Tacones Lejanos
Aquella noche una furiosa tormenta caía sobre la ciudad corrompida de Sin City pero ni toda el agua de los cielos seria suficiente para limpiar sus pecados!!!. Adentro de Tacones Lejanos, George el dueño, gerente y barman de su propio local trataba de mediar y hacer entrar en razón a la striper numero uno de su local, la carismática y talentosa Blacklace que pesar de sus años su nombre seguia brillando en la primera posición de la marquesina que titilaba afuera anunciando las noches que tenía un show!!!, la mujer era toda una leyenda en la ciudad de Sin City, llego siendo otra mas de las tantas chicas que salían huyendo de sus vidas mediocres en una granja o algún pequeño pueblo perdido, o tal vez de los abusos de algún padre borracho y golpeador, como muchas de ellas Blacklace habia llegado a la ciudad de la perdición, buscando la fama y la fortuna que solo podías hallar en Sin City, pero como la gran mayoría Blacklace tampoco pudo encontrarla, para no morirse de hambre empezó trabajando en una esquina con tan solo 18 años, hoy mas de 20 años después Blacklace conservaba su indómita belleza, su gran melena negra y unos preciosos ojos grises que cuando reflejaban las luces de neón se tornaban en un deslumbrante morado. George le insiste para que desista de su disputa.
-Deja las cosas por la paz Blacklace no vale la pena perder la vida por una tontería!!!-, Blacklace enciende otro cigarrillo le da una buena calada y le responde:
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-Voy a matarla George!!!..
La rival de la veterana striper no era otra que Greeneyes una preciosa y joven latina de tan solo 21 años, que habia cruzado el río grande 2 años atrás, dijo que venia de brasil, pero nadie la habia oído hablar en portugués al menos durante el año que llevaba trabajando en Tacones Lejanos, Greeneyes habia venido a la ciudad de Sin City buscando lo que no se le habia perdido, quizás esta noche al fin lo encontraría. La chica era atrevida, imprudente, irrespetuosa, tal vez creyó que era el momento de tomar el puesto como la striper numero 1 de Tacones Lejanos, su show era sin duda el mas irreverente del local, portando un largo y filoso sable samurai subía casi todas las noches al escenario, comenzaba a danzar con sinuosos y atrevidos movimientos al ritmo de la musica que despertaban los mas bajos instintos y hacían hervir la sangre de sus muchos de los presentes, luego ya casi al final desenvainaba su sable y lo utilizaba para destajar sus ropas con una destreza sin igual hasta quedar completamente desnuda, alguna que otra vez lo uso para cortarle las ganas a mas de un atrevido que oso subirse al escenario.
La disputa entre las dos stripers realmente no se habia suscitado por el puesto como la numero uno del bar Tacones Lejanos, ya a su edad Blacklace tan solo hacia un par de shows a la semana sobre el escenario, desde hace algún tiempo su negocio en el local eran los shows privados que hacia encerrada con su cliente en una pequeña habitación de 2x3 metros, danzando al son de la musica, bajo las luces de neón que tornaban sus ojos grises en morados haciendo volar la mente de los afortunados hombres que compartían con ella. Así que a la veterana striper le importaba muy poco que los shows de Greeneyes fuera anunciados en la marquesina de Tacones lejanos como la numero 1 por encima de ella, el verdadero problema entra las dos peligrosas mujeres era un hombre, El detective privado John Mackallahan, un antiguo militar retirado, hombre duro de quijada de hierro, fornido, con mas de dos metros de altura parecía un muro infranqueable que nadie en su sano juicio quería toparse en su camino, muchos sospechaban que Mackallahan no era en realidad un detective privado, mientras que otros tenían la certeza que Mackallahan era un aprieta huesos, un asesino a sueldo, el hombre que llamabas cuando habia que hacer un trabajo sucio y en Sin City sobraban esos trabajos, siempre y cuando estuvieras dispuesto a pagar el elevado costo de sus servicios.
El duro detective era cliente de Tacones Lejanos desde hace mas de una década, venía por el buen whiskyes decia, George cuidaba de su negocio y solo servia escoces de la mejor calidad, pero otros sospechaban que lo hacia por Blacklace, hace ya algún tiempo que Mackallahan habia dejado de ser uno de los mejores clientes de la bella striper, y no porque dejara de venir al bar, si no porque la veterana striper ya no le cobraba un dolar por sus shows privados y eso amigos míos en el mundo decadente de una ciudad como Sin City significa mucho para una flor de la noche como Blacklace.
Un par de noches atrás mientras Blacklace atendía a uno de sus clientes habituales en el privado, la coqueta de Greeneyes no se lo pensó mucho cuando vio al bueno de John bebiendo un escoses sentado en la barra, pudo notar como el gigigante se deleitaba cada vez que su sable la dejaba con menos ropa, cuando termino su show, se bajo del escenario camino hasta el y le invito primero whiskyes, luego a su apartamento, John Mackallahan que hace tiempo perdió la esperanza en este mundo y que solo tiene por Dios al dinero, no vio mayor problema en divertirse un poco mientras Blacklace terminaba su baile, un buen rato después cuando la veterana striper salió del privado y se entero de lo sucedido juró que la próxima vez que viera a la portadora del sable samurai acabaría con ella!!!
