Osadías...

Hablar de Portugal es hablar del fado, de un buen Oporto, del tranvía, de la Costa de Caparica, de Fátima y su historia relacionada con la Santísima Virgen, patrona del pueblo, del Cabo de la Roca, de las olas de Nazaré, de cafeterías, de Sintra, de miradores que dejan ver paisajes espectaculares, de catedrales, monasterios, del barrio de Chiado, o también el de Belém, de los azulejos ahora protegidos, y lavanderías antiguas; es hablar de un sinnúmero de espacios por los que desearía volver para vivir un día más.

Hablar de Portugal también es hablar del escritor lisbonés Fernando Pessoa, es hablar de sus heterónimos, de las múltiples formas, es hablar de sus originalidades, de la cosmogénesis, de eneagramas, así como también de dimensiones. 'Línea recta', se llama el poema del que pudieron leer un par de fragmentos, y que salió de sus conexiones gliales; este multifacético personaje (s) es muy respetado no solo en su tierra natal, obligatorio para quien hace de la Literatura su fuente de inspiración y estilo de vida; de él, no solo para deleite, sino para analizar qué tan cierto es el asunto de la patología mental que se le adjudica, he leído varios textos, tanto en prosa como en verso.

¿Que si lo recomiendo?, por supuesto que sí, para mí, sus escritos tienen matices interesantes, que hacen pensar en varios aspectos de nuestro propio caminar mientras viajamos al sumergirnos en sus enmarañados y malabares… en sí, son un balagan deleitoso.

El ser humano como raza, no como etnia ni como sexo, ha experimentado alguna vez un tipo de desconexión, sea porque quiere alejarse por libre voluntad para descansar y hallar la paz que desea encontrar; sea por agentes que lo desencadenan, como en el caso de malas noticias, de situaciones traumáticas (guerras, maltrato, atentados), también por enfermedades, sean estas simples o muy complejas. Es verdad que de acuerdo al lugar, de acuerdo al ambiente y las personas que rodean al individuo, este tiene comportamientos distintos y también experimenta el mimetismo o camaleonismo sin que esto signifique hipocresía, pero:

¿Qué pasa cuando a estos eventos se adiciona la cronicidad periódica?, ¿se adiciona lo involuntario?, ¿se adiciona una sensación extraña y extravagante de tener dentro de sí más de dos personas o de no ser ellos mismos sin que signifique esquizofrenia o psicosis?, ¿se adicionan los olvidos no intencionales en la memoria?, ¿se adicionan tendencias depresivas o ansiosas al borde del suicidio? ¿Qué pasa cuando alteran la identidad y la percepción hasta somática?, ¿qué pasa cuando existe un deterioro social?, ¿qué pasa cuando a estos eventos se adiciona la Medicina Forense y la Criminología?

En Psiquiatría, una disociación es un tipo de adaptabilidad que desconecta la mente de la realidad, esto, en términos normales sería un tipo de eutrés, un mecanismo de defensa para amortiguar el golpe ante un estresor, sin embargo, en términos patológicos, se convierte en una enfermedad mental con espectros que alteran a la personalidad y que, aunque la atacan directamente, no se los ha incluido entre los trastornos de la personalidad, sino en un apartado distinto llamado TRASTORNOS DISOCIATIVOS.

Como la mayoría de las patologías psiquiátricas, este paquete de trastornos no tiene, hasta el momento, un agente responsable que los origine, una causa raíz que dé luz verde para aparecer en la mente de una persona; son muy pocos y vagamente aceptados los estudios que afirman que los trastornos disociativos tienen su origen en la genética y en el juego bioquímico de neurotransmisores, así que no tenemos todavía una respuesta 100% segura, no como pasa en el caso de las afecciones psiquiátricas que atacan al proceso del neurodesarrollo, por eso, cuando un familiar nos pregunta cuál es la causa, lo encaminamos hacia los responsables ambientales que generan episodios disociativos a lo largo de la enfermedad.

