Una rubia en la carretera
-Que rubia!!!-, grite de la emoción, seguro estaba soñando, los angeles no conducen autos deportivos, solo vuelan con sus alas!!!
Estoy seguro que me hubiera vuelto a quedar dormido pensando que aquel bello angel rubio había sido solo un sueño construido en mi subconsciente gracias a las revistas de autos deportivos que a menudo suelo leer dónde los veloces bólidos aparecen retratados junto a hermosas mujeres que te quitan el aliento!!!, sino fuese por qué 1 segundo después de mi grito escuché el del chófer:
-Que el Diablo me lleve, que Rubia!!!, la viste muchacho?, o solo fue un sueño?-, Me preguntó inmediatamente después mientras volteaba a verme.
-la vi!!!-, le contesté, la rubia era real entonces, ambos no pudimos haber tenido él mismo sueño.
Me tuve que poner de pie y acercarme para evitar que el chófer estrellara el bus volteando hacia atrás a cada rato ya que no logramos dirimir para cual de los dos había sido el guiño y la sonrisa de la rubia, perdimos 5 minutos en una discusión estéril en la cual ninguno de los dos logro convencer al otro de ser el afortunado.
Luego conversamos por unos 15 minutos compartiendo unas tazas de café caliente del termo del chófer y unas galletas horneadas que me dió mi madre con un par de sandwiches que reserve para más tarde poco antes de salir de casa esa noche, nos presentamos y nos contamos un poco de nuestras vidas:
La mía era muy corta, Miguel Portales de tan solo 18 años, vivía en el barrio de los P junto a mis padres y mis dos hermanas gemelas de 12 años, estudiante del primer semestre de derecho y criminología en La Universidad del Zulia, con el sueño de convertirme en el mejor detective privado, sin novia por los momentos pero ya le había echado un buen ojo a una linda maracucha que estudiaba leyes conmigo.
Por el contrario la vida resumida del chófer daba para escribir un libro si hubiera tenido el tiempo suficiente de sentarme con él por largas horas a conversar, Pancracio Gutiérrez, 42 años, sus muchos kilos de sobrepeso impedían adivinar que en sus años mozos fue una estrella infantil y juvenil del deporte nacional, el béisbol!!!, pero justo cuándo lo firmaron los Leones de ciudad Caótica con tan solo 17 años tuvo un accidente en una moto se rompió una pierna y cuando se recuperó un año después ya jamás fue el mismo, así perdió su primer sueño.
Su novia de juventud de la cuál se reservó el nombre no lo abandonó y se quedó a su lado pese a no convertirse en un multi millonario beisbolista de las grandes ligas , que sin estudios superiores solo alcanzo a conseguir empleo como un “triste” chófer de autobús!!!, el calificativo de “triste” fueron palabras del propio Pancracio, pero el lamentablemente le pago a su novia con mala moneda su amor y fidelidad la engaño con otra cualquiera de la cual no recordaba ya ni el nombre, cuándo su novia se enteró se marcho de su lado perdiendo así Pancracio su segundo gran sueño.
20 años después de perder sus dos sueños, continuaba trabajando detrás del volante de un autobús con 50 kilos de sobrepeso, dos familias que no se conocían una viviendo en ciudad Caótica y la otra en Maracaibo, saliendo a enfrentarse contra los muchos peligros en la carretera yendo de una ciudad a la otra en su autobús para llevarles el pan a la mesa a sus dos mujeres y sus hijos ya sin ningún sueño!!!
Pancracio me anunció que no estábamos muy lejos de “la nueva encrucijada” una parada habitual de los choferes de bus saliendo de ciudad Caótica, me devolvía a mi asiento para descansar un rato cuando un frenazo intempestivo del autobús casi me hace caer, enseguida volteó al escuchar el grito de Pancracio:
-La rubia Miguel, es la rubia!!!
Observé al frente y allí estaba a unos pocos metros delante de nosotros, la hermosa rubia varada junto a su Corvette a un lado de la carretera, seguramente se le había averiado el auto.
Cuando el autobús se detuvo se abrieron las puertas y aunque tenía ventaja posicional Pancracio pese a su sobrepeso se movió como un lince para bajar y llegar primero hasta la rubia, ambos nos presentamos con nuestros nombres y nos pusimos a la orden, la rubia le dió una calada a su cigarrillo y nos respondió con una sonrisa:
-Simon, muchas gracias por la ayuda caballeros pero ya viene alguien en camino para ayudarme, pueden subir a su bus y continuar con su viaje.
La rubia hablaba perfectamente el español aunque pude detectar con mi buen oido un leve acento francés, pese a la negativa de Simon Pancracio no se rindió y siguió insistiendo en reparar el Corvette, yo me quedé callado por qué de autos deportivos solo se lo que leo en las revistas, pudiendo reconocer las marcas y modelos de los coches, cuánto tardan en acelerar de 0 a 100 y su velocidad máxima de punta.
Si tenía un poco de suerte mientras Pancracio trabajaba en el Corvette yo me trabajaría a la rubia, pero no la tuve, entonces Simon dió un paso al frente poniendo su bello rostro cara a cara con el chófer del bus y calmadamente le dijo:
-Muchas gracias Pancracio pero ya llame a alguien, tu tienes un horario que cumplir sube a tu autobús y sigue tu camino!!!
Si me lo hubieran contado no lo hubiera creído, pero lo estaba viendo con mis propios ojos como si se tratase de una instrucción emitida por un caballero de una orden ancestral galáctica, a la rubia solo le falto el sable Lazer y hacer el ademán con su mano frente al rostro de Pancracio como tantas veces ví a Kenobi hacerlo en las famosas películas, el gordo chófer le dió las buenas noches a Simon se dió media vuelta y regreso al bus sin chistar.
