No soy muy amante a los culebrones turcos, en sí, no suelo ver con frecuencia telenovelas de ningún país en específico, sin embargo, de las que he visto y me han gustado, al punto de terminarlas, siento que me muestran múltiples retazos de cultura y paisajes inolvidables, por eso es que prefiero ver aquellas que dejan reflexiones en mi corazón a través de sus sanas tradiciones, el crecimiento de los personajes y que se desarrollan en recónditos pueblitos de ensueño. Recientemente terminé de ver una historia de drama que se llama Camdaki Kız:
Seguí fielmente la telenovela de 82 capítulos desde que comencé a verla a raíz de un libro que Benjamín me regaló en nuestro aniversario de bodas hace algunos meses atrás. Esta historia que lleva el mismo nombre de la telenovela está basada en hechos reales, pues una psiquiatra oriunda de Ankara, Gülseren Budayıcıoğlu, es la escritora de la vida y testimonio de una de sus pacientes. Aquí les dejo otro extracto (como recomendación, quienes leen esta publicación desde blurt.blog y también desde blurt.intinte.org, solo dan clic en el botón "play" y listo, no los redirecciona fuera de la publicación):
Después de leer este libro, llegué a la conclusión de que Gülseren Budayıcıoğlu tiene un estilo de escritura que me cautivó desde las primeras páginas que empecé a leerlo. Su prosa, a menudo poética y emotiva, logra sumergirte en las profundidades de la mente humana a través de monólogos internos, diálogos, acciones y decisiones. Lo hace con tanta maestría en la descripción de sentimientos y emociones que te permite experimentar de cerca la alegría, el dolor, la esperanza, la indignación y la desesperación que experimentan sus protagonistas Nalan y Sedat.
Camdaki Kız es una novela que explora las heridas que todos llevamos y las luchas que, muchas veces, guardamos en silencio. En esta obra, la autora dibuja a sus personajes con cierto aire destinado al amor tortuoso porque claro, así era la vida de su paciente. Nalan es una mujer sensible, marcada por un pasado lleno de limitaciones emocionales que han moldeado su vida y sus relaciones, puede haberlo tenido todo en cuanto a lo material, pero su hogar era disfuncional, por eso, su historia es, en muchos sentidos, una representación de cómo las experiencias tempranas y familiares pueden generar inseguridades y temores que se proyectan en la adultez, pero, a lo largo de la novela, ella descubre que para amar verdaderamente necesita primero enfrentarse a sí misma y sanar esas heridas que la han mantenido atrapada incluso en una enfermedad psiquiátrica que podía hacer daño.
Por otro lado, el personaje de Sedat es un hombre que, aunque parece tenerlo todo también, lleva una vida insatisfecha, impulsiva y desenfrenada, con vicios. Sus inseguridades y la búsqueda de satisfacción inmediata lo llevan a cometer errores que afectan su relación con Nalan y consigo mismo... su matrimonio con Nalan era un aparente desastre porque Sedat es el reflejo de quienes buscan escapar de su propio vacío y dolor a través de placeres efímeros, sin llegar a confrontar los motivos detrás de sus acciones, sin embargo, su personaje tiene crecimiento a través del dolor y esto hace que cambie y crezca.
La inseguridad y baja autoestima forman parte del coctel de situaciones negativas en la vida de Nalan porque se siente insuficiente de manera constante al ser influenciada por las críticas y las expectativas desmedidas que ha recibido a lo largo de su vida, especialmente de su entorno familiar, esta inseguridad hace que dude de su propio valor y que busque validación en quienes la rodean, lo que a menudo la lleva a aceptar situaciones dolorosas o injustas, a comportarse con sumisión y buscar la complacencia de los demás a costa de su propio bienestar, esto, la deja en un estado de dependencia emocional que complica sus relaciones, especialmente con Sedat, quien, es impulsivo gracias a la falta de control que desencadena en él tendencias egoístas y egocéntricas, pues tiene la costumbre de centrarse en sus propios deseos y necesidades, a menudo sin tener en cuenta el impacto que sus decisiones tienen en los demás, sobre todo cuando usa el escapismo y la falta de compromiso como excusa a una vida social desenfrenada.
El mensaje de Camdaki Kız es claro y real porque después de la caída, la autocomprensión, la ayuda profesional y el aprendizaje, existe sanidad, reconstrucción y una segunda oportunidad a través del reencuentro de dos almas que han roto para siempre una capa que no los ayudaba a aceptarse para ser un complemento en el que se pudieran aceptar con sus debilidades y fortalezas, al final, de eso se trata una relación no solo de pareja, sino con la sociedad siempre y cuando exista un corazón dispuesto a generar interconexiones que duren toda la vida.