Esa noche de tormenta Greeneyes tenía show, cuando la hermosa brasileña llego a Tacones Lejanos portaba como siempre su filoso sable samurai, Blacklace que seguia sentada en la barra la miro fijamente apago su cigarrillo se levanto y camino hacia la puerta, al pasar a su lado fue directo al grano -te espero afuera puta!!!-, Greeneyes sonrió ante el reto, camino hasta la barra se sentó y le pidió a George que le sirviera un par de whiskyes dobles del mejor que tuviera, George se apresuro a servir los tragos, haciendo el mismo trabajo que con Blacklace.
Rogándole a la brasileña que no peleara, que se marchara por la puerta trasera, por supuesto que Greeneyes no le hizo el menor caso, tomo uno de los whiskyes y se lo bebió de un solo trago, entonces desenvaino su sable samurai, tomo el segundo trago y lo vertío cuidadosamente sobre la afilada hoja de su espada, como si se tratara de un ritual que ya habia ejecutado muchas veces antes de acabar con una vida.
Afuera del bar seguia lloviendo a cantaros!!!, George supo en ese momento que esa noche perdería a una de las dos irremediablemente, pero no le importo mucho, al día siguiente en la estación central de Sin City llegaría algún autobús cargando en sus entrañas con 2 o 3 chicas dispuestas a tomar la vacante.
Cuando finalmente Greeneyes termino su ritual mortuorio envaino su sable samurai se levanto de la barra, y camino decidida hacia la puerta, sonriendo ante la muerte segura de que vencería facilmente a su vieja rival.
Cuando aun no habia salido del local empezaron a correr las apuestas, 10 a 1 daba en contra de Blacklace un rubio con ojos de muerto sentado al frente del escenario que habia venido esa noche exclusivamente para ver el show de Greeneyes, pocos en la ciudad sabían que era un vampiro, dentro del bar tal vez solo George, el dueño, gerente y barman de Tacones Lejanos camino hasta el no muerto y apostó 10,000$ a favor de la veterana striper.
Tan solo 10 segundos después de que Greeneyes traspuso la puerta de salida del bar comenzaron a escucharse las detonaciones, -Bang, Bang, Bang, Bang, Bang, Bang....!!!-, 14 disparos, el cargador completo de un arma automatica, cuando cesaron los disparos entro por la puerta de vuelta la bella brasileña que se desplomo cayendo al piso desangrándose ya sin vida!!!, a su lado su sable samurai cayo también, todavía guardado en su funda, a Greeneyes no le dio tiempo si quiera a desenvainarlo!!!. George se acerco caminando al vampiro para cobrar su apuesta, el rubio arrugo la cara mientras sacaba de su saco el dinero, George no sabia que tan peligrosa era la brasileña Greeneyes con su sable ya que ademas de verla bailar con el y una que otra escaramuza contra un borracho sobre el escenario realmente nunca la habia visto pelear usando su sable, pero a Blacklace si que mas de una vez la habia visto disparar.
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Fin.
Far Heels
That night a furious storm fell on the corrupted city of Sin City but not all the water in the heavens would be enough to cleanse its sins!!! Inside Tacones Lejanos, George, the owner, manager and bartender of his own place, tried to mediate and reason with the number one striper at his place, the charismatic and talented Blacklace, whose name, despite her years, continued to shine in the first place. position of the marquee that flickered outside announcing the nights that there was a show!!!, the woman was a legend in the city of Sin City, she arrived as another of the many girls who fled their mediocre lives on a farm or some small lost town, or perhaps from the abuse of some drunken and beating father, like many of them Blacklace had arrived in the city of perdition, seeking the fame and fortune that you could only find in Sin City, but like the great The majority of Blacklace could not find her either, in order not to die of hunger she started working on a street corner when she was only 18 years old. Today, more than 20 years later, Blacklace retained her indomitable beauty, her long black hair and beautiful gray eyes that when they reflected the neon lights They turned into a dazzling purple. George insists that he give up their dispute.
-Leave things alone Blacklace, it's not worth losing your life for something stupid!!!-, Blacklace lights another cigarette, takes a good drag and answers:
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-I'm going to kill her George!!!