Yo me quedé parado allí sin saber que hacer o decir, entonces Simon me vio con sus preciosos ojos azules encendió otro cigarrillo y luego de darle una buena calada me guiño un ojo y dijo:
-Sera mejor que te apures Miguel o vas a perder tu autobús!!!
-Nos volveremos a ver!!!
Le dije como último recurso a la rubía para seguir en el juego, me di media vuelta y sali disparado para el autobús, no podía perder mi bus, pero tampoco dejar sola a ese ángel en medio de aquella carretera desolada, debía convencer a Pancracio de no marcharnos antes de que fuera tarde!!!
Continuará…
A blonde on the road
-What a blonde!!!-, I screamed with excitement, I was probably dreaming, angels don't drive sports cars, they only fly with their wings!!!
I'm sure I would have fallen asleep again thinking that that beautiful blonde angel had been just a dream built in my subconscious thanks to the sports car magazines that I often read where the fast cars are portrayed next to beautiful women who take your breath away. breath!!!, if it weren't for the fact that 1 second after my scream I heard the driver's:
-May the Devil take me, Rubia!!! Did you see her, boy? Or was it just a dream?-, He asked me immediately afterwards as he turned to look at me.
-I saw her!!!-, I answered, the blonde was real then, we both couldn't have had the same dream.
I had to stand up and get closer to prevent the driver from crashing the bus, turning back every now and then since we couldn't decide which of us the blonde's wink and smile had been for, we lost 5 minutes in a sterile discussion. in which neither of them managed to convince the other of being the lucky one.
Then talk for 15 minutes sharing a few cups of hot coffee from the driver's thermos and some baked cookies that my mother gave me with a couple of sandwiches that I saved for later shortly before leaving home that night, we introduced ourselves and told each other a little about our lives:
Mine was very short, Miguel Portales, only 18 years old, lived in the P neighborhood with my parents and my two 12-year-old twin sisters, a student in the first semester of law and criminology at the University of Zulia, with the I dream of becoming the best private detective, without a girlfriend at the moment but I had already had my eye on a pretty maracucha who was studying law with me.
On the contrary, the summary of the driver's life was enough to write a book if I had had enough time to sit with him for long hours to talk, Pancracio Gutiérrez, 42 years old, his many kilos of overweight prevented us from guessing that in his younger years he was a star. children and youth of the national sport, baseball!!!, but just when he was signed by the Lions of Chaotic City at only 17 years old, he had an accident on a motorcycle, broke his leg and when he recovered a year later he would never again It was the same, that's how he lost his first dream.
His girlfriend from his youth, whose name he withheld, did not abandon him and stayed by his side despite not becoming a multi-millionaire baseball player in the major leagues, who without higher education only managed to get a job as a “sad” bus driver!!!, the adjective "sad" were words of Pancracio, but unfortunately he paid his girlfriend with bad money for her love and fidelity, he cheated on her with someone else whose name he no longer even remembered, when his girlfriend found out she left his side, Pancracio thus losing his second Big dream.
20 years after losing his two dreams, he continued working behind the wheel of a bus 50 kilos overweight, two families who did not know each other, one living in Chaotic City and the other in Maracaibo, going out to face the many dangers on the road going from one city to the other on his bus to put bread on the table for his two wives and children, already without any dreams!!!
Pancracio announced to me that we were not far from “the new crossroads,” a regular stop for bus drivers leaving Chaotic City. I returned me to my seat to rest for a while when an untimely brake of the bus almost made me fall. hear the cry of Pancratius:
-The blonde Miguel, she is the blonde!!!
I looked ahead and there she was a few meters in front of us, the beautiful blonde stranded next to her Corvette on the side of the road, her car had surely broken down.
When the bus stopped, the doors opened and although I had a positional advantage, Pancracio, despite being overweight, moved like a lynx to get off and get to the blonde first. We both introduced ourselves with our names and stood at his command. The blonde gave her took a drag on his cigarette and answered us with a smile:
-Simon, thank you very much for the help, gentlemen, but someone is already on the way to help me, you can get on your bus and continue with your trip.
The blonde spoke Spanish perfectly, although I could detect with my good ear a slight French accent. Despite Simon’s refusal, Pancracio did not give up and continued insisting on repairing the Corvette. I remained silent because I only know what I read about sports cars. in magazines, being able to recognize the makes and models of cars, how long it takes to accelerate from 0 to 100 and their maximum top speed.
If I had a little luck while Pancracio was working on the Corvette I would work on the blonde, but I didn't, so Simon took a step forward, putting his beautiful face in front face with the bus driver and calmly said:
-Thank you very much Pancracio but I already called someone, you have a schedule to keep, get on your bus and continue on your way!!!
If they had told me, I wouldn't have believed it, but I was seeing it with my own eyes as if it were an instruction issued by a knight of an ancestral galactic order. The only thing missing was the blonde's Lazer saber and the gesture with her hand in front of Pancracio's face as I saw Kenobi do so many times in the famous movies, the fat driver said good night to Simon, turned around and returned to the bus without a word.
I stood there not knowing what to do or say, then Simon saw me with his beautiful blue eyes, lit another cigarette and after taking a long drag, she winked at me and said:
-You better hurry up Miguel or you're going to miss your bus!!!
-We will meet again!!!
I told the blonde as a last resort to continue in the game, I turned around and ran for the bus, I couldn't miss my bus, but I couldn't leave that angel alone in the middle of that desolate road either, I had to convince Pancracio to not leave before it was too late!!!
To be
continued…
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