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Viernes, 13 de diciembre, 2024.
En cuanto a música, me gusta el rock, los boleros, las rancheras, las baladas, las instrumentales, el metal sinfónico, las melodías cristianas, el tango, y hasta unas piezas de bossa nova, jazz y también tarantelas italianas. No puedo olvidar tampoco la salsa, el merengue, la cumbia, las villeras argentinas y hasta el vallenato, como la canción "Amor sin Fronteras", de Decisión Vallenata, con Erick Escobar y Nayo Quintero, mi canción favorita porque tiene tanto que decir en pocas letras.
Yo he sido fiel creyente de que la música latina ha marcado un hito importante a nivel mundial, he promovido siempre el lema: "primero lo nuestro", primero sentirse orgullosos de todo aquello que nos haga brillar como latinoamericanos, sin embargo, hay cosas de las que sí siento vergüenza como latina y le reprocho a la cultura aspectos como el de la música (un arte del que me siento orgullosa) porque tiene fallas desastrozas no solo por el asunto del género urbano y toda la montaña de críticas que ha traído por la manera tan fea en que, no solo por el ritmo, sino por la letra, se refieren a personas y también a temas de interés, temas sensibles a nivel público, intercultural, interpersonal, amoroso y social.
Una pequeña muestra de lo que acabo de escribir les dejo en estas canciones, y eso, no podría poner todas las que encontré porque sería demasiado dolor de oídos para mí escuchar cada letra para analizarla un poco más. Tengo que aclarar que las canciones no necesariamente son autoría de quienes cantan, sin embargo, si ellos como cantantes tuvieran un poco de sentido común, de decencia incluso, estas letras no formaran parte de su repertorio ni siquiera en conciertos, por más que supuestamente quieran resaltar la cultura del país al ser clásicos.
“No te asombres si una noche entro a tu cuarto y nuevamente te hago mía. Bien conoces mis errores y el egoísmo de ser dueño de tu vida. Eres mía, mía, mía, no te hagas la loca, eso muy bien ya lo sabías”.
"Si me encuentro con alguna amiga que me brinda su cariño yo le digo que la quiero, pero no es con toda el alma solamente yo le presto el corazón por un ratico, todo eso son amores pasajeros y a mi casa vuelvo siempre completito. Cuando salgo de parranda muchas veces me distraigo con algunas amiguitas, pero yo nunca te olvido porque nuestros corazones ya no pueden separarse, lo que pasa es que yo quiero que descanses pa tenerte siempre conservadita. Como ya tú me conoces te agradezco que me perdones si regreso un poco tarde cuando llegue yo a mi casa quiero verte muy alegre cariñosa y complaciente, pero nunca me recibas con desaire porque así tendré que irme nuevamente".
"Yo sé bien que te he sido infiel, pero en el hombre casi no se nota, pero es triste que lo haga una mujer porque pierde valor y muchas cosas".
"No tiene talento, pero es muy buena moza, tiene buen cuerpo y es otra cosa muy poderosa en televisión, tiene un trasero que causa sensación. Causó entre los actores gran simpatía por su esplendor y entre las actrices la antipatía por la razón de que su palanca fuera su cuerpo y no su valor".
“Te vas porque yo quiero que te vayas. A la hora que yo quiera te detengo. Yo sé que mi cariño te hace falta porque quieras o no, yo soy tu dueño”.
Aunque de manera camuflada o metafórica habla de los detalles (Mátalas con una sobredosis de ternura, asfíxialas con besos y dulzura, contágialas de todas tus locuras...), hay una frase que deja expuesta una cruda realidad que no solo se vive en Latinoamérica.
“Si quieres disfrutar de sus placeres, consigue una pistola si es que quieres o cómprate una daga si prefieres y vuélvete asesino de mujeres”.
"Te compro tu novia, pues tú me has dicho como es ella y me gustó la información. Te compro tu novia, no voy a regatear el precio dime pronto el valor. Te la compro, no creo que saldría cara ni aunque cueste un millón, pues tú me has dicho que es linda y apasionada, y es buena y adinerada, no cela nunca por nada, y sabe hacerlo todo en la casa. Véndela, véndela, o dile a su madre que me fabrique otra igualita".
"Por eso ahora tendré que obsequiarte un par de balazos pa' que te duela, y aunque estoy triste por ya no tenerte voy a estar contigo en tu funeral".