Las disociaciones son complejas de diagnosticar, suele retrasarse el tratamiento porque los pacientes pasan de especialidad en especialidad sin encontrar el problema de base, a la mayoría les dicen que se trata de pánico, ansiedad, hipocondría, drogas, rituales sectarios o religiosos, cultura, o facticidio, de todo, menos de lo que realmente es, ni siquiera cuando llegan a urgencias acompañados de sus familiares, o de la policía al ser víctimas de un brote.

Lo recomendable es que el diagnóstico definitivo no surja de forma accidental, sino por exclusión, así que se debe contar con una buena historia clínica, con diversos estudios de imagen y laboratorio, de entrevistas neurológicas y psicológicas porque hay dolencias que cursan con similar sintomatología como es el caso de: 1) Espectros esquizofrénicos. 2) Espectros bipolares. 3) Trastornos de la personalidad. 4) Epilepsia. 5) Psicosis. 6) Migrañas. 7) Neurogluten. 8) Estrés postraumático. 9) Síndrome de abstinencia. 10) Abuso de alcohol y sustancias psicotrópicas.

Aparte del disconfort, de la perturbación, las incoherencias entre la identidad y el entorno, los síntomas de los TD están relacionados con sus tipos, para mí, espectros, mencionaré los más importantes:

➤TRASTORNO DISOCIATIVO: 1) Más de dos personalidades definidas y a la vez alternantes, también contrapuestas. 2) Alteración sensitiva y motora. 3) Desapego. 4) Irritabilidad. 5) Depresión. 6) Ideación y consumación suicida. 7) Psicosis. 8) Paranoia. 9) Cefaleas. 10) Impulsividad. 11) Disfunción. 12) Confusión. 13) Abuso de drogas/alcohol. 14) Trastornos del sueño. 15) Aturdimiento. 16) Divagación. 17) Trastornos de la conducta alimentaria. 18) Obnubilación.

➤TRASTORNO DE DES-REALIZACIÓN/PERSONALIZACIÓN: La desrealización es una distorsión no intencional de la realidad, el paciente cree que nada de lo que vive, que nada en su entorno, que nada de lo que ve o siente es real (no es lo mismo que el trastorno nihilista). En el caso de la despersonalización, se trata de una alteración en la percepción del yo, en donde el paciente siente que, a pesar de ser él, no lo es; en donde se siente un actor de su propia vida desde fuera, un espectador que se desdobla. Ambas casi siempre cohabitan en una misma persona, por eso, los síntomas son muy parecidos: 1) Ansiedad. 2) Onirismo. 3) Trastornos del sueño. 4) Automatismo. 5) Angustia. 6) Cansancio. 7) Macropsia y micropsia [Dos tipos de alteraciones visuales]. 8) Fobias. 9) Embotamiento. 10) Cefaleas. 11) Disrupciones.

➤AMNESIA DISOCIATIVA: No todos esos 'olvidos' o lagunillas mentales son iguales por el hecho de no tener los mismos agentes causales, por esta razón, este tipo de fallas en la memoria de los pacientes diagnosticados con un TD, son más de origen psíquico que somático. Se presenta como una incapacidad al no poder recordar episodios biográficos, acciones o historias pasadas, sean anterógradas o retrógradas. Un paciente con amnesia disociativa presenta: 1) Confusión, 2) Estrés. 3) Agresividad. 4) Ansiedad. 5) Impulsividad. 6) Cansancio. 7) Desinhibición. 8) Desorientación y deambulación en caso de un escape o fuga disociativa.

Igual que los trastornos de la personalidad, estos son difíciles de tratar, no tanto porque la persona abandona el tratamiento al creer que no tiene nada, sino porque no existen fármacos específicos para por lo menos bajar la reincidencia de los brotes, los cuales, después de una remisión, suelen volver a aparecer.

