Fuente/Source
Fuente
Es hora de encender las velas de mi espacio virtual...
Lejos de exponer temas romáticos con ritmos poperos, Natasha Bedingfield, en su tema "Unwritten", usa metáforas para animar a las personas a tomar el control de sus vidas y a no dejar que la edad las limite.
Elegí esta canción por lo que les voy a contar a continuación:
Nos invitaron, a Konstanze y a mí, a una sesión solemne para incorporar a otro grupo de médicos especialistas. Siempre es un honor, una alegría asistir a este tipo de eventos porque me recuerda mi propia imagen en el pasado: esperando con ansias escuchar mi nombre, también el de mi hermano y el de mi esposa porque nos graduamos los tres para luego tomar distintas especialidades.
Fuente
En esta oportunidad me dio mucho más gusto porque siempre he creído que nunca es tarde para lograr lo que nos proponemos, puede que cambien las estrategias, las circunstancias y los tiempos, pero nunca es tarde si todavía respiramos… solo depende de nosotros la decisión final de lo que queremos o no en nuestra vida y sus diferentes estadíos o ciclos.
Mencionaron el nombre de una mujer a la que todos aplaudieron e incluso quien oficiaba la ceremonia les pidió a dos jóvenes gemelos y a un niño pequeño que le entregaran el título… eran nada más y nada menos que sus hijos y su primer nieto.
Fue ella quien obtuvo las mejores calificaciones y quien dio el mensaje final para sus compañeros de promoción e incluso para la audiencia, quienes escuchamos parte de su historia, la que incluyó una vida de orfandad, una vida de maltrato que incluyó la negativa al derecho de estudiar, así que prácticamente hasta la edad de 25 años ella ni siquiera sabía leer o escribir como lo haría alguien que sale de la instrucción primaria para asistir a la secundaria o preparatoria… vivía en total desconexión y analfabetismo, fue lo que nos dijo, por eso, cree que en parte este hecho influenció para que ella cayera en el engaño de una persona que después de obtener lo que quería desde el principio, la dejó abandonada con dos hijos en el vientre.
Sin duda fue muy sincera y su vida fue un ejemplo para ella misma, para sus hijos, para su nieto y para quienes la ayudaron a llegar a convertirse en una profesional que desde ahora puede ejercer en el país con su especialidad, aunque para muchos del gremio médico sea tarde porque ya tiene 50 años.
Fuente
Muchas veces pensamos que los sueños tienen fecha de vencimiento, que el tren pasa una sola vez en la vida y que, si no logramos algo en nuestra juventud, ya no vale la pena intentarlo, pero la realidad es que el aprendizaje no tiene edad, y el valor de obtener un título universitario y de postgrado en la adultez, especialmente después de un proceso largo de alfabetización, trasciende cualquier límite cronológico o social.
Para muchos, ingresar a las aulas después de años de desconexión académica puede ser intimidante. Las dudas sobre si se tendrá la capacidad de aprender, el temor al “qué dirán”, o las limitaciones económicas suelen ser barreras iniciales, sin embargo, también es un acto de valentía extraordinaria, una reafirmación de que nunca es tarde para transformar la vida y para reclamar lo que siempre debió ser nuestro: el acceso al conocimiento.
Fuente
La alfabetización, aunque pueda parecer un primer paso, es en realidad un acto revolucionario dentro del itinerario en el viaje de una vida dura y alejada de las oportunidades, creo que representa una resurrección a una vida alejada del oscurantismo y el inicio de un cambio profundo, un despertar a nuevas posibilidades porque saber leer y escribir como primer paso no solo nos permite comunicarnos, sino también acceder a un mundo lleno de ideas, perspectivas e historias, y cuando ese proceso se entrelaza con la decisión de continuar estudios universitarios, ocurre algo maravilloso: una expansión del sentido de pertenencia al mundo, de la confianza en uno mismo y del deseo de aportar algo significativo a la sociedad.
Estudiar en la madurez, la edad dorada o incluso la edad a la que llaman “del ocaso”, después de haber superado tantas pruebas y desafíos, tiene un sabor distinto porque no se trata solo de adquirir conocimientos técnicos, científicos o habilidades profesionales, sino que se trata de demostrar, primero a uno mismo, que el esfuerzo vale la pena, que las oportunidades no se encuentran, sino que se crean, además, para quienes rodean a estos adultos estudiantes —familias, amigos, comunidades—, el impacto y el ejemplo de que “sí se puede” es palpable. Un padre o una madre que decide estudiar inspira a sus hijos, rompiendo ciclos de exclusión y dejando un legado de perseverancia y superación.
