Se veía venir. ¿Malo o no?, me importa un bledo porque ningún político hace nada por los demás a menos que sus intereses estén de por medio. Allá ellos y sus mentiras para entontecer a los electores para que vayan a votar pensando que habrán cosas nuevas y mejores cuando la realidad de la historia nos cuenta otra verdad totalmente distinta.

Pero bueno, como escribí al inicio, me importa un bledo. Otra noticia, o más bien, creo yo, efecto de esa ganancia presidencial, es que al parecer el mercado criptográfico restregó la sensibilidad de muchos al punto de subir el BTC y con esto, muchas monedas y tokens incluso basura subieron también. No quiero pensar que por eso tampoco no se podía ingresar a la billetera de Blurt tan de repente... no me sorprendería porque si Binance también lo hace cuando hay estos disparos alcistas, cuánto más una plataforma que chapotea cual salmón en medio de un océano lleno de tiburones hambrientos.

¿Se han puesto a pensar qué pasaría si el token de Blurt subiera solo a 0,05 de dólar? Creo que yo no me entusiasmaría ni un poco porque si quieres retirar tus ganancias stakeadas debes esperar un mes (y eso si los mirones y conspiranoicos, aquellos con delirio de persecución que ven cosas en donde no las hay sino que quieren forzarlas, no comienzan a decirte que eres una cuenta scam o de farming solo por retirar lo que has invertido en tiempo, dinero y votos, y que por supuesto es justo), y como el mercado es taaaaan volátil, lo que pensabas vender en un precio se esfuma más rápido que político con dinero ajeno.

Ya cambiando de tema, pero sin perder el hilo...

La palabra constitución en un país encierra un viaje extenso, más allá de leyes y decretos, creo que se trata de un reflejo de los deseos, sacrificios y luchas de quienes anhelaban un orden compartido. Al principio, la noción de constitución no era común; se vivía bajo el mandato de figuras que encarnaban la autoridad absoluta, donde la estructura política dependía del poder y voluntad de unos pocos y la gran mayoría debía adaptarse a un sistema del que no eran partícipes ni beneficiarios directos.

Pero llega un momento en la historia de un pueblo en que el clamor por justicia y equidad no puede ignorarse. El descontento social, las ideas de libertad que cruzaban fronteras y la inspiración de otros pueblos que lograron una transformación civilizadora generan un despertar colectivo, es entonces cuando la palabra constitución comienza a ganar espacio en el imaginario social. Poco a poco aquellos que hasta entonces solo eran espectadores se convierten en actores, las asambleas, foros y debates entre líderes y ciudadanos interesados en formar una nueva nación emergen, y el sueño de un contrato social se convierte en un objetivo tangible.

La constitución, como idea, fue el vehículo que articuló estos ideales. Los representantes, a nombre de sus comunidades, se reunieron con la firme intención de crear un texto donde se reconociera la igualdad de derechos y obligaciones de todos los habitantes. La constitución no solo establecía leyes; construía una identidad nacional. Su redacción fue como un pacto, un compromiso donde todos, incluso aquellos que no estaban presentes, serían reconocidos y protegidos.

Este pacto, sin embargo, no fue perfecto desde el inicio. La evolución de la constitución ha requerido múltiples ajustes, debates e incluso confrontaciones, en donde cada cambio representa una actualización de la época que permite que las leyes permanezcan vivas y en armonía con las necesidades actuales de la sociedad porque una constitución no es simplemente un documento, es la memoria de un pueblo, un recordatorio de sus batallas y una guía hacia el futuro, su historia está impregnada de sacrificios y esperanzas y a través de ella, el estado constituido se convierte en algo más que una estructura de poder: es la casa común, el reflejo de un país que se construye y reconstruye a partir del valor de su gente.

En este sentido, la constitución no solo limita el poder, sino que establece los sueños compartidos y proyecta el porvenir de un pueblo que, al proteger sus derechos y libertades, honra la voz de quienes lucharon para que la palabra "constitución" no fuera solo un término legal, sino el símbolo de una sociedad que cree en la justicia y en la dignidad para todos.

En sus aspectos positivos, la constitución garantiza derechos que antes podían ser impensados: libertad de expresión, protección ante la injusticia, igualdad ante la ley, esto, para muchos ciudadanos es un resguardo en el que se sienten seguros porque ven a la constitución como un escudo que les da voz y les permite participar en el destino de su país (aparentemente) porque establece límites al poder de las autoridades, lo cual es fundamental en la construcción de una democracia y en la protección de la integridad de la sociedad.

En sus aspectos negativos, podemos resaltar que una constitución, a veces, no llega a reflejar las verdaderas necesidades o la diversidad de una población en constante cambio, puede suceder que ciertos artículos se mantengan obsoletos, sin adaptación a las nuevas realidades, y en estos casos, la constitución parece estar más bien en contra de la gente que a su servicio. Cuando los ideales quedan como promesas incumplidas, muchos ciudadanos se sienten frustrados, viendo cómo ciertos derechos están en el papel pero no en la práctica, también existe el riesgo de que esta constitución sea manipulada o interpretada de forma tal que beneficie a unos pocos en lugar del bien común.

Ante la realidad de vivir bajo una constitución, un ciudadano debe asumir una postura consciente porque esta influye en su vida cotidiana: regula sus derechos en el trabajo, su acceso a la educación, su libertad para expresarse y hasta su relación con el sistema de justicia. Así, cada persona tiene la responsabilidad de entender, en la medida de lo posible, las garantías y los límites que este documento establece para poder cuestionarse, dialogar y, en ocasiones, exigir que los principios escritos se lleven a cabo de manera efectiva en su realidad actual porque así como los seres humanos que crearon la constitución no son inmutables, esta carta que funda un estado no debe serlo tampoco.

A Blurt lo veo como un país recién formado que "se separó de Steemit" y quiso darle la contra Hive aparentemente por las leyes que en esos lugares se impusieron (como los votos negativos, las reglas de juego absurdas y la mala comunicación con las ballenas que quieren cazar por el aceite tan costoso de algunos usuarios). A Blurt le falta ser reconocido por el resto de naciones que forman parte del conglomerado llamado Internet con nicho en el lado financiero, le faltan auspiciantes, le falta tráfico, le falta exchanges, le falta un sistema que no permita que estas caídas hagan que los pocos usuarios que se movilizan por estas avenidas no puedan entrar a publicar ni siquiera un texto bien estructurado porque de imágenes ni hablar...

A Blurt le faltan muchas cosas, pero, de acuerdo a lo que leyeron acerca del tema que escribí... ¿A Blurt le falta algún tipo de "constitución"?

No lo sé y tampoco es que importe mucho.

Ya los leo más tarde... si se puede ingresar de nuevo.

Chau.

🐺🐺🐺🐺🐺

ENGLISH VERSION:

How's it going, Blurt folks?

I am telling you the gossip that you are surely coming to read in my meditation cave:

Yesterday I woke up and the first thing I saw on the news was that Trump is the new president of Gringoland.