siempre es una excelente opción en la cocina, y aunque es genial levantar el teléfono ordenar una y esperar que suene el timbre con tu pedido, también es maravilloso tener la satisfacción de hacerla en casa a tu gusto, con los ingredientes de tu preferencia. Hagásmola.
A por una pizza...
Ingredientes:
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Para la masa
- 1/2 kg de harina de trigo todo uso
- 2 cucharadas de levadura seca (granulada)
- 2 tazas de agua tibia
- 1 cucharadita de azúcar morena
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de laurel molido
- 2 cucharadas de aceite
- pan rallado (opcional)
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Para la salsa
- 1/2 kg de tomates bien maduros
- 4 dientes de ajo
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- orégano fresco
- albahaca fresca
- sal y pimienta al gusto
- Los ingredientes adicionales de la pizza serán a tu gusto, en mi caso:
- 150 grs de queso mozzarella
- 100 grs de jamón de pierna
- 100 de salchichón
- 100 de tocineta
Preparación:
La Masa
Comenzaremos disolviendo la levadura y el azúcar en el agua tibia, y lo dejamos reposar por 10 minutos aproximadamente. Transcurrido ese tiempo, añadimos la sal y vamos incorporando poco a poco la harina de trigo mientras vamos amasando. Ahora agregamos el aceite y continuamos el amasado. Cuando ya la masa esté más manejable, la llevamos al mesón (previamente enharinado) para continuar el proceso hasta obtener una masa firme, lisa y homogénea.
En este punto, la cubrimos con un pañito de cocina y la dejaremos reposar por una hora para que crezca y aumente su volúmen.
La Salsa
Mientras la masa reposa y crece, haremos nuestra salsa. Para ello, pondremos a sancochar los tomates por 15 minutos para posteriormente licuarlos y colarlos.
En una olla, sofreimos el ajo e incorporamos el licuado de tomates, agregamos la cucharadita de azúcar, el orégano, la albahaca y salpimentamos, lo dejaremos cocinar por unos 10 minutos hasta que espese un poco.
Una hora después...
Volvemos a nuestra masa, que ya debe haber aumentado casi el doble su volúmen. Así que con la ayuda de un rodillo la estiraremos un poco, pero antes (esto es opcional), rocíamos pan rallado en la superficie y lo incorporamos a la masa, de esta manera la masa quedará un aspecto rústico y crujiente que me encanta.
Con la masa ya extendida, la llevamos a la bandeja (redonda y/o cuadrada), agregamos la salsa uniformemente en ella y la llevamos al horno por un lapso de 5 a 10 minutos.
Al salir del horno, retiramos con cuidado la bandeja y nos disponemos a espacir en primer lugar el queso mozzarella rallado, seguido del resto de los ingredientes seleccionados.
Nuevamente al horno...
Una vez que hemos preparado la pizza a nuestro gusto, la llevamos nuevamente al horno por un tiempo aproximado de 15 minutos.