Los beneficios de este logro van más allá del título en sí porque abrir la mente al aprendizaje estimula la creatividad, mejora la capacidad crítica, fortalece la autoestima, fomenta la construcción de redes sociales, al compartir experiencias con personas de diferentes edades y contextos, algo que puede ser especialmente enriquecedor en etapas de la vida donde las rutinas suelen volverse aparentemente monótonas.
Es innegable el impacto en la comunidad porque cada adulto que decide alfabetizarse y luego estudiar incluso una profesión, contribuye al tejido social de manera única al romper estigmas, desafiar expectativas y se convertirse en un ejemplo viviente de que la educación es un derecho que debe ejercerse en cualquier momento de la vida y que la universidad deja de ser solo un espacio de jóvenes para convertirse en un punto de encuentro intergeneracional, en un lugar donde las historias de vida enriquecen el conocimiento académico.
Estudiar en la adultez no solo es una oportunidad, es un triunfo personal y una declaración de que los sueños no tienen fecha de caducidad en donde cada paso, por pequeño que parezca, puede conducir a un cambio significativo porque no importa la edad que tengas, ya que el acto de aprender siempre será una de las ideas y decisiones más valientes que puedes tomar porque te conviertes para tu entorno en un súper héroe que trasciende a una revista de cómics.
Fuente
Terminado el evento, los nuevos especialistas empezaron a conversar y a tomarse fotos para conservar un bonito recuerdo, por eso, mi esposa y yo esperamos hasta que el último para acercarnos a esa valiente mujer y felicitarla personalmente. Aparte de un “gracias, doctores”, nos retuvo unos minutos más para contarnos algunos detalles extras de la manera en cómo consiguió el título universitario y la especialidad de manera limpia, por eso, Konstanze le dijo que debería pensar en escribir su historia mientras disfruta del fruto de su trabajo esforzado al estudiar una carrera médica… ella solo sonrió y nos despedimos.
Ya en el auto para regresar a casa, mientras mi esposa conducía, me puse a pensar en lo que había presenciado y escuchado en el evento y la verdad es que una vez más puedo ver cumplido mi pensamiento: nunca es tarde y para todos hay tiempo, entretanto estamos vivos y el deseo, el impulso, así como la fuerza, están en y con nosotros.
A quienes leyeron y también a quienes no, tengan un excelente fin de semana, lleno de paz y bendición.
Un abrazo virtual.
—Ezequiel ©
Source
It's time to light the candles in my virtual space...
Far from exposing romantic themes with pop rhythms, Natasha Bedingfield, in her song "Unwritten", uses metaphors to encourage people to take control of their lives and not let age limit them. I chose the song that you can listen to in the embedded Youtube link that I left above for what I am going to tell you below:
They invited Konstanze and me to a solemn session to incorporate another group of medical specialists. It is always an honor, a joy to attend these types of events because it reminds me of my own image in the past: eagerly waiting to hear my name, also that of my brother and my wife because the three of us graduated and then took on different specialties.
This time I was much more pleased because I have always believed that it is never too late to achieve what we set out to do, strategies, circumstances and times may change, but it is never too late if we are still breathing... the final decision only depends on us. of what we want or don't want in our life and its different stages or cycles.
They mentioned the name of a woman to whom everyone applauded and even the person officiating the ceremony asked two young twins and a small child to present her with the title... they were nothing more and nothing less than her children and her first grandchild.
It was she who obtained the best grades and who gave the final message to her classmates and even to the audience, who heard part of her story, which included a life of orphanhood, a life of abuse that included the denial of the right to study, so practically until the age of 25 she did not even know how to read or write like someone who leaves primary school to attend secondary or high school would... she lived in total disconnection and illiteracy, was what she told us, for that, he believes that in part This fact influenced her to fall into the deception of a person who, after getting what she wanted from the beginning, left her abandoned with two children in her womb.
Without a doubt she was very sincere and her life was an example for herself, for her children, for her grandson and for those who helped her become a professional who from now on can practice in the country with her specialty, although for many of the medical union is late because he is already 50 years old.
Many times we think that dreams have an expiration date, that the train passes only once in a lifetime and that, if we do not achieve something in our youth, it is no longer worth trying, but the reality is that learning has no age, and the value of obtaining a college and graduate degree in adulthood, especially after a long literacy process, transcends any chronological or social boundaries.
For many, entering classrooms after years of academic disengagement can be intimidating. Doubts about whether one will have the ability to learn, the fear of “what will they say”, or economic limitations are usually initial barriers, however, it is also an act of extraordinary courage, a reaffirmation that it is never too late to transform one's life. and to reclaim what should always have been ours: access to knowledge.