A través de estos aspectos del carácter, la autora construye una historia con patrones de comportamiento difíciles, complejos, no romantizados ni normalizados, sino reales, aspectos que a veces causan molestia porque hasta podemos decirnos en el interior mientras leemos la trama cosas como: "ay, pero qué tonta es la protagonista, si yo fuera ella, ¡denunciara a ese hombre y jamás lo perdonara!", sin embargo, entiendo que mi esposo me regaló el libro porque quería enseñarme algo valioso incluso a través de su carrera como psiquiatra sin necesidad de explicarme con términos que no comprendería, ya que la novela muestra las situaciones que cientos de personas arrastran y que es fácil juzgarlas sin saber el espiral de sufrimiento al que se enfrentan hasta que deciden cambiar y buscar ayuda profesional.
Los personajes son grises, por eso, es imposible no reconocer los aspectos positivos que Nalan y Sedat muestran a lo largo de sus vidas, incluso en medio de sus luchas y desavenencias a pesar de sus heridas y defectos, por eso, ambos personajes poseen cualidades profundas que los hacen complejos y, en última instancia, dignos de redención. En Nalan, por ejemplo, hay una sensibilidad genuina, una disposición sincera a amar y a cuidar de quienes la rodean, por eso, esa capacidad de empatía la convierte en una mujer que, aunque silenciosa y a veces retraída, es buena comprendiendo el dolor de los demás y de mostrar ternura incluso en los momentos más oscuros. Su capacidad de perdonar y de ver el bien en aquellos que la rodean, incluyendo a Sedat, habla de una fortaleza interna y de una compasión que no siempre se encuentra en alguien que ha sufrido tanto, en alguien que como excusa de su dolor, genera daños irreparables a terceros.
Sedat, por su parte, aunque marcado por sus propios errores y egoísmos, demuestra en el fondo un deseo de ser mejor y de encontrar la estabilidad que nunca tuvo, es a través de su carácter que me mostró un toque de vulnerabilidad que lo hizo humano al anhelar la conexión interna de su alma para hallar la paz consigo mismo. Su capacidad para reconocer, poco a poco, las consecuencias de sus acciones y para intentar corregir su camino demuestra que dentro de él hay algo rescatable.
En esa lucha por reinventarse, por soltar sus miedos y aferrarse a lo que realmente importa, la historia me mostró que es posible renacer tomada de la mano del ser amado y que, al final, todos merecemos una segunda oportunidad. Una de las mejores escenas que vi de la telenovela quedó grabada en mi corazón porque me recordó el proceso que vivo a diario con mi esposo al casarnos todos los días, se trata de la plática entre Sedat y Nalan que hasta me hizo llorar al final del diálogo, justo en donde él le pregunta a ella: "¿quieres casarte de nuevo conmigo?"
A veces, fallamos y nos encontramos de frente con las consecuencias de nuestros errores, especialmente cuando lastimamos a quienes más queremos, esa experiencia es como una herida abierta que, además de doler, nos recuerda constantemente nuestro propio lado imperfecto. Nos hace dudar de nuestra capacidad para reparar, para reconciliarnos, para ser mejores, pero, paradójicamente, allí mismo, en esa herida, también encontramos la oportunidad de crecer y de sanar porque cuando fallamos, tenemos una opción: esconder nuestras manos y fingir que no hay nada roto, o extenderlas con humildad para reconocer el dolor que causamos y para intentar arreglar lo que podamos.
Es fácil pensar que algunos errores no tienen vuelta atrás, y, en cierto sentido, eso es verdad. No podemos cambiar el pasado ni borrar las palabras dichas, sin embargo, sí podemos aprender de ellas, hacerlas parte de nuestra historia y elegir que nos sirvan como un impulso para ser mejores. Quizá esa oportunidad que nace del error sea la más sincera de todas; nos deja expuestos, vulnerables y, a la vez, con el potencial de una transformación real, por eso, es que aceptar esta oportunidad es como abrir una ventana hacia algo distinto, una vida más consciente y más honesta.
También creo que está en nuestras manos darles a los demás la oportunidad de rehacerse, de enmendar el daño que puedan habernos causado. Perdonar no significa olvidar el dolor, sino darle un nuevo significado, pues así como anhelamos una segunda oportunidad para demostrar que podemos hacerlo mejor, también podemos ofrecerla a quienes han fallado con nosotros porque, al final, todos somos humanos, y en ese hecho compartido reside la esperanza de que los errores no sean el fin de una relación, sino el inicio de un vínculo más profundo, nacido de la comprensión y de la elección de crecer juntos.
Las oportunidades después del error son regalos y tanto dar como recibir ese regalo requiere un acto de valentía, ya que nos exige enfrentarnos a lo peor de nosotros mismos, a mirarnos con honestidad y a seguir adelante con la esperanza de que en el esfuerzo de hacer las paces, encontramos la posibilidad de sanar y de ser, quizá, un poco mejores, tal como les ocurrió a Nalan y a Sedat.
Podría comparar a las segundas oportunidades con un juego de ajedrez porque en este juego, cada movimiento tiene peso y consecuencias, y al igual que en la vida, nuestras decisiones construyen o cambian el curso de lo que queremos lograr, a veces, cometemos errores y quedamos en una posición difícil, a punto de perder, sin embargo, el ajedrez permite ajustar la estrategia y buscar nuevos caminos en los que puedes sacrificar piezas, reorganizar tu defensa, replantearte las jugadas.
