Qué bonito ejemplo el tuyo, no solo de paciencia sino de perseverancia y agradecimiento. Nunca te has rendido y sabes ver bien lo bueno de cada cosa, aún de lo malo. Lamento que te haya tocado vivir tantas cosas difíciles pero has sabido crecerte ante ellas así que puedes y deber estar orgullosa de ti misma y de tu fuerza.
Yo soy una persona de paciencia, no tanto como desearía pero sí manejo bien mis emociones sentimientos para evitar que en determinado momento me impaciente.
Eso sí, la paciencia la trabajo cada día de mi vida, trato de perfeccionarla un poquito más ya que es una cualidad necesaria, máxime para los tiempos que nos toca vivir. Y claro está, la inculco en mis hijos para que sepan que es vital en nuestra vida.
Un abrazo grande desde Cuba deseando muchas cosas buenas para ti.