Jueves, 12 de septiembre, 2024.
Para mí, el agua se transforma en el elemento que conecta todas las formas vivas, desde los pequeños organismos hasta los grandes ecosistemas que sostienen al planeta. En la naturaleza, el agua actúa como un ciclo interminable de renovación, es decir, al caer como lluvia, alimenta los suelos, dando vida a plantas que luego proveen oxígeno y alimento para innumerables especies. Los ríos y océanos no solo mantienen el equilibrio climático, sino que también son el hogar de una rica biodiversidad que sustenta la vida terrestre.
Para los humanos, el agua es más que una necesidad fisiológica, es un recurso vital para la agricultura, la industria y el bienestar cotidiano. En su aspecto más profundo, el agua también tiene un componente espiritual, siendo un símbolo de pureza, renovación y fluidez porque también nos invita a adaptarnos a los cambios, a ser flexibles y a fluir con las circunstancias de la vida de manera natural y constante, tal como lo hace el agua que al pasar por el proceso de deshielo.
Sin embargo, el desperdicio de agua es uno de los temas más urgentes y preocupantes de nuestro tiempo, y a menudo no somos completamente conscientes de la magnitud del problema. Es que hoy en la mañana cuando salía a mi trabajo, vi en algunos lugares cómo el agua potable se desperdiciaba porque ciertas personas creen que al ser un elemento sobre el que se tiene derecho porque hasta se paga de manera mensual pueden hacer uso indiscriminado del agua sin pensar un momento en las consecuencias.
Cada gota que se pierde, cada litro que malgastamos sin pensar o pensando de manera deliberada contribuye a una crisis global que afecta a millones de personas. El acceso a agua limpia y potable, algo que muchos damos por sentado, es un lujo para demasiados en otras partes del mundo porque mientras en algunos lugares el agua fluye sin restricción, en otros las sequías y la falta de infraestructura para su distribución provocan que comunidades enteras luchen por sobrevivir.
Este mal uso no solo afecta a los seres humanos, sino a todo el planeta, ya que ecosistemas completos dependen de fuentes de agua que, a medida que se reducen, ponen en peligro la biodiversidad y el equilibrio natural. El agua es un recurso que ahora se está comenzando a limitar incluso por acuerdos y negocios fraudulentos de quienes anhelan dominar a las masas, y si seguimos tratándola como infinita, estamos acelerando nuestra propia destrucción. No es solo un asunto de sostenibilidad, sino de justicia global porque quienes más sufren por la escasez de agua suelen ser los que menos contribuyen a su desperdicio.
Me resulta alarmante pensar que aún no hemos alcanzado un nivel de conciencia mundial que motive a tomar acciones serias más que solo palabras en grandes debates. Si no cambiamos nuestra relación con este recurso vital, el futuro será sombrío y las generaciones futuras enfrentarán un mundo donde las guerras no serán por el petróleo o la tierra, sino por el agua, uno de los elementos más esenciales para la vida.
Como personas individuales, es nuestra responsabilidad tomar medidas desde ahora siendo más conscientes de nuestro consumo, educando a otros y pidiendo a quienes dirigen los países políticas que promuevan la conservación y el acceso equitativo (situación que comienza a tornarse cada día más oscura solo por amor al dinero y a puestos de poder).
Debemos valorar el agua, tratarla con el respeto que merece y a asumir la responsabilidad de dejar un legado en el que los recursos naturales no sean una amenaza, sino una bendición compartida para todos, pues la relación entre el agua y la humanidad debe basarse en el respeto y la conservación, ya que, a pesar de ser aparentemente abundante en la Tierra solo una pequeña fracción es potable (no solo debido a los deshielos de los grandes glaciares por el calentamiento global), lo que subraya la importancia de su uso consciente.
Cuidar del agua es cuidar de nuestra existencia misma.
Esta fue una publicación de jueves.
Gracias por pasarse a leer un rato, amigas, amigos, amigues de Blurt.
Que tengan un excelente día y que Dios los bendiga grandemente.
Saludines, camaradas blurtinenses!!
Thursday, september 12th, 2024.
For me, water is transformed into the element that connects all living forms, from small organisms to the large ecosystems that sustain the planet. In nature, water acts as an endless cycle of renewal, that is, when it falls as rain, it feeds the soils, giving life to plants that then provide oxygen and food for countless species. Rivers and oceans not only maintain climatic balance, but are also home to a rich biodiversity that sustains life on Earth.
For humans, water is more than a physiological need, it is a vital resource for agriculture, industry and daily well-being. In its deepest aspect, water also has a spiritual component, being a symbol of purity, renewal and fluidity because it also invites us to adapt to changes, to be flexible and to flow with the circumstances of life in a natural and constant way, just as water does when going through the process of thawing.
However, water waste is one of the most urgent and worrying issues of our time, and we are often not fully aware of the magnitude of the problem. This morning, as I was leaving for work, I saw in some places how drinking water was wasted because certain people believe that since it is an element to which they have a right because they even pay monthly, they can make indiscriminate use of water without thinking for a moment about the consequences.
Every drop that is lost, every litre that we waste without thinking or thinking deliberately contributes to a global crisis that affects millions of people. Access to clean, drinkable water, something that many of us take for granted, is a luxury for too many in other parts of the world because while in some places water flows without restriction, in others droughts and the lack of infrastructure for its distribution cause entire communities to struggle to survive.
This misuse affects not only humans, but the entire planet, as entire ecosystems depend on water sources that, as they shrink, endanger biodiversity and natural balance. Water is a resource that is now beginning to be limited even by fraudulent agreements and businesses of those who yearn to dominate the masses, and if we continue to treat it as infinite, we are accelerating our own destruction. It is not only a matter of sustainability, but of global justice because those who suffer the most from water scarcity are often those who contribute the least to its waste.
I find it alarming to think that we have not yet reached a level of global awareness that motivates serious action rather than just words in big debates. If we do not change our relationship with this vital resource, the future will be bleak and future generations will face a world where wars will not be over oil or land, but over water, one of the most essential elements for life.
As individuals, it is our responsibility to take action now by being more conscious of our consumption, educating others, and asking those who lead countries to promote conservation and equitable access (a situation that is becoming darker every day just for the love of money and positions of power).
We must value water, treat it with the respect it deserves, and assume the responsibility of leaving a legacy in which natural resources are not a threat, but a shared blessing for all, because the relationship between water and humanity must be based on respect and conservation, since, despite being apparently abundant on Earth, only a small fraction is drinkable (not only due to the melting of the great glaciers due to global warming), which underlines the importance of its conscious use.
Taking care of water is taking care of our very existence.
This was a thursday post.
Thanks for stopping by to read for a while, Blurt friends.
Have a great day and may God bless you greatly.
Regards, comrades blurtarians!!
Translation: Deepl.com
