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Viernes, 18 de octubre, 2024.
Todos alguna vez en la vida hemos intervenido en una pelea ajena, no importa si esta tenga agresión física de por medio o solo se trate de agresión verbal. En la mayoría de ocasiones salimos mal parados, salimos afectados de manera directa e indirectamente nuestra familia por un problema en el que intervenimos, aunque no era de nuestra incumbencia.
Recuerdo que cuando era pequeña mi mamá me corregía y muchas veces mi hermana mayor intervenía, entonces, varias veces nuestra madre también le daba a ella sus buenas lecciones por metiche, como solía decirle. En esos momentos no entendía la actitud de mi mamá, sin embargo, las palabras que se me quedaron grabadas y que ahora las entiendo es que mi hermana no debía intervenir en la corrección que ella como autoridad me estaba impartiendo porque mi hermana mayor también se llevaría parte de la correa o la zapatilla voladora.
Varias veces, desde la ventana de mi habitación, presencié peleas entre vecinos, en un alto porcentaje borrachos, entonces, cuando le preguntaba a mi mamá sobre lo que nosotros podíamos hacer, lo único que me decía era que llamaría a la policía para que se hicieran cargo, ya que ella no podría intervenir directamente porque no era su pelea, también porque ella podía salir herida por un problema en el que no la habían llamado a mediar. Lo que más me llenaba de su respuesta lógica era que también pensaba en nosotras como sus hijas porque tal vez en el furor de la pelea y por intentar detener todo, por un mal golpe, ella podía perder incluso la vida.
Cuando vi un documental completo del programa colombiano Séptimo Día acerca de varias historias familiares en donde uno de sus miembros se iba a Ucrania a luchar en guerra ajena, más que nada por incentivos económicos, entendí una vez más lo que mi madre solía decirme acerca de meterse en peleas que no nos competen o que no son de nuestra incumbencia. Aquí les dejo el extracto del video por si les interesa el programa completo que pueden encontrarlo en el canal de Youtube oficial.
En una actualización del programa se dio a conocer que uno de nuestros compatriotas regresó ya al país de nuevo, que se puso un negocio y está contento, pero a la vez arrepentido, con varias secuelas que le dejó el presenciar una guerra tan macabra como la que se está liberando entre Rusia y Ucrania... no podría decir: "lo importante es que estoy con vida", porque la verdad le faltará la vida entera para sanar una pizca de todo lo que vio, y lo que vivió en una pelea que no era de su incumbencia.
Tristemente, de otro compatriota que también se hizo el reportaje, no se sabe nada, aunque la familia haya sido supuestamente ya notificada de que ese padre y esposo ha fallecido, pero, ¿y el cuerpo?, ¿en dónde está?, por lo menos Ucrania debería hacerse responsable y enviar a los países de procedencia los cuerpos muertos de quienes deciden ir a pelear por ideales absurdos de otras naciones, solo por incentivos económicos que a veces no reciben.
No podría juzgar o señalar las razones por las que esos hombres decidieron irse a pelear en una guerra ajena que está a kilómetros de distancia, solo por necesidad, porque supuestamente recibirían dinero sin siquiera pensar que dejaban a sus familias en ascuas día a día, desesperadas por saber de su condición en el frente de la batalla, sin siquiera estar conscientes de que tal vez nunca regresarían con vida y que el dinero no lo recibirían cuando ni siquiera sus cuerpos podrían ser devueltos... así es la guerra.
En nuestro afán por ayudar o en la necesidad de sentirnos útiles, caemos en la tentación de intervenir en pleitos que no nos competen. Lo hacemos con las mejores intenciones, creyendo que nuestra perspectiva o intervención puede resolver el conflicto o, al menos, apaciguar las tensiones, sin embargo, muchas veces olvidamos que cada pleito, cada desacuerdo, tiene raíces profundas que solo comprenden aquellos involucrados.