Al ser de curso crónico, las sesiones de hipnosis, las pláticas en grupos de apoyo y la psicoterapia que se emplea en estos pacientes se la realiza por fases, siempre se deben mantener para que manejen, comprendan su dolencia y que así puedan llevar una mejor calidad de vida que los conecte de nuevo con la realidad de quienes son, a pesar de tener más de una personalidad en su interior. Los medicamentos que se prescriben sirven para disminuir ciertos síntomas acompañantes, generalmente se usan recaptadores, antidepresivos, benzodiacepinas y muy rara vez antipsicóticos.

¿Por qué traje esta psiquiatrada de medio kilometraje?, porque atendí un caso bastante particular, ya que se desarrolló en una niña de 12 años, no es común la edad, pero como las enfermedades mentales no distinguen rasgos en los seres humanos, entonces de manera muy osada la están atacando.

Mi paciente no está fingiendo como aduce su madre, en verdad el suceso por el que atravesó se borró de su memoria, es obvio que necesita de una combinación psicofarmacológica y, aunque no me guste medicar a personas menores de edad, es necesario para que ella no se haga más daño ni lo haga a los demás.

Esta niña, sí, porque, aunque es una adolescente yo la miro como una niña a la que le fue robada parte de su infancia, vive a veces alejada de la realidad y de su misma esencia, el brote que desencadenó su mal comenzó por un evento que marcó su vida para siempre a través del bullying: un fenómeno complejo, con desequilibrios de poder que utilizan intimidación, humillación o exclusión.

El evento doloroso por el que ella atravesó fue separándola poco a poco de su familia, que fue haciendo que su mente se acerque a un mundo paralelo, alejado de las conexiones, en un universo en donde solo habitan las 'Des' y sobreabunda lo abstracto.

Parece repetitivo, cansón, fuera de tendencia de las grandes redes, pero ese mal llamado bullying sigue causando maldiciones que llegan muchas veces a decisiones fatales; no parará sus ataques u ofensivas mientras no se tomen los correctivos necesarios para aquellos que creen que pueden hacer de la vida de su prójimo un infierno solo porque les da la puta gana, ya que si no presentan ningún trastorno psicológico (que se debe tratar para equilibrar, para enseñar a gestionar inseguridades y frustraciones), solo lo hacen por osadía.

Osadías:

Así como lo es una disociación, también lo es un corazón malsano, malintencionado, mal llevado.

A veces la osadía es catalogada como un valor, como una cualidad que se hace manifiesta como parte de la valentía, la audacia y la disposición de asumir riesgos con tal de llegar a las metas propuestas.

Está bien, lo respeto, pero no estoy al cien por ciento de acuerdo con ese concepto humanista y también bastante motivador, sobre todo porque la osadía también puede dar lugar a errores y fracasos, también porque este adjetivo, junto con la imprudencia y la insolencia solo están separadas por una línea muy delgada en donde el buen juicio en cientos de ocasiones no tiene cabida. Tal cual suele decir mi papá:

En vez de tener un río de osadía en el corazón, conviértete en un sabio a cuentagotas.

Gracias por acompañarme en la lectura de principio a fin. Quiera mi Amo, Creador y Sustentador permitirme, permitirnos a mi esposa y a mí, una nueva oportunidad para pasar un momento agradable con cada persona que se acerca a esta, su casa virtual y así compartir un momento de esparcimiento y ejercicio mental a través de la Literatura.

Que no les falte la provisión material, la paz en todas las direcciones, el sustento emocional y psicológico; que sean librados de todo mal humano, de las trampas, los malos pensamientos y deseos negativos que otros tengan hacia ustedes; que su alma alegre hermosee sus rostros y les sea otorgada una larga vida. Que tengan un buen descanso, un dulce dormitar y un alegre despertar.

Ha sido un placer y bendición escribir para ustedes, por ustedes, con ustedes.

Atte,

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