"¿Qué dirías si esta noche te seduzco en mi coche?, que se empañen los vidrios y la regla es que goces. Si te falto el respeto y luego culpo al alcohol. Si levanto tu falda, ¿me darías el derecho a medir tu sensatez?"
Es imposible ignorar cómo ciertas canciones que salen de nuestras tierras llevan letras que promueven el machismo y, aún peor, el feminicidio. No puedo quedarme callada cuando la riqueza de nuestra cultura, nuestra música, esa que debería ser un símbolo de orgullo, se convierte en un vehículo para perpetuar mensajes de violencia, sumisión y desigualdad. Es doloroso escuchar que, mientras el mundo celebra nuestros ritmos y se deja seducir por la pasión que imprime la música latina, muchos de esos mismos acordes traen consigo palabras que normalizan la opresión, glorifican el control y justifican actos inhumanos.
Analizar la letra de una canción antes de hacerla parte de nuestra vida no es solo un ejercicio de pensamiento crítico, sino un acto de responsabilidad hacia nosotros mismos y hacia la cultura que decimos amar. Es fácil dejarse llevar por un ritmo contagioso o una melodía pegajosa, pero cuando dedicamos tiempo a escuchar con atención lo que se nos dice, entendemos el verdadero impacto que tiene esa música en nuestras creencias, nuestras emociones y nuestra forma de ver el mundo. Este análisis no significa rechazar todo lo que no cumpla con un estándar perfecto, sino ser conscientes de lo que consumimos y de cómo eso puede moldear nuestras actitudes y valores.
Filtrar el contenido de las canciones no se trata de imponer una censura, sino de construir un criterio propio, uno que respete nuestras raíces pero que también sea capaz de identificar aquello que perpetúa estereotipos o valores contrarios a la dignidad humana. No podemos negar que la música es una expresión poderosa de identidad, y al elegir con cuidado lo que cantamos, apoyamos la construcción de una narrativa cultural más justa y enriquecedora. Esto nos permite celebrar lo mejor de nuestra herencia sin perpetuar lo que necesita ser cuestionado.
Tomarnos el tiempo para reflexionar sobre las letras también nos ayuda a promover un nacionalismo que no sea ciego ni complaciente, sino informado y auténtico. No basta con defender la música de nuestro país, cultura o continente solo porque es nuestra; debemos hacerlo porque sus mensajes realmente representan lo que somos y lo que queremos ser. Esta perspectiva más justa nos permite separar el arte de los mensajes dañinos, al tiempo que exigimos a los artistas que su creatividad sea un reflejo de los valores que construyen en lugar de destruir.
Hacer este ejercicio nos otorga un poder transformador: el de ser agentes activos en la evolución de nuestra cultura. Elegir conscientemente qué canciones dejamos entrar en nuestra vida no solo enriquece nuestro criterio personal, sino que también envía un mensaje a quienes crean música, dejándoles claro que no estamos dispuestos a aceptar cualquier cosa en nombre del entretenimiento. Corear o bailar una canción no debería ser un acto automático, sino que debería ser un acto de consciencia, amor y respeto hacia nuestras raíces, hacia nuestra gente y hacia nosotros mismos.
Me duele pensar que nuestra identidad, esa que está tejida con historias de amor y alegría se vea opacada por artistas que eligen usar su plataforma para repetir narrativas dañinas. ¿Cómo podemos llamarnos orgullosos de nuestra música cuando se convierte en una herramienta para degradar a las mujeres, para tratarlas como objetos desechables? No es suficiente excusarlo diciendo que es "parte de la realidad". "no es verdad, no sufras tanto, más bien disfruta del ritmo", o que "es lo que vende", como suelen decir quienes escuchan y también las disqueras, pero para mí, ese argumento nos condena a perpetuar estereotipos que no solo nos destruyen como sociedad, sino que también manchan nuestra imagen ante el mundo.
Latinoamérica no es solo cumbia, reguetón, merengue, bolero, o salsa; no es únicamente ritmo y movimiento, sino que también es historia, es lucha, es pasión y cero cuando las letras de nuestras canciones exaltan la violencia, se refuerza la idea de que nuestra cultura acepta el abuso como algo normal, esto no debería seguir siendo así y, aunque sé que estoy pidiendo peras a un olmo, dejo sentada mi opinión al respecto. No podemos dejar que lo que debería ser un símbolo de unidad y de vida para mostrar al mundo se convierta en una excusa para deshumanizar, para esclavizar o para ofender, no podemos permitir que el arte, que tiene el poder de transformar, sea usado para perpetuar todo lo que queremos cambiar.
