Es que yo ni sabía que esa fecha existía y que era celebrada cada 19 de noviembre y es muy normal por parte de la sociedad masculina que esto ocurra, que nuestro día pase desapercibido en muchos rincones del mundo, sin embargo, por lo que mi esposa me decía, guarda un significado que puede llegar a trascender cualquier debate superficial.

De acuerdo a lo que estuve leyendo, este día no nació como una contraparte del Día de la Mujer, ni como una excusa para comparaciones, sino como un espacio necesario para reconocer realidades específicas de los hombres y promover una sociedad más justa y equitativa. Su objetivo es sencillo: se intenta resaltar ejemplos positivos de masculinidad, fomentar la salud física y mental, y reflexionar sobre el papel de los hombres en sus comunidades, familias y relaciones.

Esta fecha surgió en 1999 en Trinidad y Tobago, gracias al doctor Jerome Teelucksingh, como un llamado a la inclusión y a la necesidad de abrir conversaciones sobre temas que históricamente han sido ignorados. Aunque vivimos en un mundo donde las luchas femeninas por la igualdad han sido —y siguen siendo— una prioridad, también es crucial reconocer los desafíos únicos que enfrentan los hombres porque a raíz del movimiento feminista acérrimo, muchos hombres han sido víctimas de maltrato, de irrespeto y de violencia intrafamiliar también.

Los hombres también sufrimos problemas de salud, de depresión, tenemos sueños, estrés y sentimientos que pueden ser agravados en varios escenarios, por eso es que el suicidio masculino, por ejemplo, sigue siendo una epidemia silenciosa, con tasas alarmantemente altas en comparación con las mujeres, además, los estereotipos de género también los constriñen, limitando su expresión emocional y su capacidad para pedir ayuda cuando en realidad se necesita apoyo más que señalamientos.

Lo positivo de este día radica en su potencial transformador porque también es una invitación a repensar lo que significa "ser hombre" más allá de las ideas tradicionales, a valorar la diversidad dentro de las experiencias masculinas, ya que se trata de un momento para celebrar a los padres solteros que también crían con amor, a los líderes que inspiran desde la empatía, a los amigos que saben escuchar. También nos recuerda que la igualdad no se construye desde el conflicto de géneros, sino desde la colaboración, el entendimiento y la humanidad compartida.

Promover esta práctica es apostar por un mundo más consciente. Es enseñar a los niños que ser valiente no significa reprimir lágrimas y a los jóvenes que la fuerza verdadera está en la autenticidad, es algo que siempre les digo a mis hijos, que como hombres que un día serán adultos deben buscar espacios en donde puedan sanar su heridas del corazón, aprendan a ser mejores seres humanos y contribuyan, sin miedo alguno, a generar el respeto que se merecen incluso en moldes obsoletos que se disfrazan de modernos.

Aunque no todos celebren esta fecha, el simple hecho de que exista abre una puerta a reflexiones necesarias porque nos recuerda que la construcción de una sociedad saludable pasa por valorar a todas las personas en sus singularidades, reconociendo que, al final, cada uno de nosotros, sin importar el género, está buscando lo mismo: pertenecer, amar y ser amado.

Conversaba con mi esposa que desde la perspectiva de ciertos sectores del feminismo acérrimo este día podría ser visto como problemático por varias razones, generalmente relacionadas con la percepción de que podría desviar la atención de las luchas históricas y estructurales que enfrentan las mujeres. Algunos temen que centrar la atención en los hombres pueda restar visibilidad a las desigualdades de género que afectan principalmente al sexo femenino porque desde esta óptica, la existencia de un día para los hombres podría ser interpretada como una estrategia para contrarrestar o equiparar los esfuerzos feministas, cuando en realidad no es así.

Dado que los hombres históricamente han ocupado posiciones de poder y privilegio, dedicarles un día especial podría reforzar la narrativa de que su experiencia necesita más visibilidad, cuando ya tienen una presencia dominante en muchas áreas de la sociedad, además, podría percibirse como un intento de establecer una simetría con el Día Internacional de la Mujer, ignorando que este último surgió como un llamado a la justicia en un contexto de opresión histórica y lucha por los derechos. También existe el temor de que ciertos grupos o personas utilicen esta fecha para desacreditar las demandas feministas o argumentar que “los hombres también son víctimas”, pero sin un análisis profundo de las desigualdades estructurales, lo que podría interpretarse como un intento de invalidar las reivindicaciones de género en general.