Al entrar en estos conflictos, sin el contexto completo o la comprensión emocional de las partes, podemos terminar no solo confundiendo más las cosas, sino también absorbiendo parte de la carga emocional que no nos pertenece, esto puede desencadenar sentimientos de frustración, impotencia, y hasta resentimiento hacia las personas a las que intentábamos ayudar. El conflicto, en lugar de disminuir, se enreda más, como un hilo que al intentar desenredar, solo se complica más entre nuestros dedos.
Cuando intervenimos, corremos el riesgo de ser vistos como intrusos o, peor aún, de ser señalados como los causantes de nuevos problemas. A veces, las personas solo necesitan tiempo para resolver sus diferencias, y nuestra intervención apresurada interrumpe ese proceso natural de sanación o entendimiento que solo ellos pueden lograr. Las heridas ajenas no siempre necesitan nuestros remedios y al tratar de curarlas sin permiso podemos agravar el dolor.
No significa que debamos ser indiferentes o no ofrecer apoyo, pero ese apoyo debe ser ofrecido desde un lugar neutral que tenga el recordatorio constante de que no todo está en nuestras manos, que no somos solucionadores de todos los problemas mundiales y que a veces lo mejor que podemos hacer es confiar, apoyar desde fuera, pensando siempre en que los demás tienen la capacidad de resolver sus propios pleitos y conflictos.
Esta fue una publicación de viernes.
Gracias por pasarse a leer un rato, amigas, amigos, amigues de Blurt.
Que tengan un excelente día y que Dios los bendiga grandemente.
Saludines, camaradas blurtinenses!!
Friday, october 18th, 2024.
We have all intervened in someone else's fight at some point in our lives, whether it involves physical aggression or just verbal aggression. In most cases we come out badly, we are directly affected and our family is indirectly affected by a problem in which we intervened, even though it was not our concern.
I remember that when I was little my mother would correct me and many times my older sister would intervene, so, several times our mother would also give her her good lessons for being a busybody, as she used to call her. At that time I did not understand my mother's attitude, however, the words that stayed with me and that I now understand are that my sister should not intervene in the correction that she as an authority was giving me because my older sister would also get part of the belt or the flying shoe.
Several times, from my bedroom window, I witnessed fights between neighbors, most of them drunk, so when I asked my mother about what we could do, the only thing she told me was that she would call the police to take charge, since she could not intervene directly because it was not her fight, also because she could get hurt by a problem in which she had not been called to mediate. What filled me most with logic in her response was that she also thought of us as her daughters because perhaps in the fury of the fight and by trying to stop everything, by one bad blow, she could even lose her life.
When I saw a complete documentary from the Colombian program Séptimo Día about several family stories where one of its members went to Ukraine to fight in someone else's war, more than anything for economic incentives, I understood once again what my mother used to tell me about getting involved in fights that do not concern us or that are not our concern. Here is an excerpt from the video in case you are interested in the full program, which can be found on the official YouTube channel.
In an update of the program it was revealed that one of our compatriots has already returned to the country again, that he started a business and is happy, but at the same time repentant, with several after-effects left by witnessing a war as macabre as the one that is being unleashed between Russia and Ukraine... I could not say: "the important thing is that I am alive", because the truth is that he will need his entire life to heal a bit of everything he saw, and what he experienced in a fight that was not his concern.
Sadly, nothing is known about another compatriot who also made the report, although the family has supposedly been notified that this father and husband has died, but, what about the body? Where is it? At least Ukraine should take responsibility and send the dead bodies of those who decide to go and fight for absurd ideals of other nations to the countries of origin, only for economic incentives that they sometimes do not receive.
I could not judge or point out the reasons why those men decided to go fight in a foreign war that is miles away, just out of necessity, because they would supposedly receive money without even thinking that they were leaving their families in suspense day after day, desperate to know about their condition on the battle front, without even being aware that they might never return alive and that they would not receive the money when not even their bodies could be returned... that is war.
In our eagerness to help or in the need to feel useful, we fall into the temptation of intervening in disputes that do not concern us. We do it with the best intentions, believing that our perspective or intervention can resolve the conflict or, at least, calm the tensions, however, many times we forget that each dispute, each disagreement, has deep roots that only those involved understand.