Nuestra música tiene la capacidad de inspirar, de transmitir fuerza y esperanza y no ser una herramienta para sembrar miedo y odio. Para mí, de nada sirve bailar si lo hacemos al ritmo de nuestra propia destrucción y por eso es que pienso que cada nota que salga de nuestras tierras latinas, sea un reflejo de lo mejor que tenemos, no un recordatorio de lo que nos lastima y avergüenza, por eso, cada día: ¡Rompe ciclos viciosos!
Esta fue una publicación de viernes.
Gracias por pasarse a leer un rato, amigas, amigos, amigues de Blurt.
Que tengan un excelente día y que Dios los bendiga grandemente.
Saludines, camaradas blurtinenses!!
Friday, december 13th, 2024.
As for music, I like rock, boleros, rancheras, ballads, instrumentals, symphonic metal, Christian melodies, tango, and even some bossa nova, jazz and also Italian tarantellas. I also can't forget salsa, merengue, cumbia, Argentine villeras and even vallenato, like the song "Amor sin Fronteras" by Decisión Vallenata, with Erick Escobar and Nayo Quintero, my favorite song because it has so much to say in so few lyrics.
I have been a faithful believer that Latin music has marked an important milestone worldwide, I have always promoted the motto: "our own first", first to feel proud of everything that makes us shine as Latin Americans, however, there are things that I do feel ashamed of as a Latina and I blame the culture for aspects such as music (an art of which I am proud) because it has disastrous flaws not only because of the urban genre and all the mountain of criticism it has brought about because of the ugly way in which, not only because of the rhythm, but also because of the lyrics, they refer to people and also to topics of interest, sensitive topics at a public, intercultural, interpersonal, loving and social level.
Una pequeña muestra de lo que acabo de escribir les dejo en estas canciones, y eso, no podría poner todas las que encontré porque sería demasiado dolor de oídos para mí escuchar cada letra para analizarla un poco más. Tengo que aclarar que las canciones no necesariamente son autoría de quienes cantan, sin embargo, si ellos como cantantes tuvieran un poco de sentido común, de decencia incluso, estas letras no formaran parte de su repertorio ni siquiera en conciertos, por más que supuestamente quieran resaltar la cultura del país al ser clásicos. En esta traducción al inglés, no colocaré los videos de YT, pero sí algunos de los fragmentos de las canciones que menciono en español:
“Don’t be surprised if one night I come into your room and make you mine again. You know my mistakes and the selfishness of being the owner of your life. You are mine, mine, mine, don’t act crazy, you already knew that very well.”
"If I meet a friend who shows me her affection, I tell her that I love her, but it is not with all my soul. I only lend her my heart for a little while. All that is passing love and I always come back home whole. When I go out partying, I often get distracted with some friends, but I never forget you because our hearts can never be separated. What happens is that I want you to rest so that I can always keep you safe. Since you already know me, I appreciate that you forgive me if I come back a little late. When I get home, I want to see you very happy, affectionate, and accommodating, but never receive me with disdain because then I will have to leave again."
"I know very well that I have been unfaithful to you, but in a man it is hardly noticeable, but it is sad when a woman does it because she loses value and many things."
"She has no talent, but she is very good looking, has a good body and is another very powerful thing on television, she has a rear that causes a sensation. She caused great sympathy among the actors for her splendor and antipathy among the actresses because her leverage was her body and not her value."
“You're leaving because I want you to leave. I'll stop you whenever I want. I know you need my love, because whether you like it or not, I'm your owner.”
Although it speaks of details in a camouflaged or metaphorical way (Kill them with an overdose of tenderness, suffocate them with kisses and sweetness, infect them with all your madness...), there is a phrase that exposes a harsh reality that is not only experienced in Latin America.
“If you want to enjoy their pleasures, get a gun if you want or buy a dagger if you prefer and become a woman killer.”
"I'll buy your girlfriend, because you've told me what she's like and I liked the information. I'll buy your girlfriend, I'm not going to haggle over the price, tell me the value quickly. I'll buy her from you, I don't think it would be expensive even if it cost a million, because you've told me she's pretty and passionate, and she's good and wealthy, she's never jealous about anything, and she knows how to do everything around the house. Sell her, sell her, or tell her mother to make me another one just like her."
"That's why now I'll have to give you a couple of shots so that it hurts you, and although I'm sad about not having you anymore, I'll be with you at your funeral."