Como sociedad nos falta mucho por hacer en términos de igualdad de género, y algunos podrían considerar que los recursos y las plataformas dedicadas a este día se podrían emplear en causas más urgentes relacionadas con los derechos de las mujeres, sin embargo, es importante matizar que estas preocupaciones no necesariamente invalidan el Día Internacional del Hombre, sino que más bien, reflejan tensiones dentro de un debate más amplio sobre cómo abordar las cuestiones de género de manera equitativa, sin caer en polarizaciones porque el diálogo abierto y respetuoso puede ayudar a encontrar puntos de encuentro entre quienes defienden causas distintas pero igualmente válidas.

México, me apena decirlo, es uno de los países con más ideologías machistas, está relacionado con la cultura que incluso empieza en las mujeres y público general al decirle a sus hijos y generaciones: "los hombres no lloran". Le pregunté a mi esposa por qué me felicitó y preparó el desayuno para mí, no fue con el afán de ofenderla ni tampoco despreciar su muestra de cariño, ella me contestó que ser hombre y merecer una felicitación en este día no debería depender de cumplir con estereotipos tradicionales ni con expectativas ajenas, sino de ser capaz de abrazar la humanidad que trasciende al género porque es un reconocimiento a quienes, más allá de las etiquetas, eligen ser responsables con su entorno y consigo mismos, que enfrentan sus luchas internas y externas con valentía, pero también con humildad.

Como hombre, sé que la fuerza no reside en la agresividad ni en el dominio, sino en la capacidad de cuidar, respetar y construir relaciones significativas, entonces, este día, 19 de noviembre, también sirve para felicitar a hombres que cuestionan los mandatos culturales que les dicen cómo deben ser al punto de reprimir sus emociones más normales, como por ejemplo: llorar, pedir ayuda y mostrar vulnerabilidad sin temor al juicio.

Este día, creo que es también un alivio para quienes encuentran orgullo no en imponer su voz, sino en saber escuchar y apoyar sin agredir, en saber ganar y también saber perder aceptando las derrotas como medios para el crecimiento. Este día es un reconocimiento a aquellos que trabajan por romper ciclos de violencia, enseñando con su ejemplo que la masculinidad puede ser sinónimo de ternura y comprensión.

Un hombre que merece ser celebrado en este día no es perfecto, pero está en un camino constante de aprendizaje, capaz de aceptar sus errores y crecer a partir de ellos, se convierte en alguien que entiende que la verdadera fortaleza está en el respeto mutuo, en la capacidad de construir una sociedad donde todos puedan ser vistos y valorados. Considero que un hombre que se atreve a cuestionar lo que se le ha enseñado para construir su propia identidad con libertad y autenticidad es merecedor de una felicitación.

Dicho esto, pues que los hombres que lean esta publicación, tengan un feliz día.

Fuente

Ya los leo más tarde.

Chau.

🐺🐺🐺🐺🐺

ENGLISH VERSION:

How's it going, Blurt folks?

I am telling you the gossip that you are surely coming to read in my meditation cave:

I woke up with an unusual breakfast in bed because my wife got up very early to prepare it for International Men's Day.

Source

I didn't even know that this date existed and that it was celebrated every November 19th and it is very normal for male society for this to happen, for our day to go unnoticed in many corners of the world, however, from what my wife told me, it has a meaning that can transcend any superficial discussion.

According to what I was reading, this day was not born as a counterpart to Women's Day, nor as an excuse for comparisons, but as a necessary space to recognize specific realities of men and promote a more just and equitable society. Its objective is simple: it tries to highlight positive examples of masculinity, promote physical and mental health, and reflect on the role of men in their communities, families and relationships.

This date was created in 1999 in Trinidad and Tobago, thanks to Dr. Jerome Teelucksingh, as a call for inclusion and the need to open conversations on issues that have historically been ignored. Although we live in a world where women's struggles for equality have been — and continue to be — a priority, it is also crucial to recognize the unique challenges that men face because in the wake of the staunch feminist movement, many men have been victims of abuse, disrespect, and domestic violence as well.

