Encuentro en la Ciudad Perdida. (Relato)

Marco Antonio es uno de los exploradores más expertos del Perú, tierra que lo vio nacer hace más de treinta años. Desde niño fue amante de la naturaleza motivo por el cual se dedicó a estudiar todo lo relacionado con ella, al punto de destacarse en este ámbito luego de varios descubrimientos de flora y fauna autóctonas.

Para él no existe nada mejor que el contacto con la madre tierra. La vegetación espesa y los sonidos provenientes de esta despiertan en él sensaciones sin igual; no es de extrañar que vivir en medio de la selva se haya convertido en su estilo de vida.

Investigar incansablemente es su lema, con la certeza de que siempre hay cosas nuevas por descubrir. Por eso estos últimos días se animó a cumplir con la meta propuesta para el inicio de año: explorar la selva amazónica en busca de una ciudad perdida conocida con el nombre de Z.

Algunos de sus familiares y amigos le mostraron apoyo; otros lo tildaron de loco. En cambio, su madre besó una de sus mejillas y luego le susurró al oído:
-Yo creo en ti. Confía en tu instinto y jamás fracasarás.-

Marco Antonio la estrujó entre sus brazos con total cariño y emprendió su rumbo lleno de expectativas.

El camino que le esperaba no era nada fácil pero él estaba preparado. Contaba con lo necesario para sobrevivir y en su cabeza resonaban los conocimientos adquiridos a lo largo de sus estudios. Sus habilidades harían todo un poco más sencillo, de eso estaba seguro.

Se adentró cada vez más en lo espeso de la selva confiado. Su rostro lucía calmado y repasaba con la vista todo a su alrededor.

La tarde caía cuando de pronto comenzó una lluvia inesperada. Intentaba buscar refugio para evitar los peligros que la noche podía ofrecer, además de guarecerse. Sus pies pisaban firmes y sigilosos al mismo tiempo, sus ojos escudriñaba todo complementándose con su sentido del oído.

De pronto una luz cegadora se interpuso. Sus pies trastabillaron y cayó por una agujero profundo y oscuro que se le antojó eterno. Finalmente un golpe seco lo detuvo, para su suerte sobre hojas secas.

Se puso de pie y extendió la mano hacia la mochila que colgaba de su espalda para tomar el mapa pero ya no estaba consigo. Había quedado atrás, en alguna parte de la travesía inesperada. Entonces volteó buscando orientarse y de pronto quedó sorprendido con lo que tenía ante sus ojos.

Frente a él había una ciudad antiquísima, tanto que se notaba a simple vista. Restregó sus ojos creyendo que imaginaba todo cuanto ocurría pero ahí estaba, imponente, en medio de la vegetación.

El sonido de unas fuertes pisadas estremecían el suelo, anunciando que algo enorme estaba por aparecer. Se agazapó cuánto pudo intentando camuflarse entre los arbustos más cercanos. Su corazón latía a mil por segundo intentando descifrar el animal causante de tanto alboroto pero lo que vio jamás pasó por su mente: una bestia gigante cuyo parecido con un dinosaurio era tal, que su mandíbula quedó completamente abierta durante casi un minuto. Sobre su lomo cabalgaba un hombre cuyo rostro le resultó familiar.

Se sentó en el suelo completamente aterrado mientras tocaba su cabeza con la mano derecha, buscando algún golpe contundente que le hubiese provocado semejante visión, pero no encontró nada al tacto. Lo que veía no era producto de su imaginación, era la realidad misma.

Fue entonces cuando las hojas del árbol que lo albergaba se abrieron dejando ver una mano que se extendía invitándolo a salir y una voz dijo tranquilamente:

-¿Cómo te llamas, buen hombre? Yo soy Percy Fawcett, explorador como tú.-

El joven Marco Antonio esbosó una sonrisa y replicó:
-Eres inconfundible.- Y luego, frunciendo el ceño añadió:
-¿Cómo es posible que después de tanto tiempo sigas con vida? ¿Dónde estamos? ¿Es posible regresar?

Mientras Percy silbaba al gigantón para que bajara, permitiendo que ambos subieran sobre él para internarse en Z, la Ciudad Perdida y poco a poco poner al nuevo integrante al corriente sobre el portal dimensional que ahora unía a cuatro de los exploradores más valientes de la historia, tres del pasado y uno del presente.

¿Fin?...

Relato de ficción de mi autoría, inspirado en la última publicación de mi querida amiga @jcchelme. Si aún no la has leído la puedes encontrar en el siguiente link:
https://beblurt.com/@jcchelme/conoces-a-percy-fawcett-esp-eng

¡Gracias mi amigurumis por hacer florecer mis letras!

Imágenes propias creadas en CreArt app para complementar la historia.

-Si alguien gusta continuar este relato o crear nuevas aventuras, ¡adelante!

(@bigbdp, @mostrorobot, @rebejumper y hasta la mismísima promotora de mi embrollo, jcchelme, me encantaría leerlos jejejeje).