Las segundas oportunidades en la vida funcionan de una manera parecida... después de un error, nos toca detenernos, reflexionar, reubicar nuestras "piezas" y actuar con más conciencia y propósito. Tal como en el ajedrez, en las relaciones y en la vida, rectificar no siempre significa recuperar todo lo que perdimos, pero sí implica jugar con mayor sabiduría y encontrar nuevos caminos hacia el equilibrio.
La partida no termina con un error; puede ser solo el inicio de una nueva estrategia.
Hasta aquí llegaré con esta introspección. Gracias por acompañarme en la lectura de principio a fin. Quiera mi Amo, Creador y Sustentador, permitirme, permitirnos a mi esposo y a mí compartir con ustedes en una nueva oportunidad.
Que tengan un excelente fin de semana, con paz, con shalom por todo rincón.
Atte,
La familia RebeJumper ©
Me gusta mucho la lectura con propósito porque nos hace reflexionar acerca de aspectos que pueden parecer triviales o invisibles a nuestro ojo y percepción. Estuve viendo el libro del que nos cuentas, ha tenido una versión en español porque obviamente el original está en turco, ya veré si lo compro online porque, de acuerdo a la descripción que nos das sobre los personajes, es un drama real profundo.
Y sí, Rebe, a veces cuando leemos nos enojamos con el proceder de un personaje, es que yo hasta con las películas me peleo y digo cosas parecidas a las que pusiste: "si yo fuera...", eso pasa porque vemos desde fuera del cristal o la ventana, tal como uno de los videos promocionales de la telenovela que compartiste. No solemos entender porque no vemos con los ojos del alma para detectar problemas del alma.
Esta telenovela no está traducida todavía en su totalidad, pero en una página que hay en internet de novelas turcas está subtitulada, así que ya la tendré en cuenta y en la lista para ver algún culebrón turco jejeje. Edito que busqué mejor y me salió una noticia que la están traduciendo en España, así que a esperar a ver si la suben luego para verla porque, aunque subtitulada es mejor debido al idioma original que no pierde la esencia ni la expresión, a veces no quiero leer tanto para enfocarme en las escenas jejeje. Te dejo el link de la noticia que salió en YT, en donde España compró derechos de esta novela y la tituló "Tras el cristal"
Ahora, todos los días que tenemos vida existen las nuevas oportunidades, así como nuevas lecciones para aprender a perdonar y crecer, me gustó mucho también la referencia con el ajedrez, Rebe, porque sí, así como el ajedrez es un juego mental de estrategias, nuestra vida se presenta de manera cotidiana con nuevas partidas y movimientos en los que debemos perdonar, olvidar, sepultar y seguir adelante.
Fue un lindo regalo entonces el que te dio tu marido, justamente porque te hizo analizar a profundidad una historia de la vida real, tal fue el impacto que tuvo en tu corazón que sacaste una reseña completa con lecciones de vida que puedes aplicarlas a diario, que nos compartes para que nosotros también seamos partícipes de esas lecciones que nos hacen reflexionar sobre lo que a veces no entendemos, aunque esté claro frente a nosotros.
Gracias, amiga mía, muchas gracias por esta reflexión, se me hizo tan corta y tan bonita que la llevaré a mis aposentos virtuales y la leeré con Daniel mañana que lo vea. Saludos y un abrazo enorme para ti, para el doctor Benjamín y para toda la familia que los acompaña.
Que tengan un excelente fin de semana y que Dios los bendiga grandemente 🤗🤗
Disculpa que recién estoy contestando los comentarios. El regalo que Benjamín me dio lo atesoro con mucho cariño porque siempre a través de lo que me regala quiere mostrarme algo. La novela es bien bonita, tanto la escrita como la adaptación para TV, qué bueno que ya la estén traduciendo al español y que la versión libro tenga una traducción, sí te la recomiendo al mil por ciento.
Mi preciosa Hilary:
Hi, Rebe, 🦊
La lectura ofrece beneficios a nuestra vida en general, amplía nuestro conocimiento. creo que es un estilo cool de aprender y adquirir nuevos datos sobre diversos temas, como romance, historia, ciencia y expande nuestro horizonte para ver nuevas perspectivas. Una de las cosas agradables que causa la lectura es que nos ayuda a desarrollar la empatía. leer sobre personajes con diferentes enfoques y experiencias permitirá que seamos capaces de mejorar nuestra forma de entender y conectar con los demás. Eso es genial.
Tu pox fue muy reflexivo y agradable, gracias por compartirnos tu conocimiento y experiencia.
Saludos a todos por la house, siempre les extrañamos.
Chau.
🐺🐺🐺🐺🐺
Disculpa que recién esté contestando los comentarios, pero tú sabes... La lectura debe ser parte de la vida de todo mortal, esto nos ayuda a cambiar las perspectivas.
Mi lobo precioso: