Caraotas Guisadas
Las caraotas negras o fríjoles negros como se le conoce en otras regiones, forman parte de la gastronomía venezolana, de hecho, es el ingrediente fundamental en su plato típico, el pabellón criollo.
Sin embargo, muchas son las opciones para degustar estos deliciosos granos, como en un buen desayuno con arepas y queso rayado, en sopas y muchos otros platillos, que incluso pueden ser postres. Es un alimento de tan variados gustos, que existe un gran debate entre los comensales para definir si las caraotas guisadas se comen con azúcar o no.
A continuación, les compartiré la receta que aprendí de mi madre para preparar unas deliciosas caraotas guisadas como las del pabellón criollo venezolano. Preparar caraotas requiere su tiempo, así que cuando las preparo intento hacer suficiente, guardo porciones separadas en el congelador que solo requerirán calentarlas en el microondas y estarán perfectas.
Ingredientes:
- 1 kg de caraotas (fríjoles) negras
- 1 pimentón grande
- 1 cebolla pequeña o 1/2 grande
- 5 ajíes dulces
- 6 dientes de ajo
- 1 tallo de cilantro
- 2 tallos de cebollín
- 1 ramita yerbabuena
- hojitas de culantro (cilantro cimarrón)
- 1 cuchara de aceite onotado
- 1/2 cuacharadita de bicarbonato de sodio
- sal y pimienta al gusto
- azúcar (opcional)
Preparación:
Antes que nada, debemos comenzar limpiando los granos y eliminando cualquier impureza. Los lavamos muy bien y los dejaremos hidratando en suficiente agua de un día para otro. En ese transcurso de tiempo podemos cambiarle el agua un par de veces.
Al día siguiente, desecharemos el agua, la cual seguramente estará de color morado intenso. Los lavaremos nuevamente en el grifo, hasta que el agua salga clara. Notarás los granos más crecidos, lo que indica que se han hidratado muy bien.
Colocamos los granos en una olla con suficiente agua (aprox. 10 cm por encima del nivel) y los llevamos a fuego alto para comenzar a ablandar.
Aquí va un truco de las abuelas...para ayudar a ablandar las carotas, y a su vez, para evitar que éstas nos caigan un poco pesadas al comerlas, les vamos a agregar 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio. Esto va a provocar efervescencia, por lo que ayudándonos con una cuchara vamos retirando toda la espuma, hasta que practicamente desaparezca.
Mientras tanto, vamos a ir cortando el guiso en cuadros pequeños: el cebollín, la cebolla, los ajíes y el pimentón. El ajo por su parte, pelado y machacado. En el caso del cilantro, la yerbabuena y el culantro, no será necesario, los agregaremos completos.
Cuando sientas que el grano ya ha ablandado, agregaremos todo el guiso, acompañado de una cuchara (un chorrito) de aceite onatado.
Mezclamos bien y dejamos que continúe el proceso de cocción. Posteriormente, agregamos sal y pimienta al gusto.
En este punto, bajamos a fuego medio y estamos pendientes que no sequen mucho antes de apagar el fuego, para que queden un poco jugosas.
Listas para comer...
Dejamos reposar y servimos.
Provecho, que las disfruten.
Todas las imágenes son de mi autoría, captadas con el lente de un Apple iPhone 7