Literacy, although it may seem like a first step, is actually a revolutionary act within the itinerary on the journey of a hard life far from opportunities. I believe it represents a resurrection to a life far from obscurantism and the beginning of a profound change. , an awakening to new possibilities because knowing how to read and write as a first step not only allows us to communicate, but also access a world full of ideas, perspectives and stories, and when that process is intertwined with the decision to continue university studies, something happens wonderful: an expansion of the sense of belonging to the world, self-confidence and the desire to contribute something meaningful to society.
Studying in adulthood, the golden age or even the age they call “the twilight age”, after having overcome so many tests and challenges, has a different flavor because it is not only about acquiring technical, scientific knowledge or professional skills, but it is about demonstrating, first to oneself, that the effort is worth it, that opportunities are not found, but created, and also, for those around these adult students - families, friends, communities - the impact and example that “yes, you can” is palpable. A father or mother who decides to study inspires their children, breaking cycles of exclusion and leaving a legacy of perseverance and improvement.
The benefits of this achievement go beyond the degree itself because opening the mind to learning stimulates creativity, improves critical capacity, strengthens self-esteem, encourages the construction of social networks, by sharing experiences with people of different ages and backgrounds, something that can be especially enriching in stages of life where routines often become apparently monotonous.
The impact on the community is undeniable because every adult who decides to become literate and then even study a profession, contributes to the social fabric in a unique way by breaking stigmas, challenging expectations and becoming a living example that education is a right that must be exercised at any time in life and that the university stops being just a space for young people to become an intergenerational meeting point, a place where life stories enrich academic knowledge.
Studying in adulthood is not only an opportunity, it is a personal triumph and a declaration that dreams do not have an expiration date where each step, however small it may seem, can lead to a significant change because it does not matter how old you are, since the act of learning will always be one of the bravest ideas and decisions you can make because you become a superhero for your environment that transcends a comic book.
Once the event was over, the new specialists began to chat and take photos to keep a nice memory, so my wife and I waited until the last one to approach this brave woman and congratulate her personally. Apart from a “thank you, doctors,” she kept us a few more minutes to tell us some extra details about how she got her university degree and specialty in a clean manner, so Konstanze told her that she should think about writing her story while she enjoys the fruit of her hard work studying a medical career… she just smiled and we said goodbye.
Already in the car to return home, while my wife drove, I started to think about what I had seen and heard at the event and the truth is that once again I can see my thought come true: it is never too late and there is time for everyone, as long as we are alive and the desire, the drive, as well as the strength, are in and with us.
To those who read and also to those who didn't, have a wonderful weekend, full of peace and blessings.
A virtual hug.
—Ezequiel ©
Que tal Ezequiel,
Bueno, te diré que es una experiencia cool la que nos compartes, siempre es un digno ejemplo de admiración cuando una persona que a pesar de los obstáculos que vive o vivió sigue creyendo en sí misma para alcanzar sus metas... No existe muralla alguna, edad, estatura, color de piel, estatus económico, etc, que pueda vencer a una persona cuando tiene el panorama claro, cuando está enfocada luchando por lo que quiere.
Nos alegra mucho que la señora haya logrado su objetivo y hoy pertenezca al campo de salud, lista para prestar su servicio en esa rama... Le deseamos que le vaya super bien y siga siendo ejemplo para la sociedad en general.
Gracias por compartirnos tu experiencia junto a Kons, buen pox mi estimado.
Saludos a todos por la house, les queremos un montón.
Chau.
🐺🐺🐺🐺🐺
Buenas tardes, doctor Ezequiel, como siempre, un placer leer sus publicaciones.
Si todo marcha bien en la salud de una persona que ha entrado en la edad de oro, no existe impedimento para que se mantenga en forma, para que cultive su conocimiento, para que lo expanda o haga más grande porque siempre hay una nueva oportunidad, cada día de vida es una nueva oportunidad para creer, para soñar y para cumplir lo que se proponga.
Acabo de leer una historia hermosa de superación, esta mujer de 50 años es otra Ave Fénix, es otra historia como la de cientos de personas a nivel mundial que nadie sabe ni se lo puede contar, pero que han alcanzado un triunfo que es inspiración para ellas mismas y también para quienes le rodean incluso sin conocerla.
La canción nunca la había escuchado, pero al traducir la letra, sí se entiende el por qué la escogió para esta publicación, doctor... fue una muy buena elección. Muchas gracias por la reflexión de esta oportunidad, en donde nos pone a pensar en que, aunque estemos decaídos, debemos darnos ánimo porque mientras tengamos vida, pues tenemos esperanza.
Un saludo enorme y un abrazo para Konstanze, para usted y para toda la familia que los acompaña. Que tengan un excelente fin de semana y que Dios los bendiga grandemente 🤗🤗