Men also suffer from health problems, depression, dreams, stress and feelings that can be aggravated in various scenarios, which is why male suicide, for example, remains a silent epidemic, with alarmingly high rates compared to women. In addition, gender stereotypes also constrain them, limiting their emotional expression and their ability to ask for help when support is really needed rather than accusations.

The positive side of this day lies in its transformative potential because it is also an invitation to rethink what it means to "be a man" beyond traditional ideas, to value diversity within male experiences, since it is a time to celebrate single parents who also raise with love, leaders who inspire through empathy, friends who know how to listen. It also reminds us that equality is not built from gender conflict, but from collaboration, understanding and shared humanity.

Promoting this practice is betting on a more conscious world. It is teaching children that being brave does not mean holding back tears and teaching young people that true strength lies in authenticity. It is something I always tell my children, that as men who will one day be adults they must look for spaces where they can heal their heart wounds, learn to be better human beings and contribute, without fear, to generate the respect they deserve even in obsolete molds that are disguised as modern.

Although not everyone celebrates this date, the simple fact that it exists opens a door to necessary reflections because it reminds us that building a healthy society involves valuing all people in their uniqueness, recognizing that, in the end, each one of us, regardless of gender, is looking for the same thing: to belong, to love and to be loved.

I was talking to my wife that from the perspective of certain sectors of staunch feminism this day could be seen as problematic for several reasons, generally related to the perception that it could divert attention from the historical and structural struggles that women face. Some fear that focusing attention on men could reduce the visibility of gender inequalities that primarily affect the female sex because from this perspective, the existence of a day for men could be interpreted as a strategy to counteract or equate feminist efforts, when in reality it is not.

Since men have historically occupied positions of power and privilege, dedicating a special day to them could reinforce the narrative that their experience needs more visibility, when they already have a dominant presence in many areas of society. In addition, it could be perceived as an attempt to establish a symmetry with International Women's Day, ignoring that the latter emerged as a call for justice in a context of historical oppression and struggle for rights. There is also the fear that certain groups or people will use this date to discredit feminist demands or argue that “men are also victims,” but without a deep analysis of structural inequalities, which could be interpreted as an attempt to invalidate gender claims in general.

As a society, we still have a lot to do in terms of gender equality, and some might consider that the resources and platforms dedicated to this day could be used for more urgent causes related to women's rights. However, it is important to clarify that these concerns do not necessarily invalidate International Men's Day, but rather, they reflect tensions within a broader debate on how to address gender issues in an equitable manner, without falling into polarizations because open and respectful dialogue can help find common ground between those who defend different but equally valid causes.

Mexico, I am sorry to say, is one of the countries with the most sexist ideologies, it is related to the culture that even begins in women and the general public by telling their children and generations: "men do not cry." I asked my wife why she congratulated me and made breakfast for me, it was not with the intention of offending her or disregarding her display of affection, she answered me that being a man and deserving a congratulation on this day should not depend on complying with traditional stereotypes or other people's expectations, but on being able to embrace the humanity that transcends gender because it is a recognition of those who, beyond labels, choose to be responsible with their environment and with themselves, who face their internal and external struggles with courage, but also with humility.

As a man, I know that strength does not lie in aggressiveness or dominance, but in the ability to care, respect and build meaningful relationships, so, this day, November 19, also serves to congratulate men who question the cultural mandates that tell them how they should be to the point of repressing their most normal emotions, such as: crying, asking for help and showing vulnerability without fear of judgment.

This day, I think, is also a relief for those who find pride not in imposing their voice, but in knowing how to listen and support without attacking, in knowing how to win and also knowing how to lose, accepting defeats as a means for growth. This day is a recognition of those who work to break cycles of violence, teaching by example that masculinity can be synonymous with tenderness and understanding.

A man who deserves to be celebrated on this day is not perfect, but he is on a constant path of learning, capable of accepting his mistakes and growing from them, he becomes someone who understands that true strength lies in mutual respect, in the ability to build a society where everyone can be seen and valued. I believe that a man who dares to question what he has been taught in order to build his own identity with freedom and authenticity deserves congratulations.

Having said that, I hope that the men who read this post have a happy day.

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I'll read them later.

Bye.

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