By entering into these conflicts, without the full context or emotional understanding of the parties, we can end up not only confusing things more, but also absorbing part of the emotional burden that does not belong to us, this can trigger feelings of frustration, helplessness, and even resentment towards the people we were trying to help. The conflict, instead of diminishing, becomes more entangled, like a thread that when trying to untangle, only gets more complicated between our fingers.
When we intervene, we run the risk of being seen as intruders or, worse yet, of being pointed out as the cause of new problems. Sometimes, people just need time to resolve their differences, and our hasty intervention interrupts that natural process of healing or understanding that only they can achieve. Other people's wounds do not always need our remedies and by trying to heal them without permission we can aggravate the pain.
It does not mean that we should be indifferent or not offer support, but that support should be offered from a neutral place that has the constant reminder that not everything is in our hands, that we are not the solvers of all the world's problems and that sometimes the best we can do is trust, support from the outside, always thinking that others have the ability to resolve their own disputes and conflicts.
This was a friday post.
Thanks for stopping by to read for a while, Blurt friends.
Have a great day and may God bless you greatly.
Regards, comrades blurtarians!!
Translation: Deepl.com
Tu madre te dio uno de los mejores consejos que pudiste haber recibido de ella porque cuando intervenimos en pleitos ajenos corremos el riesgo de convertirnos en obstáculos porque las personas solo necesitan tiempo para resolver sus diferencias y nuestra intervención apresurada interrumpe ese proceso natural de sanación o entendimiento que solo ellos pueden lograr. Somos seres pensantes, por lo tanto, sabremos discernir cómo intervenir en situaciones que en verdad necesitan de nuestra ayuda incluso sin que nos lo hayan pedido porque hay casos y casos en donde el poner la paz soluciona los vientos de guerra mortal.
Un ejemplo personal de lo que te digo, Hilary, es cuando mis hijos se pelean entre ellos (lo cual, es normal porque yo también me he peleado con mis hermanos desde niños, sin embargo, aunque podría decir que no era su problema, nuestros padres intervenían cuando lo consideraban necesario), suelo intervenir para que hagan las paces y se entiendan, se apoyen, se sostengan, aunque todavía están pequeños y no comprendan del todo lo que significa una pelea y las consecuencias que esta puede traer.
En cuanto a la intervención de la guerra entre Rusia y Ucrania y las personas que de países ajenos van a apoyar más que por un ideal por incentivos económicos, me parece un arma de doble filo, es algo parecido a lo que ocurre con la migración ilegal, cuando las personas en nombre de un futuro mejor terminan con un futuro truncado y peor en caso de que terminen muertos al intentar entrar a los países vecinos por rutas en donde el tráfico de personas está a la orden del día. En lo personal, me da tristeza lo que está ocurriendo en el conflicto armado, si hay que apoyar con donaciones, hay que hacerlo si se tiene las posibilidades, pero pisar el lugar para morir por patria ajena es la peor decisión que pueden tomar en nombre del patriotismo, la ayuda y el porvenir mejorado y acomodado según los estándares socioeconómicos.
Muy buen tema, Hilary, para reflexionarlo.
Saludos a tus padres, a tus hermanos y a tu pareja y que tengan un buen fin de semana.
Hi Hilaricita, 🦊
Es un tema bastante que muchos no comprenden.
Tal parece que al final moriremos pensando que las situaciones ajenas o que viven otras personas está en nuestras manos cuando esa es una realidad errónea.. Es duro ver como personas sufren tanto en nuestros países de origen como el resto del mundo pero aunque quisiéramos ayudar lo cual está muy bien, hay que ser consciente que cada individuo debe salir de los problemas en los que se encuentra... Solo nos queda confiar que cada persona hará todo lo posible para vivir una vida mejor, tranquila, en paz y feliz sin dañar a nadie.
Como decía mi abuela: Ni modo, la vida continúa con o sin problemas personales o sociales.
Buen pox, saludos para ti y tu familia.
Chau.
🐺🐺🐺🐺🐺