"What would you say if I seduce you in my car tonight? The windows fog up and the rule is that you enjoy yourself. If I disrespect you and then blame the alcohol. If I lift your skirt, would you give me the right to measure your sanity?"
It is impossible to ignore how certain songs that come from our lands carry lyrics that promote machismo and, even worse, femicide. I cannot remain silent when the richness of our culture, our music, which should be a symbol of pride, becomes a vehicle to perpetuate messages of violence, submission and inequality. It is painful to hear that, while the world celebrates our rhythms and is seduced by the passion that Latin music imbues, many of those same chords bring with them words that normalize oppression, glorify control and justify inhuman acts.
Analyzing the lyrics of a song before making it part of our lives is not only an exercise in critical thinking, but an act of responsibility towards ourselves and towards the culture we claim to love. It is easy to get carried away by a contagious rhythm or a catchy melody, but when we take the time to listen carefully to what is being said to us, we understand the true impact that music has on our beliefs, our emotions and our way of seeing the world. This analysis does not mean rejecting everything that does not meet a perfect standard, but rather being aware of what we consume and how that can shape our attitudes and values.
Filtering the content of songs is not about imposing censorship, but about building our own criteria, one that respects our roots but is also capable of identifying that which perpetuates stereotypes or values contrary to human dignity. We cannot deny that music is a powerful expression of identity, and by carefully choosing what we sing, we support the construction of a more just and enriching cultural narrative. This allows us to celebrate the best of our heritage without perpetuating what needs to be questioned.
Taking the time to reflect on lyrics also helps us promote a nationalism that is not blind or complacent, but informed and authentic. It is not enough to defend the music of our country, culture or continent just because it is ours; we must do so because its messages truly represent who we are and what we want to be. This fairer perspective allows us to separate art from harmful messages, while demanding that artists make their creativity a reflection of the values they build rather than destroy.
Doing this exercise gives us a transformative power: that of being active agents in the evolution of our culture. Consciously choosing which songs we let into our lives not only enriches our personal judgment, but also sends a message to those who create music, making it clear that we are not willing to accept anything in the name of entertainment. Singing or dancing to a song should not be an automatic act, but should be an act of consciousness, love and respect for our roots, for our people and for ourselves.
It hurts me to think that our identity, that which is woven with stories of love and joy, is overshadowed by artists who choose to use their platform to repeat harmful narratives. How can we call ourselves proud of our music when it becomes a tool to degrade women, to treat them as disposable objects? It is not enough to excuse it by saying that it is "part of reality," "it's not true, don't suffer so much, rather enjoy the rhythm," or that "it's what sells," as those who listen and also the record labels often say, but for me, that argument condemns us to perpetuate stereotypes that not only destroy us as a society, but also stain our image before the world.
Latin America is not only cumbia, reggaeton, merengue, bolero, or salsa; It is not only rhythm and movement, but it is also history, it is struggle, it is passion and zero when the lyrics of our songs exalt violence, the idea that our culture accepts abuse as something normal is reinforced, this should not continue being like this and, although I know that I am asking for pears from an elm tree, I state my opinion on the matter. We cannot allow what should be a symbol of unity and life to show the world to become an excuse to dehumanize, to enslave or to offend, we cannot allow art, which has the power to transform, to be used to perpetuate everything we want to change.
Our music has the ability to inspire, to transmit strength and hope and not be a tool to sow fear and hate. For me, it is useless to dance if we do it to the rhythm of our own destruction and that is why I think that each note that comes out of our Latin lands, should be a reflection of the best that we have, not a reminder of what hurts and embarrasses us, that is why, every day: Break vicious cycles!
This was a Friday post.
Thanks for stopping by to read for a while, Blurt friends.
Have a great day and may God bless you greatly.
Regards, comrades blurtarians!!
Translation: Deepl.com
Hi Hila, 🦊
Como dice un refrán: Hay basura que se puede reciclar para el beneficio del ser humano, (Por eso existen empresas dedicadas a eso), Pero hay otras que no debería reciclarse y peor consumirse, me refiero a miles o millones de canciones que han existido y las que saldrán en su momento.
Nos gusto tu pox, estamos de acuerdo contigo, un individuo como ser pensante siempre debe examinar todo para que no caiga en las garras de la deshumanización e irrespeto hacia sí mismo.
Saludos para ti y tu family.
Chau.
🐺🐺🐺🐺🐺