The veteran striper's rival was none other than Greeneyes, a beautiful young Latina of only 21 years old, who had crossed the Rio Grande 2 years ago, said she came from Brazil, but no one had heard her speak Portuguese, at least during the Year after he had been working at Tacones Lejanos, Greeneyes had come to the city of Sin City looking for what he had not lost, perhaps tonight he would finally find it. The girl was daring, reckless, disrespectful, perhaps she thought it was time to take the position as the number 1 striper at Tacones Lejanos, her show was without a doubt the most irreverent in the place, carrying a long and sharp samurai sword she climbed almost every At night on stage, he began to dance with sinuous and daring movements to the rhythm of the music that awakened the lowest instincts and made the blood of many of those present boil, then almost at the end he unsheathed his saber and used it to cut off his clothes with unparalleled skill until I was completely naked, from time to time I used it to stop the desire of more than one daring person to get on stage.
The dispute between the two strippers had not really arisen over the position as the number one at the Tacones Lejanos bar, already at her age Blacklace only did a couple of shows a week on stage, for some time her business had been local were the private shows that she did locked up with her client in a small 2x3 meter room, dancing to the music, under the neon lights that turned her gray eyes into purple, blowing the minds of the lucky men who shared with her. . So the veteran stripper cared very little that Greeneyes' shows were advertised on the Far Heels marquee as number 1 above her, the real problem between the two dangerous women was a man, private detective John Mackallahan, A former retired military man, a tough man with an iron jaw, strong, more than two meters tall, he seemed like an insurmountable wall that no one in their right mind wanted to encounter in their path. Many suspected that Mackallahan was not actually a private detective, while that others were certain that Mackallahan was a bone cruncher, a hitman, the man you called when you had to do a dirty job and in Sin City there were plenty of those jobs, as long as you were willing to pay the high cost of his services.
The tough detective had been a client of Tacones Lejanos for more than a decade, he came for the good whiskeys, he said, George took care of his business and only served Scotch of the best quality, but others suspected that he did it for Blacklace, he had been doing it for some time now. Mackallahan had stopped being one of the beautiful striper's best clients, and not because he stopped coming to the bar, but because the veteran striper no longer charged him a dollar for her private shows and that, my friends in the decadent world of a city like Sin City means a lot to a flower of the night like Blacklace.
A couple of nights ago while Blacklace was serving one of his regular clients in private, the Greeneyes flirt didn't think much when she saw good old John drinking a Scotch sitting at the bar, she could notice how the giant was delighted every time. that her saber left her with less clothes, when she finished her show, she got off the stage, walked up to him and invited him first whiskeys, then to his apartment, John Mackallahan who lost hope in this world a long time ago and who only has God for him. money, he saw no problem in having a little fun while Blacklace finished his dance. A long time later, when the veteran stripper left the private room and found out what had happened, he swore that the next time he saw the bearer of the samurai sword he would finish her off! !!
That stormy night Greeneyes had a show, when the beautiful Brazilian arrived at Tacones Lejanos, she was carrying her sharp samurai sword as always. Blacklace, who was still sitting at the bar, stared at her, put out her cigarette, got up and walked towards the door, passing by her. He went straight to the point -I'll wait for you outside, bitch!!!-, Greeneyes smiled at the challenge, walked to the bar he sat down and asked George to serve him a couple of double whiskeys of the best he had, George hurried to serve the drinks, doing the same job as with Blacklace.
Begging the Brazilian not to fight, to leave through the back door, of course Greeneyes didn't pay the slightest attention, he took one of the whiskeys and drank it in one gulp. , then he unsheathed his samurai saber, took the second drink and carefully poured it over the sharp blade of his sword, as if it were a ritual he had already performed many times before ending a life.
Outside the bar it was still raining heavily!!!, George knew at that moment that that night he would lose one of the two irreparably, but he didn't care much, the next day at the Sin City central station a bus would arrive carrying its entrails with 2 or 3 girls willing to take the vacancy.
When Greeneyes finally finished her mortuary ritual, sheathed her samurai saber, she stood up from the bar, and walked determinedly towards the door, smiling in the face of death, certain that she would easily defeat her old rival.
When she had not yet left the premises, the bets began to be placed. 10 to 1 against Blacklace was a blonde with dead eyes sitting in front of the stage who had come that night exclusively to see the Greeneyes show, few in the city knew he was a vampire, inside the bar maybe only George , the owner, manager and bartender of Tacones Lejanos walked up to the undead and bet $10,000 in favor of the veteran stripper.
Just 10 seconds after Greeneyes crossed the exit door of the bar, the explosions began to be heard, -Bang, Bang, Bang, Bang, Bang, Bang....!!!-, 14 shots, the full charger of a automatic weapon, when the shots stopped, the beautiful Brazilian woman came back through the door and fell to the floor, bleeding to death! Next to her, her samurai sword also fell, still kept in its sheath, Greeneyes couldn't care less. time if you want to unsheath it!!! George walked up to the vampire to collect his bet, the blonde wrinkled his face as he took the money out of his jacket, George didn't know how dangerous the Brazilian Greeneyes was with her saber since in addition to seeing her dance with it and the occasional skirmish against a drunk on stage I had never really seen her fight with him, but I had seen Blacklace shoot more than once.
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End.
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